Un nuevo proyecto de ICON combina dos cosas que suelen despertar el interés de los fans de la arquitectura: edificios impresos en 3D y viviendas miniatura. La firma ha diseñado una casa miniatura impresa en 3D y a la vez, está haciendo algo bueno por la comunidad. Tim Shea, un hombre de 70 años que se ha enfrentado al sinhogarismo, es el primero en beneficiarse de esta técnica de construcción rentable. También es la primera persona que vive en una casa pequeña impresa en 3D en Estados Unidos.
Shea se sintió agradecido por la oportunidad de encontrar una vivienda estable tras haber vivido un tiempo en un remolque, y también le emocionó escuchar que esta casa lo convertiría en un pionero de la arquitectura. “Cuando descubrí que sería la primera persona en Estados Unidos en mudarse a una casa impresa en 3D, pensé que era bastante impresionante”, dijo Shea. “Estoy corriendo hacia las mismas personas de las que solía huir. Si has estado en ambos lados de esta situación, sabes que algunas personas solo necesitan un poco de aliento y apoyo”.
El apoyo que Shea mencionó proviene en parte de Community First! Village, que es operado por Mobile Loaves & Fishes y tiene el objetivo de proveer viviendas asequibles a adultos que luchan con la falta de vivienda y la indigencia crónica. Esto último se define como la falta de un refugio estable durante al menos un año o repetidamente durante un largo periodo de tiempo. A menudo, existen problemas subyacentes, como problemas de salud mental o adicción a las drogas, que a veces hacen que una persona caiga en la falta de vivienda crónica. Community First! Village tiene esto en cuenta y ofrece una variedad de programas de apoyo para la transición de un residente.
Los edificios de la comunidad fueron desarrollados por ICON, una empresa de tecnología de la construcción, y New Story, una organización de vivienda social sin fines de lucro dedicada a ayudar a las personas a encontrar una vivienda estable. La impresora 3D Vulcan II de ICON pudo darle viviendas asequibles y resistentes a esta nueva comunidad con casas enteras que podrían imprimirse en 3D con hormigón en menos de 48 horas. Cada casa impresa rápidamente cuesta entre un 20% y un 30% menos que una casa pequeña tradicional, lo que significa que Shea paga solo 300 dólares al mes por su nueva morada.
Este proyecto es un gran ejemplo de cómo las técnicas de construcción modernas pueden ayudar a resolver problemas relacionados con la falta de viviendas asequibles.
Esta casa fue diseñada para Tim Shea, un hombre que anteriormente había vivido en las calles. Ahora es la primera persona que habita en una casa pequeña impresa en 3D.
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h/t: [Green Matters, Bored Panda]
Todas las imágenes vía ICON.
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