Cuando surgieron las primeras ciudades en Mesopotamia hace miles de años, los sistemas de agua se volvieron críticos para abastecer continuamente a las crecientes poblaciones urbanas. Los antiguos romanos construyeron acueductos gigantes; los griegos desarrollaron tuberías presurizadas. Ahora sabemos que los mayas, famosos por sus pirámides escalonadas, también desarrollaron un sistema complejo para llevar agua. Una nueva investigación publicada en Scientific Reports ha descubierto un sistema de filtración extremadamente sofisticado en el embalse Corriental, que abastecía a la ciudad maya de Tikal, en lo que hoy es Guatemala. Los depósitos de cuarzo y zeolita, ninguno de los cuales es nativo de esta zona, indican que los mayas usaban estos minerales para purificar su suministro de agua potable. Estos dos minerales son un componente importante de la filtración moderna, lo que sugiere que los mayas estuvieron muy adelantados a su tiempo.
Los ingenieros mayas usaban agua a presión, y, al igual que los griegos, fueron una de las primeras sociedades en emplear esta técnica. Muchas ciudades mayas se construyeron sobre cimientos de piedra caliza porosa, por lo que el agua subterránea a menudo tuvo que canalizarse desde otros lugares. Algunas ciudades mayas, como Palenque, tenían redes de acueductos. En Tikal, se recolectaba agua en 10 reservas que abastecían a la ciudad. Investigadores de la Universidad de Cincinnati tomaron muestras y analizaron el sedimento de uno de estos sitios, el embalse Corriental. Los minerales que encontraron en las muestras los sorprendieron.
El embalse Corriental parecía tener depósitos de cuarzo y zeolita en capas identificables. Según la datación por carbono de los materiales circundantes, estas capas datan una fecha entre hace 2185 y 965 años. Esto significa que los sedimentos probablemente se agregaron durante la vida útil de la ciudad, entre aproximadamente 400 a. C. y 900 d. C. Está claro que su adición fue intencional, y los investigadores plantean la hipótesis de que los minerales se originaron en un acuífero de roca volcánica a unas 29 de kilómetros de Tikal. Los mayas que visitaron este manto acuífero pueden haber notado que el agua tenía un sabor y parecía más limpia que otras fuentes y, por lo tanto, decidieron traer arena al reserva. En el depósito, la arena probablemente se utilizó en un sistema de filtración construido para limpiar el agua a medida que fluía. La zeolita, que contiene silicio y aluminio, limpiaba el agua de muchos microbios y toxinas. El cuarzo ayudaba a atrapar metales pesados y compuestos nitrogenados.
El sistema maya de filtración de agua parece haber funcionado bien. Mientras que otras reservas mostraron evidencia de acumulación de mercurio, el sedimento del reservorio Corriental no. El autor principal del estudio, Kenneth Barnett Tankersley, señaló que “los antiguos mayas vivían en un ambiente tropical y tenían que ser innovadores. Esta es una innovación notable”.
Una nueva investigación ha publicado hallazgos que demuestran que los mayas tenían sistemas avanzados de filtración de agua hace muchos siglos.
En la antigua ciudad de Tikal, los investigadores encontraron zeolita y minerales de cuarzo en el sedimento del embalse Corriental, uno de los diez que abastecían de agua a la ciudad.
Los minerales no pertenecen a esta región. Probablemente fueron añadidos a propósito por los mayas y se originaron en un manto acuífero volcánico a 29 kilómetros de distancia.
Los minerales filtran microbios, metales pesados y compuestos nitrogenados. Todavía se utilizan hoy en los sistemas modernos de filtración de agua.
Los mayas eran ingenieros sofisticados; también edificaron acueductos, usaron agua a presión y (por supuesto) construyeron ciudades monumentales.
h/t: [Science Alert]Artículos relacionados:
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