En los últimos años, el diseño escandinavo se ha vuelto muy popular. Muchas personas aprecian el minimalismo, la sensación de ligereza y el encanto de este tipo de interiores. Pero, ¿qué es lo que hace que un mueble o accesorio sea el adecuado para “escandinavizar” tu hogar?
Si bien muchas personas piensan en IKEA cuando hablamos de diseño escandinavo, su historia es mucho más larga. Los orígenes de este tipo de diseño se remontan a los años 30 y coinciden con el estilo Mid-Century Modern. De hecho, ambos estilos tienen varias similitudes, como el uso de formas orgánicas, el énfasis en la funcionalidad y el uso de madera.
Dicho esto, el diseño escandinavo se distingue del Mid-Century Modern, en gran medida por necesidad. Los inviernos largos y oscuros en los países nórdicos hacen que sea importante tener interiores más brillantes e iluminados, así como usar texturas acogedoras y aprovechar la luz natural. Estos ambientes cálidos y acogedores son parte de lo que ha hecho de Scandi un estilo de diseño tan popular. Ligeramente rústico pero manteniendo líneas limpias, el estilo ofrece un buen equilibrio para una casa moderna y contemporánea que no se siente demasiado austera.
Si quieres añadir un toque escandinavo al diseño de tu hogar, aquí tienes cinco principios que debes tener en mente, así como inspiración para traer el estilo nórdico a tus interiores.
Deja que la madera se luzca
La madera es un elemento clave en el diseño escandinavo. De hecho, entre más, mejor. No vas a encontrar alfombras que cubran todo el piso; en cambio, encontrarás alfombras pequeñas sobre pisos de madera. Este estilo de diseño favorece las maderas claras como fresno, álamo o pino. Y no te limites solo a los pisos: los interiores escandinavos incluyen muchas piezas de madera, desde armarios hasta accesorios.
Usa el color sabiamente
En un esfuerzo por mantener las habitaciones iluminadas cuando el exterior es frío y oscuro, el color dominante en los interiores escandinavos es el blanco. Esto por lo general se complementa con tonalidades pálidas que pueden incorporarse en alfombras, textiles, almohadas y muebles. A menudo suelen usarse colores como rosa pálido y turquesa, aunque acentos de otros colores también pueden funcionar en moderación.
Enfócate en la luz natural
En los interiores Scandi no encontrarás muchas decoraciones para las ventanas, ya que esto filtraría la preciada luz natural por la que es conocido este estilo. De hecho, para mantener las líneas limpias típicas del diseño nórdico, es común que no tengan cortinas. Si decides colocarlas, elige telas ligeras y traslúcidas que dejen entrar la luz.
Incorpora acentos simples y acogedores
Alfombras suaves, mantas tejidas, plantas de interiores y velas son algunos acentos que darán vida a tus interiores a la escandinava. Piensa en crear un ambiente cálido y acogedor donde puedas sentarte a tomar una taza de té mientras lees un buen libro. En Dinamarca y Noruega usan la palabra hygge para describir un estado de calidez y comodidad que lleva a una auténtica felicidad. En este caso, hygge es exactamente lo que estamos buscando.
Piensa en líneas limpias
Es importante que los accesorios sean simples, ya que el desorden se debe evitar a toda costa. Piensa en el minimalismo: la habitación debe de mantenerse ordenada y los elementos en su interior deben de crear líneas limpias. Esto ayuda a darle una sensación de serenidad al espacio, algo muy importante en lugares donde deberás pasar mucho tiempo en el interior durante el invierno.
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