La calle afuera del Museo de Bellas Artes de Montreal cobra vida con líneas curvas y figuras geométricas. Su superficie está cubierta por un mural envolvente titulado Moving Dunes (“Dunas movedizas”). Esta instalación hipnótica es obra del despacho arquitectónico NÓS, fundado por Gil Hardy y Charles Laurence Proulx en 2016. El proyecto—que fue presentado junto con la exhibición From Africa to the Americas: Face-to-Face Picasso, Past and Present (“De África a América: Picasso frente a frente, pasado y presente”)—fue diseñada en respuesta al enfoque artístico utilizado por pintores cubistas para desafiar el papel de la perspectiva en la representación visual.
“Creemos que la instalación es una especie de extensión pública/exterior de la exhibición”, Proulx le dice a My Modern Met, “para que el visitante pueda sumergirse en un entorno abstracto y divertido, una enorme trampantojo que hace referencia a las técnicas cubistas”. El despacho de arquitectura logró su objetivo valiéndose del uso de un proceso de ilusión óptica llamado anamorfosis, que requiere que el espectador observe el mural desde un punto de vista particular para apreciar completamente su forma. Verlo desde puntos de vista alternativos rompería la ilusión.
Por esa razón, no se puede experimentar todo el impacto de la composición a través de fotografías (aunque también vale la pena echarles un vistazo). En cambio, el observador debe sumergirse en el paisaje en movimiento. Es un campo de juegos visual–tanto para niños como para adultos–que ofrece una forma nueva de apreciar una calle ordinaria de la ciudad. “Queríamos crear un espejismo experiencial, una especie de oasis en medio del centro de Montreal”, dice Proulx. “La figura de las dunas también se refiere a un paisaje en movimiento, siempre cambiante. Y permite ver este edificio histórico de una manera nueva y acentuar el efecto de profundidad en la topografía”.
En última instancia, Proulx y el equipo de NÓS quieren que los visitantes experimenten “una obra de arte que no es una imagen fija sino un entorno por descubrir con el cuerpo moviéndose a través del espacio”.
El despacho canadiense NÓS instaló el mural envolvente Moving Dunes afuera del Museo de Bellas Artes de Montreal.
El equipo utilizó una técnica llamada anamorfosis, que requiere que el observador experimente el mural desde un punto de vista en específico para poder apreciarlo en su totalidad.
La instalación anamórfica se transforma a medida que el espectador se mueve e interactúa con ella.
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My Modern Met obtuvo permiso de NÓS para reproducir estas imágenes.
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