Desde 1993, el pueblo de Inakadate, en el norte de Japón, ha revitalizado su cultura a través de asombrosas obras de arte en sus arrozales, o tambo āto. Cada mes de mayo, unos 1,300 voluntarios se reúnen para plantar diferentes variedades de arroz en un complejo diseño. Cuando llega el verano, su arduo trabajo florece y atrae a miles de turistas al lugar.
El pequeño poblado, que siempre había sido una zona de cultivo de arroz, tuvo la idea como forma de combatir el aumento de la deuda y el declive de su población. Con los años, los diseños se han vuelto cada vez más extravagantes. Entre las creaciones hay homenajes al cine y la literatura occidentales, como Lo que el viento se llevó, La princesa que quería vivir y Star Wars, así como muchas representaciones de personajes mitológicos japoneses y actores de programas de televisión locales.
Estos complejos diseños cobran vida gracias a la planificación del antiguo profesor de preparatoria Atsushi Yamamoto. El tema suele elegirse con un año de antelación; una vez decidido, Yamamoto comienza a trabajar en el arte, teniendo en cuenta la combinación de colores y la perspectiva. “Utilizando un programa de procesamiento de imágenes por ordenador, hago cambios a medida que planifico el diseño”, dice. “La imagen original puede ser una fotografía o un gráfico detallado, y puede utilizar cientos o miles de colores… todo eso se reduce a unos siete colores de arroz de campo”.
Desde mediados de junio hasta principios de octubre, el arte de los arrozales puede verse desde la torre del observatorio. Sin embargo, la mejor época para ver el arte es en julio, cuando los colores de las variedades de arroz se adaptan mejor al diseño. La deuda del pueblo es ya un tercio de lo que era hace 10 años debido al impulso del turismo. “El arte de los campos de arroz se ha convertido en sinónimo de Inakadate”, dice Fumihito Suzuki, que trabaja en el departamento de turismo local. “El año que viene, nos gustaría volver a plantar ambos sitios. Los esfuerzos de vacunación están avanzando, así que esperamos que la gente pueda venir a verlo con sus propios ojos.”
Puede seguir al pueblo de Inakadate en Facebook para ver más fotos del arte en los arrozales.