La High Desert House, diseñada por Kendrick Bangs Kellogg, es un increíble ejemplo de arquitectura orgánica. Sus pilares de concreto se levantan por encima del desierto del Parque Nacional Joshua Tree, en California, y se superponen para formar la impresionante estructura. La artista Bev Doolittle y su esposo, dueños de la casa, dieron completa libertad creativa al arquitecto, y el espacio resultante es prueba de que Kellogg es un verdadero maestro de la innovación arquitectónica.
La construcción de la High Desert House comenzó en 1988 y tuvo una duración de 5 años. El esqueleto de la estructura (también conocida como la Casa Doolittle) está compuesta de 26 columna de concreto enterradas en el lecho rocoso a dos metros de profundidad. No hay paredes; las columnas están conectadas con paneles de vidrio que forman el interior, lo que también permite que la luz solar entre de forma natural a la casa. “La idea era que la casa se acomodara al paisaje, casi como si fuera un animal dormido acurrucado sobre las rocas”, explicó Kellogg.
Único entre los maestros de la arquitectura orgánica, Kellogg se distingue de colegas como Frank Lloyd Wright o Bruce Goff. El trabajo de Kellogg, que se ha llegado a comparar con el del famoso arquitecto español Antoni Gaudí, requiere de la paciencia y el valor de quienes lo encargan. Los Doolittle, en este caso, no tuvieron problemas para dejar que Kellogg tomara las riendas, aunque esto significara no poder habitar la vivienda hasta una década más tarde, en 2002.
Kellogg encargó el diseño de interiores a su fiel colaborador John Vugrin, quien pasó dos décadas trabajando meticulosamente en cada detalle de la casa, desde las manijas de las puertas hasta las cercas y las sillas. Vugrin siguió con su trabajo hast 2014, cuando la casa fue vendida. “El mobiliario en la Desert House es un eco de los gustos de los Doolittle y del ambiente del desierto: los colores y las formas son muy ‘Joshua Tree', y las formas esqueléticas se sugieren a sí mismas”, compartió Vugrin.
El resultado es una estructura armoniosa que, a pesar de su esplendor, logra camuflajearse entre las montañas rocosas. El fotógrafo y diseñador Lance Gerber, quien se siente atraído por la arquitectura moderna y minimalista, se dio a la tarea de documentar el espacio. Un diseño así de espectacular requiere de un buen ojo y de sensibilidad para capturar su belleza por dentro y por fuera.
“[Intenté resaltar] la unión casi perfecta de la casa con el paisaje a su alrededor”, compartió Gerber a My Modern Met. “Desde el exterior, abordé la tarea como si estuviera tomando fotografías de paisajes. La forma orgánica de la estructura es obviamente impactante y algo difícil de entender. Es una casa sin paredes, donde las columnas se extienden hacia arriba y se superponen en placas en forma de abanico separadas por vidrio. Fotografiar el interior de tal manera que se comunicara este diseño era importante”.
Gracias al trabajo de Gerber podemos apreciar como el trabajo con formas orgánicas de Kellogg se traduce en el austero interior, a través del mobiliario estratégicamente colocado por Vugrin. De esta forma, los pétalos de concreto son los protagonistas, creando amplios espacios abiertos que se integran al entorno del desierto.
La High Desert House es una obra maestra de la arquitectura orgánica diseñada por Kendrick Bangs Kellogg.
La estructura se compone de 26 columnas de concreto que se elevan sobre el desierto del Parque Nacional Joshua Tree en California.
El diseñador John Vugrin trabajó por casi dos décadas en el interior de la casa.
