El actor Robin Williams dejó un gran vacío en el mundo del entretenimiento tras su muerte en 2014. Si bien la mayoría lo recuerda por su gran sentido del humor, otros no han olvidado su generosidad. Brian Lord, presidente de Premiere Speakers Bureau, contó una anécdota de cuando entendió hasta dónde llegaba la bondad de Williams.
Hace muchos años, cuando Lord estaba en negociaciones para agendar a Williams para un evento, la oficina del comediante envió su rider. Si no estás familiarizado con el término “rider”, es la parte de un contrato que estipula los requerimientos técnicos y personales de un artista o intérprete. Puede ser cualquier cosa, desde algún tipo de comida hasta un transporte en especial. En el caso de Williams, su rider incluía un requerimiento particular: que la compañía que lo contratara también debía contratar a cierto número de personas sin hogar. Esta era su forma de ayudar a los menos afortunados.
Después de ver ese detalle en el rider de Williams, Lord nunca vio sus proyectos de la misma manera. “Estoy seguro de que en su propio tiempo libre y con su propio dinero, trabajaba con estas personas necesitadas”, escribió, “pero también decidió usar su influencia como artista para asegurarse de que las productoras y planificadores de eventos también aprendieran el valor de darle una oportunidad a estas personas”.
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h/t: [Healthy Food House]
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