El fotógrafo Rob Woodcox usa cuerpos humanos como bloques de construcción para sus elaboradas composiciones. Sus imágenes de bailarines resaltan la fuerza, balance y flexibilidad de sus protagonistas, que el artista aprovecha al hacerles adoptar una serie de poses dinámicas. Los resultados son impactantes fotografías que, de alguna forma, logran ser complejas y minimalistas al mismo tiempo.
Woodcox recurre a la simetría, luz y movimiento para darle vida a sus imágenes. Títulos como Human Tetris alimentan su uso del cuerpo humano como una pieza que puede ser movida y manipulada para obtener composiciones armoniosas. Cada bailarín es como una pieza de rompecabezas: individual y único, y a la vez un componente clave de un todo.
El talentoso fotógrafo, quien actualmente divide su tiempo entre la Ciudad de México, Los Ángeles y Nueva York, encuentra inspiración para sus fotografías surreales en diferentes lugares. De vez en cuando, su creatividad es encendida por un lugar físico, mientras que en otras ocasiones la motivación proviene de un sueño abstracto. El primer paso del proceso creativo de Woodcox es anotar sus ideas, y el siguiente es ponerse en contacto con compañías de danza locales para llevar a cabo su visión.
Aunque su objetivo es retratar todo lo que pueda con su cámara, algunas de sus fantasiosas ideas requieren el uso de Photoshop. El artista tiene en mente este balance durante sus sesiones, pues busca obtener un producto final prístino. Al trabajar estrechamente con los bailarines y combinar su forma de arte con otra disciplina, Woodcox ha profundizado su creatividad y ha expandido los límites de su trabajo.
“Lo que me intriga sobre el movimiento en la danza es su correlación con mi experiencia como ser humano; la vida siempre se está moviendo y cambiando, y la danza replica esto literalmente a través del uso de la forma física”, dice el fotógrafo a My Modern Met. “Las formas e historias que los bailarines pueden crear con sus cuerpos los convierte en el sujeto perfecto para fotografiar y captar los conceptos antojadizos en mi mente.”
A través de su trabajo, Woodcox espera darle un mensaje positivo al público, alentándolos a celebrar la singularidad de cada individuo. Al celebrar la conexión de la humanidad, sus fotografías son un recordatorio para dejar de lado nuestras diferencias y avanzar hacia la luz.
El fotógrafo Rob Woodcox usa figuras humanas para construir composiciones dinámicas y surreales.
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My Modern Met obtuvo permiso de Rob Woodcox para reproducir estas imágenes.
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