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Arquitectos usan paneles de colores para transformar un jardín de niños en un caleidoscopio

Por Regina Sienra. 27 de abril de 2020

Interior de jardin de niños en China

Para algunos pequeños en edad preescolar en China, aprender será aún más divertido gracias a su nuevo y colorido jardín de niños. El arquitecto japonés Keiichiro Sako creó un caleidoscopio dentro de la escuela al colocar 483 paneles de vidrio de colores en todo el edificio. Ahora, cuando la luz brilla a través de este material, este espacio minimalista se convierte en un arcoíris.

“Las sombras de los colores pueden crecer y encogerse a medida que los colores se superponen y se vuelven diferentes, o se mueven de un plano vertical a un plano horizontal”, dice Sako. “Es como un caleidoscopio, donde todo el espacio está cambiando constantemente”.

Este caleidoscopio va más allá del vidrio, ya que el despacho de Sako incorporó los colores a las puertas y los pasamanos. El arcoíris también abarca el área de juegos al aire libre, desde donde los niños pueden observar el paisaje circundante.

Al mantener el interior limpio y minimalista, Sako logra que los colores destaquen. Así, cada pieza de color llena de energía el espacio. “Espero que la creatividad de los niños se nutra al pasar su infancia en esta hermosa luz”, dice Sako.

El resto del diseño del edificio también es muy importante. Ubicado en Tianshui, una ciudad de 3.5 millones de habitantes en la provincia Gansu de China, las piezas redondas de vidrio son un guiño a la ubicación de la ciudad en la Meseta de Loes, una de las primeras cunas de la civilización china. Así como la meseta fomentó una China en desarrollo, la escuela fomentará las mentes jóvenes que liderarán la próxima generación.