El fotógrafo italiano Gustav Willeit captura la tranquilidad y majestuosidad de la madre naturaleza en su serie PERAT II. Desde los gigantescos paisajes montañosos de los Dolomitas italianos hasta los vastos mares glaciales de Islandia, cada foto muestra una solitaria silueta humana, que representa la fragilidad de la humanidad frente a la naturaleza.
En cada hipnótica toma una figura humana es enmarcada a la distancia, y le da la espalda al espectador. A menudo el sujeto se encuentra al pie de una montaña neblinosa o al borde de un acantilado, enfatizando su diminuto tamaño en comparación con los impresionantes paisajes circundantes. Además de la escala, las fotos de Willeit también capturan la serenidad que podrías experimentar al explorar la naturaleza.
“Las montañas, representadas en su arquitectura de increíbles variantes e infinitos matices cromáticos, revelan otro elemento esencial pero invisible: el silencio–el tipo de silencio que invita al espectador a escucharlo,” revela Willeit. “Este silencio no se ve perturbado por la presencia de la figura humana, que se sitúa en estos paisajes como un intento de presentar un elemento familiar y tangible. Sin embargo, el efecto es justo el contrario: la figura humana no es reconfortante, sino que escapa a la razón al provocar un sentimiento de sinsentido e impotencia.”
Puedes ver más de la impactante fotografía paisajista de Willeit en su sitio y en Instagram.