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Francia prohíbe los plásticos de un solo uso en las frutas y verduras del supermercado

Por Sofía Vargas. 7 de febrero de 2022

France Bans Plastic Single-Use Wrap in Grocery Stores

Los plásticos de un solo uso son una gran amenaza para nuestro planeta. Una vez desechados, los residuos terminan en vertederos, donde tardan cientos de años en descomponerse. La basura también llega a los océanos, convirtiéndose en un problema para la vida marina. De los 300 millones de toneladas de plástico que se producen cada año en el mundo, el 91% acaban contaminando nuestra Tierra en lugar de ser reciclado. Al igual que otros países de la Unión Europea, Francia pretende mitigar estos daños medioambientales. El país ha prohibido los envoltorios y los envases de plástico de un solo uso para ciertas frutas y verduras que se venden en los supermercados.

La ley francesa se aprobó en 2020, pero entró en vigor el 1 de enero de 2022. Treinta tipos de frutas y verduras ya no pueden venderse en envases de plástico. Entre ellas están las manzanas, las naranjas, los puerros y los plátanos. Otras variedades de productos se venderán progresivamente sin plástico en 2023, como las judías verdes y los duraznos. En 2024, las cerezas, los espárragos y los champiñones dejarán de estar envueltos en envases de un solo uso; y en 2026, los productos más delicados —incluidos productos como las fresas, las frambuesas y las moras— también estarán libres de plástico.

La ley forma parte del objetivo de Francia de eliminar todos los plásticos de un solo uso para 2040. Los cubiertos de plástico y las pajitas ya están prohibidos. La prohibición de los envases de productos reducirá aún más el consumo de plástico. “Utilizamos una cantidad escandalosa de plástico de un solo uso en nuestra vida cotidiana. La ley de economía circular pretende reducir el uso de plástico de usar y tirar e impulsar su sustitución por otros materiales o envases reutilizables y reciclables”, anunció el Gobierno. Aunque leyes como la nueva prohibición francesa pueden ayudar a reducir los residuos, las acciones individuales también pueden marcar la diferencia, y la comunidad mundial aún puede hacer más.