Al ver estas fotos, no sabemos quién se está divirtiendo más: ¡si el papá, o sus tres hijas! Hace tres años, el fotógrafo John Wilhelm decidió que algo le faltaba a su práctica artística. Cansado de tomar fotos normales, decidió incursionar en el arte de la manipulación fotográfica, y el resto es historia. “En algún punto pensé que jamás llegaría a un nivel profesional; pero persistí y pude progresar rápidamente”, le dice Wilhelm a My Modern Met. “Afortunadamente, existen muchísimos recursos en internet que puedes usar para aprender por tu cuenta”.
La fotografía ha sido una parte importante de la vida de Wilhelm desde que era niño. Su padre era el fundador de dos clubes de fotografía, y tiene buenos recuerdos de jugar en el cuarto oscuro con su hermana mientras su padre revelaba sus fotos.
La magia del trabajo de Wilhelm sucede en el ático. Es allí donde construye las escenas fantásticas que protagonizan sus tres hijas. Pero, ¿cómo logra que cooperen? “Tomar fotos de niños es fácil”, dice, “pero si necesitas que posen de cierta manera se vuelve más complicado. Por lo general intento inspirarlas al contarles una historia interesante de algún proyecto futuro. Simulamos estar en el estudio sin la cámara. Una vez que entran en mi pequeño ático/estudio, no tienes más de dos o tres minutos antes de que pierdan la concentración y la motivación. A veces los dulces ayudan”.
John Wilhelm es un maestro de la manipulación fotográfica: este fotógrafo inserta a sus tres hijas en escenarios de fantasía.
John Wilhelm: Sitio web | Facebook | 500px
Artículos relacionados:
Entrevista: La fotógrafa que hace de sus mágicas sesiones un asunto familiar
Papá creativo usa ilustraciones dinámicas para convertir a sus hijos en héroes de anime
Padre captura momentos mágicos de la vida cotidiana con sus tres hijas