Tailandia está llena de paisajes espectaculares, pero tal vez nada es tan mágico como lo que se esconde en la cueva Phraya Nakhon. Con una ubicación algo inaccesible, solo los viajeros aventureros pueden llegar hasta esta cueva. Además, si la visita se hace a la hora correcta, aquellos que hayan aceptado este reto serán recompensados con una imagen espectacular. A medida que los rayos del sol entran en por el techo de la cueva, el hermoso pabellón en su interior se ilumina con un brillo dorado.
El pabellón Khuha Kharuehat fue construido para la visita del rey Chulalongkorn en 1890. A este gobernante –también conocido como Rama V– se le atribuye haber salvado a Siam de la colonización. Por ello, no es de extrañar que se haya puesto tanta atención a su visita a la cueva. Los cálidos rayos dorados del sol que bañan el pabellón de luz ciertamente son dignos de un rey, por lo que otros gobernantes tailandeses también han visitado Phraya Nakhon a lo largo de los años.
Llegar a esta cueva –ubicada dentro el parque nacional Khao Sam Roi Yot, en la parte norte de la península de Malaca– es todo un desafío. Los viajeros deben llegar al pueblo de Bang Pu. Desde allí, es posible caminar 30 minutos cuesta arriba o tomar un bote hasta la playa de Laem Sala (la segunda opción es más recomendable para ahorrar energía). Una vez allí, los visitantes pagan una tarifa de entrada al parque nacional y tienen la opción de llevar un guía –que a menudo es un niño– con ellos. Es aquí donde las cosas se ponen difíciles. Los viajeros deben subir 430 metros a través del bosque para llegar al techo abierto de la cueva. Si bien puede no parecer mucho, la subida empinada puede ser demasiado para aquellos que no estén en buena forma.
Aunque el recorrido puede ser terriblemente agotador, la escena que recibe a los aventureros hace que el viaje valga la pena. Si bien el tiempo exacto varía de una estación a otra, los rayos del sol suelen iluminar la cueva entre las 10 y 10:30 a.m. Además de iluminar el pabellón, la exuberante vegetación que crece en la cueva también se cubre de tonos rojos y dorados. Esto lo convierte en una experiencia increíble que combina las maravillas del mundo natural y con lo hecho por el hombre.
¿Te gustaría visitar este lugar? Muchas personas reservan tours de medio día a Phraya Nakhon desde Hua Hin (en inglés), una playa a 45 minutos de distancia.
La cueva Phraya Nakhon es un sitio mágico ubicado en la península de Malaca, en Tailandia.
Por la mañana, el sol entra por la parte superior de la caverna, iluminándola como un pabellón dorado.
h/t: [Atlas Obscura]
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