Todos los años, Machu Picchu recibe a miles de turistas de todo el mundo; sin embargo, el 2020 cambió las cosas. El viajero Jesse Katayama tenía para visitar este sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en marzo, pero el recinto tuvo que cerrar como medida de prevención. Meses después—y con la ayuda del gobierno de Perú—este joven japonés por fin pudo visitar este santuario histórico. ¿La mejor parte? Katayama tuvo Machu Picchu para él solo.
Katayama, de 26 años, llegó a Perú el 14 de marzo de 2020, justo cuando comenzaron los cierres alrededor del mundo ante el aumento de casos de COVID-19. Machu Picchu emite boletos a través de un sistema de reserva virtual para limitar las multitudes, y el joven de Osaka había programado su visita para dos días después de su llegada. Desafortunadamente, la pandemia destruyó sus planes. Aún con la esperanza de visitar este sitio, Katayama rentó una pequeña habitación en la vecina ciudad de Aguas Calientes por un tiempo. Enseñando boxeo y conociendo a sus nuevos vecinos, el visitante le buscó el lado positivo a quedar varado en otro país.
Después de muchos meses, Katayama supo que tendría que regresar pronto a casa, pues comenzó a quedarse sin fondos. Por suerte, Andean Roots Peru, una compañía turística local, y el Ministerio de Cultura de Perú decidieron actuar para que el joven no se fuera del país sin visitar Machu Picchu. El gobierno le dio a Katayama un permiso especial para explorar la gran ciudad inca prácticamente por su cuenta, acompañado solo de algunos fotógrafos y el director de este sitio arqueológico. Así, el joven por fin pudo visitar Machu Picchu días antes de volver a Japón.
Katayama publicó algunas imágenes de su viaje con un gran agradecimiento por esa oportunidad única, así como la hospitalidad que recibió durante su estadía en Perú. “Definitivamente lloraré”, le dijo a CNN. “Estos siete meses han sido muy especiales para mí. Descubrí una nueva parte de mí”. El gobierno espera pronto reabrir Machu Picchu al público general con capacidad limitada. Hasta que viajar sea seguro de nuevo, puedes aprender un poco más sobre Machu Picchu, y soñar con tu próxima aventura.
Jesse Katayama, un viajero japonés, quedó varado en Perú por varios meses con la esperanza de visitar Machu Picchu. Este sitio arqueológico había cerrado a mediados de marzo.
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El gobierno de Perú y Andean Roots Peru, una compañía turística, se unieron para darle a Katayama una oportunidad única: visitar Machu Picchu y tener todo el sitio para él solo.
El viajero regresará a Japón en unos días pero expresó que su estadía en Perú le cambió la vida.
h/t: [The Smithsonian]Artículos relacionados:
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