Si amas la literatura o te encantan los espacios acogedores, sabes que no hay nada más emocionante que un muro lleno de libros. El nuevo Museo de la Cultura de Kadokawa, diseñado por el renombrado arquitecto Kengo Kuma, incluye una habitación forrada con libros. Kuma diseñó un sistema de repisas de madera que van desde el piso hasta el techo y continúa a lo largo de la habitación con paneles flotantes. El fotógrafo Ryosuke Kosuge, o RK, tuvo la oportunidad de retratar este espacio en una serie de fotografías que celebran esta impresionante colección.
El Museo de la Cultura de Kadokawa está diseñado como un edificio multifuncional en la urbanización de Tokorozawa Sakura Town, situada a 30 kilómetros del centro de Tokio. Esta zona incluye nuevos destinos turísticos como un hotel inspirado en el anime y un santuario también diseñado por Kuma. El museo está envuelto en una interesante fachada de granito con dramáticas líneas angulares y una gran entrada con escalones frontales monumentales.
El espacio interior que capta Kosuge se encuentra en el cuarto piso del museo y funciona como biblioteca y espacio de exhibición. La tecnología de videomapping utiliza los 500,000 libros como parte de las diferentes exposiciones que dan al espacio su función secundaria. También hay pantallas repartidas por las estanterías para apoyar las exposiciones. Los que estén más interesados en leer los libros pueden acceder a algunos de los niveles superiores siguiendo una serie de pasarelas metálicas que ascienden por la biblioteca de 8 metros de altura.
Aunque probablemente podrías pasar horas revisando los libros en esta habitación, el museo tiene mucho más que ofrecer en otras plantas. La primera planta incluye espacios de galería para exposiciones temporales y una pequeña biblioteca. Más arriba, hay una cafetería, una tienda, un restaurante y una planta entera dedicada al arte del anime. Seigow Matsuoka, director del Museo de la Cultura de Kadokawa, cree que este edificio es una oportunidad para echar a volar la imaginación para crear un cambio positivo y significativo.
“Aunque el mundo y Japón están luchando hoy en día contra los efectos de un poder invisible e impregnante, todos estamos intentando luchar y establecer una nueva perspectiva sobre el futuro de la humanidad”, dice Matsuoka. “Cada día surgen desafíos derivados de entornos y redes complejas, que dan lugar a la mutación de genes y virus. Sin embargo, las civilizaciones y las culturas siempre han sabido convertir poderes invisibles en formas visibles. Tanto para los residentes locales como para los ciudadanos del mundo, el Museo de la Cultura de Kadokawa, situado en un pequeño rincón de Higashi-Tokorozawa, se dedicará a convertir lo invisible en visible de la mejor manera posible”.