Ya sea que conozcas esta técnica como arte fluido, pintura fluida o pouring, no hay nada más satisfactorio que crear obras de arte abstractas dejando que los pigmentos hagan lo suyo. Esta forma de arte abstracto usa pintura acrílica diluida para crear piezas psicodélicas. Hay un sinfín de posibilidades creativas gracias a las diferentes formas de combinar los acrílicos y, a decir verdad, también es muy satisfactorio ver cómo se derrama y se esparce la pintura sobre una superficie.
Empezar a hacer arte con pintura fluida no es particularmente difícil, por lo que es ideal para personas de todos los niveles. Con tantas técnicas que probar, puedes hacer que tus diseños sean tan simples o tan complicados como desees. En esencia, el arte fluido te permite aprender mucho sobre materiales y es ideal para experimentar con el color y la técnica. ¡También es divertido para todas las edades!
Materiales para hacer arte fluido
La mejor pintura fluida
La clave para un buen vertido está en elegir bien tu pintura. En este caso deberás usar acrílicos fluidos, que tienen una consistencia mucho más ligera que otros tipos de pintura acrílica. Si solo tienes acrílicos espesos aún puedes usarlos, pero primero deberás diluirlos en agua.
Algunas personas dicen tener éxito usando pinturas comerciales (Apple Barrel y Americana son dos marcas populares) pero si quieres hacer una pieza duradera te sugerimos usar acrílicos fluidos de grado profesional. Golden Fluid Acrylics y Liquitex Soft Body Acrylics son dos muy buenas opciones por sus pigmentos intensos y resistencia a la luz.
Médiums de alisado
Mientras que los acrílicos fluidos tienen una alta viscosidad, es probable que tengas que agregarles algo más para conseguir la consistencia que buscas. Lo que agregarás depende mucho de si buscas un vertido recubierto, donde el producto final tiene capas de color intensas y uniformes, o un vertido wash, que es más parecido al de las acuarelas.
Para conseguir la viscosidad ideal, primero puedes usar agua. Los acrílicos fluidos no necesitarán mucha, si acaso; para un vertido recubierto solo se necesita añadir agua en una proporción de 1:10. Añadir agua de más hará que tu pintura no se adhiera bien a la superficie, por lo que es recomendable no pasar de una proporción 1:1, que es la que se utiliza para un vertido wash. Experimentando y cambiando las proporciones, descubrirás todo tipo de efectos divertidos.
Además del agua, es buena idea tener a la mano un buen médium de alisado. Liquitex Professional Pouring Medium es un producto popular gracias a su habilidad de crear espacios de diferentes densidades en la pintura al mismo tiempo que promueve el secado. GAC 800 es otro buen médium, ya que previene que se formen grietas en la pintura seca; estas fisuras suelen ser causadas por tiempos de secado variables de las capas superiores e inferiores. Una desventaja de GAC 800 es que puede volverse turbio cuando se seca, por lo que no es bueno para usarse como capa de acabado transparente. Si estás buscando no gastar mucho dinero, el Floetrol es otro médium efectivo pero que no te dejará en bancarrota.
El alcohol isopropílico también se puede añadir a los vertidos para crear interesantes espacios circulares, que se producen cuando el alcohol se seca más rápido que el resto de la pintura. Una proporción de 2 partes de médium de alisado a una parte de acrílico y una parte de alcohol isopropílico dará grandes resultados.
También hay muchas personas que usan pegamento, silicona y aceites que van desde el aceite de motor hasta el aceite de coco, ya sea para crear espacios o para servir como médium. Todos pueden producir resultados interesantes, pero ten en cuenta que cambiar las propiedades del acrílico puede disminuir la longevidad de la pintura.
Materiales para empezar a hacer arte fluido
Muchas personas usan lienzos para hacer sus pinturas fluidas. Para mejores resultados, asegúrate de cubrirlo con una capa de yeso antes de empezar, de tal forma que soporte el peso de la pintura. Los lienzos pueden vencerse ligeramente bajo mucho peso, causando que la superficie sea irregular; por lo tanto, los paneles de artista ya preparados suelen ser la mejor opción.
Hay otro aspecto esencial del arte fluido: ¡Mantener limpio tu espacio! Como te imaginarás, es fácil hacer un desastre con la pintura fluida, por lo que es muy importante cubrir tu mesa o piso con láminas de plástico. Algunos otros elementos importantes son vasos de plástico transparentes, botellas exprimibles y agitadores de madera. Los cuchillos de paleta le ayudarán a esparcir e incluso a pintar hacia los bordes y un soplete puede eliminar las burbujas y crear espacios en áreas específicas. También necesitarás un buen esmalte transparente para sellar su trabajo una vez que esté terminado.
Técnicas de pouring
Aquí la experimentación es clave, pero hay dos técnicas en específico que te ayudarán en tu viaje de creación de arte psicodélico: pouring directo y pouring sucio (Dirty Pour). Vamos a hablar más a profundidad sobre las dos técnicas, pero sea cual sea la que elijas, querrás asegurarte de estar trabajando en una superficie nivelada para obtener los mejores resultados posibles, tanto mientras viertes como cuando dejes que la pintura se seque.
Pouring directo
Pouring directo es simplemente cuando agregas colores individuales uno a uno, formando capas de pintura. Un método consiste en verter “charcos” de colores individuales que luego se manipulan para que se muevan a través de la superficie cuando el lienzo se inclina en diferentes ángulos. El pouring directo puede producir líneas coloridas y marcadas si se hace un vertido recubierto o efectos difuminados cuando se crea un vertido wash. También puedes alterar la pintura con todo tipo de instrumentos para crear diferentes efectos.
Dirty Pour
En la técnica de dirty pour, toda tu pintura se coloca dentro de un vaso antes de vertirse sobre el lienzo. La consistencia es muy importante: si las pinturas son demasiado líquidas, se mezclarán en el vaso y los colores saldrán sucios. Esta técnica no funciona bien para los vertidos wash, donde los colores son bastante finos. Los vertidos sucios son grandiosos, ya que son muy instintivos y nunca se sabe lo que saldrá del vaso. Una vez que tengas una idea de las densidades que puedes crear con diferentes colores, verás que todo es posible.
Si quieres ser aún más espontáneo, intenta usar un vaso volteado o un vertido con embudo. Con la técnica del vaso volteado, querrás colocar tu lienzo en la parte superior del recipiente una vez que esté lleno de pintura. Después voltéalo todo junto y levanta lentamente el vaso, permitiendo que los colores se derramen sobre la superficie del lienzo. Para hacer un vertido de embudo, bloquea el extremo de vertido del embudo mientras lo llenas con pintura. Una vez que esté listo, coloca el embudo sobre su lienzo o panel y deja que la pintura caiga desde el embudo mientras lo mueves.
¿Buscas algo más avanzado?
El libro de Rick Cheadle, Fluid Art Recipes and Art Journal, contiene más de 100 recetas de pintura para vertir, y YouTube está lleno de tutoriales de expertos como Nicky James Burch de Fluid Art Studios y Gina DeLuca.