La bailarina rusa Olga Smirnova ha expresado su rechazo hacia la invasión de Ucrania y ha dejado el Ballet Bolshoi. Smirnova, una prima ballerina que ha formado parte de esta histórica compañía por una década, ahora bailará para el Ballet Nacional Neerlandés, con sede en Ámsterdam. Su voz se une a la de otros rusos que se oponen la decisión de Vladimir Putin de invadir Ucrania.
Como muchos rusos, Smirnova tiene lazos familiares con Ucrania. Su abuelo es ucraniano y ella se describe a sí misma como “un cuarto ucraniana”. Desde el 1 de marzo, la bailarina se ha estado comunicando con sus seguidores a través de la aplicación de mensajería Telegram y les ha dicho que está “en contra de la guerra con cada fibra de mi alma”.
Smirnova expresó su sentir en un comunicado compartido por el Ballet Nacional Neerlandés. “En un mundo moderno e ilustrado, espero que las sociedades civilizadas resuelvan los asuntos políticos solo a través de negociaciones pacíficas. Nunca pensé que me avergonzaría de Rusia, siempre me he sentido orgullosa del talentoso pueblo ruso, de nuestros logros culturales y deportivos. Pero ahora siento que se ha trazado una línea que separa el antes y el después.
“Me duele que la gente se esté muriendo, que la gente esté perdiendo los techos sobre sus cabezas o se vean obligadas a abandonar sus hogares. ¿Y quién hubiera pensado hace unas semanas que todo esto sucedería? Puede que no estemos en el epicentro del conflicto militar, pero no podemos permanecer indiferentes ante esta catástrofe global”.
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La declaración de Smirnova resuena después de que Putin promulgaran nuevas leyes que prohiben hablar de la invasión de Ucrania de una manera que difiera con lo que el Kremlin llama una “operación militar especial”. Las personas que sean declaradas culpables de violar esta ley podrían enfrentar hasta 15 años de prisión.
Si bien la bailarina afirma que llevaba tiempo pensando en dejar el Bolshoi, la situación actual aceleró ese proceso. Instituciones culturales de todo el mundo están cortando lazos con artistas e instituciones rusas que no se oponen públicamente a la guerra. Una de esas instituciones es la Ópera Metropolitana de Nueva York, que iba a presentar una coproducción con el Bolshoi el próximo año.
Si bien la partida de Smirnova es quizás la que más ha llamado la atención, otros bailarines también han dejado la compañía en rechazo a los acontecimientos actuales. Esto incluye al solista brasileño David Motta Soares y al bailarín principal italiano Jacopo Tissi. El coreógrafo Alexei Ratmansky, que creció en Ucrania, canceló un estreno en el Teatro Bolshoi después de la invasión. Ratmansky, quien fue director artístico del Ballet Bolshoi de 2004 a 2008, estaba a punto de lanzar una compañía de danza en Moscú. Desde entonces, dejó el país y le dijo a The New York Times que duda volver a trabajar en Rusia mientras Putin sea presidente.
Dada la popularidad de la danza en Rusia y los profundos lazos del ballet con el país, es probable que la decisión de estos bailarines tenga un impacto. Por ahora, aquellos que esperan ver a Smirnova en acción no tendrán que esperar mucho. La bailarina debutará con el Ballet Nacional Neerlandés en su producción de Raymonda a principios de abril.
La bailarina rusa Olga Smirnova abandonó el Ballet Bolshoi en rechazo a la guerra en Ucrania.
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h/t: [BBC]
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