Todos conocemos la importancia que tiene la selva amazónica para el bienestar de la Tierra. Durante décadas, muchas organizaciones de conservación han montado campañas para salvarla, ya que se trata de la selva tropical más extensa del planeta. Desgraciadamente, los problemas a los que se enfrenta esta selva tropical volvieron a estar bajo los reflectores cuando una serie de alarmantes incendios quemaron la Amazonia brasileña en 2019. Y ahora, parece que hay más malas noticias sobre este precioso recurso.
Los científicos acaban de confirmar que, por primera vez, la selva amazónica está emitiendo más dióxido de carbono del que puede absorber. Esta información es preocupante, ya que la capacidad de la selva para absorber el dióxido de carbono ha sido vital para equilibrar las emisiones globales de carbono. El estudio, que se publicó a publicó a principios de este año, señala que la selva tropical de Brasil emitió alrededor de un 20% más de dióxido de carbono del que absorbió durante un periodo comprendido entre 2010 y 2019.
La deforestación y los incendios tuvieron una repercusión directa en los resultados, ya que hubo una marcada diferencia entre la zona oriental y occidental de la selva. “En la parte oriental de la Amazonia, que tiene alrededor de un 30% de deforestación, esta región emitió 10 veces más carbono que en la parte occidental, que tiene alrededor de un 11% de deforestación”, afirma la autora principal, la Dra. Luciana Gatti, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.
Esta noticia confirma que la permisividad y la falta de aplicación de las leyes de conservación vigentes tienen consecuencias graves a largo plazo. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a menudo ha sido criticado por sus políticas ambientales laxas, que incluyeron un dramático recorte presupuestario para la agencia ambiental del país. En 2019, también despidió al entonces director del INPE por publicar cifras sobre la deforestación.
La región sudoriental del Amazonas está registrando temperaturas récord. Durante los dos meses más calurosos del año, la zona ha registrado temperaturas que triplican la media mundial y son comparables al aumento de temperatura registrado en el Ártico. Otra consecuencia de estos cambios es la falta de precipitaciones que, según los científicos, está relacionada con el cambio climático.
“Tenemos muchos problemas con la falta de lluvia, como el encarecimiento de la electricidad procedente de las centrales hidroeléctricas. También hay grandes pérdidas en la agricultura”, explicó el Dr. Gatti. “Tenemos que relacionar esto con la deforestación del Amazonas y cambiar el comportamiento”.
Entonces, ¿qué se puede hacer? Algunos países de la Unión Europea están tratando de incitar a un cambio a través de sus acuerdos comerciales con Brasil y otros países. Francia, Irlanda y Austria dijeron que no firmarían el acuerdo a menos que Bolsonaro hiciera más para proteger la selva tropical. Si bien Bolsonaro ha afirmado en el pasado que la selva tropical está “intacta”, recientemente prohibió durante 120 días los incendios al aire libre no autorizados. Pero sin un cambio más consistente, esto no será suficiente.
Si quieres involucrarte pero no estás seguro de qué puedes hacer, hay muchas maneras de ayudar a proteger la selva amazónica, independientemente de dónde vivas. Esto va desde cambiar tus hábitos de compra hasta asegurarte de que tus funcionarios electos sepan que te gustaría que fueran defensores del medio ambiente. Todo ayuda cuando se trata de la Amazonia; es hora de actuar antes de que el daño sea irreversible.
h/t: [The Guardian, BBC]
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