Hay un consenso general de que las naciones del mundo deben unirse y poner todo de su parte para evitar un desastre climático. Si bien esto puede parecer complicado y poco realista, ha sucedido antes. En 1987, el Protocolo de Montreal fue ratificado por los 198 Estados miembros de la ONU en un esfuerzo por cerrar el creciente agujero en la capa de ozono. Hoy, el tratado es considerado una de las resoluciones ambientales más exitosas de la historia. Treinta y cinco años después, el mundo se encuentra frente a otro acuerdo ambiental prometedor: un tratado de la ONU para resolver la crisis de los desechos plásticos.
En la primera semana de marzo de 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se reunió en Nairobi, Kenia, para discutir el problema de los desechos plásticos: se estima que se produjeron 9,200 millones de toneladas de plástico entre 1950 y 2017; siete mil millones de toneladas ahora son basura, y el 75% de estos desechos obstruyen los vertederos, nuestros océanos y bosques. Todos hemos visto las imágenes de animales marinos atrapados en anillos de plástico, pero todo, desde los microplásticos hasta las bolsas de supermercado, puede dañar los ecosistemas. Además, la producción de plástico, que utiliza petróleo y mucha energía, deja una enorme huella de carbono. La carga de los desechos no se comparte por igual: las naciones ricas consumen más plástico, mientras que las naciones pobres reciben más desechos plásticos.
Los miles de participantes virtuales y presenciales en la asamblea se reunieron para plantear una solución global que aborde no solo los desechos plásticos sino también su producción. Los delegados aprobaron una resolución para un comité de negociación intergubernamental, que redactará y ratificará el tratado para 2024. “Esta resolución finalmente reconoce que no podemos comenzar a abordar los plásticos en nuestro océano y en la tierra sin intervenir desde la fuente”, dijo Christina Dixon, de la Agencia de Investigación Ambiental, sobre esta resolución.
El tratado también reconoce finalmente el importante papel que desempeñan los recicladores, trabajadores de bajos ingresos que recolectan plástico de los basureros en muchos países en desarrollo, en la economía circular. Si bien el tratado no estará listo hasta 2024, los ambientalistas están alentando a los países a desarrollar su propio plan con visión de futuro para contribuir a un futuro más responsable y así combatir la contaminación por plásticos.
La asamblea ambiental de la ONU se reunió en Nairobi, Kenia, y acordó elaborar un tratado sobre desechos plásticos para 2024.
h/t: [The Guardian, Science Alert]
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