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El artista Ai Weiwei es, sin duda, el artista chino vivo más famoso la actualidad, pero el gobierno de su país no le otorga precisamente el reconocimiento que merece. En la China comunista —donde la libertad de expresión está fuertemente regulada— el variado portafolio de Ai no alcanza precios exorbitantes en las subastas, y los críticos no cantan sus alabanzas. En cambio, el activista es visto como una amenaza para la “sociedad armoniosa”. Ha pasado tiempo en la cárcel, ha sido golpeado por la policía y vive bajo una vigilancia constante. Incluso se le prohibió salir de Pekín durante todo un año en 2011. Como resultado, se ha convertido en un héroe anónimo y en un símbolo de la lucha por los derechos humanos en China.
Desde romper un jarrón antiguo hasta poner de manifiesto la corrupción y la negligencia del gobierno, las dramáticas piezas de Ai tienden un puente entre el arte y los problemas de la sociedad. “La creatividad es el poder de rechazar el pasado, cambiar el statu quo y buscar un nuevo potencial”, afirma. “En pocas palabras, además de usar la imaginación —quizá lo más importante— la creatividad es el poder de actuar”.
A través de la escultura, el cine, la instalación, la fotografía y la arquitectura (y de una serie de materiales como la cerámica, el mármol, la pintura y el té) Ali explora la identidad china en el mundo moderno, así como la historia social de la cultura. Sigue leyendo para descubrir seis de sus obras más famosas.
Aquí tienes seis obras clave de la carrera de Ai Weiwei.
Tirando al suelo una urna de la dinastía Han, 1995
Una de las primeras obras de Ai, titulada Tirando al suelo una urna de la dinastía Han, demuestra el deseo del artista de provocar indignación y controversia. Como su nombre indica, Ai se fotografió rompiendo una urna ceremonial de 2,000 años de antigüedad de la dinastía Han (206 a.C.- 220 d.C.). El antiguo artefacto no solo tenía un valor monetario considerable, sino también un enorme valor simbólico y cultural. La dinastía Han se considera un momento decisivo de la civilización china, y la urna representa una parte de la historia que fue eliminada por Mao durante la Revolución Cultural (1966-76).
Durante la Revolución Cultural china se produjo una destrucción generalizada de antigüedades, así como el desmantelamiento de las antiguas costumbres, hábitos, cultura e ideas de China. El acto de destrucción deliberado e impactante de Ai hace referencia a este enorme cambio cultural y pone de relieve cómo se crean y destruyen los valores culturales. Se cita al artista diciendo: “El general Mao nos decía que solo podemos construir un mundo nuevo si destruimos el viejo”.
Estudio de perspectiva, plaza de Tiananmén, 1995
En esta foto provocadora, Ai señala con su dedo medio la puerta de la plaza de Tiananmén. La puerta —también conocida como “Puerta de la Paz Celestial”— es la antigua entrada principal de la Ciudad Prohibida. También es el lugar donde los soldados del Estado dispararon y mataron a manifestantes pacíficos en 1989. El gobierno chino nunca ha reconocido públicamente la brutal masacre y censura todas las grabaciones y registros escritos del suceso.
Estudio de perspectiva, plaza de Tiananmén forma parte de una serie de fotos tomadas entre 1995 y 2017. En cada foto, Ai utiliza el mismo gesto ofensivo para mostrar su desprecio por el poder del Estado. Levanta su dedo medio hacia instituciones y monumentos significativos de todo el mundo, como la Torre Eiffel de París, el Reichstag de Berlín y la Casa Blanca de Washington D.C. La serie imita las fotos de los turistas e invita a los espectadores a cuestionar su aceptación de la autoridad gubernamental.
Cuando la policía interrogó a Ai sobre esta foto en particular en 2011, el artista afirmó que era una expresión de rechazo al “feudalismo”, señalando que la puerta había sido construida por un emperador Ming. Sin embargo, el dedo de Ai también hace referencia a un momento de la historia reciente del que sus interrogadores no pudieron hablar. Imita la imagen del “hombre del tanque”, uno de los manifestantes asesinados en 1989 que fue fotografiado frente a una línea de tanques.
Tonelada de té, 2008
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Para Tonelada de té, Ai comprimió una tonelada de hojas de té pu'er tradicional en el espacio de un metro cúbico. En China, el té se sigue comprimiendo en cubos, aunque a una escala mucho menor. La escultura de Ai agranda un artículo doméstico cotidiano para crear una forma de estructura minimalista que parece que podría estar hecha de metal. Al elegir el té como material —la exportación más antigua de China— Ai hace referencia a la globalización, mientras que la forma moderna del cubo llama la atención sobre el futuro y la creciente influencia de la cultura occidental.
Recto, 2008-12
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Recto es la conmovedora respuesta de Ai al terremoto de Sichuan de 2008. El devastador suceso dejó 90,000 personas muertas o desaparecidas y, lamentablemente, más de 5,000 niños murieron cuando varios edificios escolares mal construidos se derrumbaron sobre ellos. Los edificios estaban sostenidos por barras de acero que se retorcieron y doblaron durante el terremoto. Ai —un arquitecto autodidacta— se indignó al descubrir que la muerte de los niños podría haberse evitado con unas estructuras mejores. Quería que el gobierno asumiera su responsabilidad.
Ai recogió las barras de acero rotas del lugar del terremoto y comenzó a crear una obra de arte conmemorativa. Encargó a trabajadores metalúrgicos que enderezaran las barras para que tuvieran el mismo aspecto que antes del terremoto. Ai dispuso entonces las miles de piezas individuales —cada una de las cuales representaba una vida perdida— en un patrón ondulatorio que se asemeja a las oscilaciones de un terremoto en un sismógrafo. Ai tardó cuatro años en completar esta monumental escultura en el suelo que mide casi 12 metros de largo y 6 de ancho y pesa 200 toneladas.
Semillas de girasol, 2011
En 2011, 100 millones de semillas de girasoles falsas fueron vertidas en la enorme Sala de las Turbinas de la Tate Modern. Cada pequeña pieza se hizo a mano con porcelana en Jingdezhen, la ciudad china que produjo porcelana imperial durante más de 1,000 años. Cerca de 1,600 artesanos trabajaron durante más de dos años para hacer las semillas. Cada una se esculpió con la arcilla de caolín de las montañas locales, se pintó a mano y se coció a 1,300 grados. Semillas de girasol invita a cuestionar las prácticas contemporáneas de fabricación en masa en China. Muchos productos se siguen haciendo a mano porque las máquinas son caras y la mano de obra humana es barata.
Mientras las semillas se exponían en Londres, Ai fue detenido y encarcelado sin explicaciones por las autoridades chinas.
S.A.C.R.E.D., 2012
El domingo 3 de abril de 2011, Ai fue detenido en el aeropuerto de Pekín y retenido ilegalmente en un lugar secreto durante 81 días. Estuvo vigilado las 24 horas del día por dos guardias que tenían prohibido comunicarse con él. Para S.A.C.R.E.D, Ai recreó cada detalle de su celda con seis dioramas: Cena (Supper), Acusadores (Accusers), Limpieza (Cleansing), Ritual (Ritual), Entropía (Entropy) y Duda (Doubt).
A través de las ventanas de la fachada metálica de cada “habitación”, los espectadores podían asomarse a cada una de las escenas, todas ellas creadas a media escala de la celda real. Ai pobló los espacios con figuras de fibra de vidrio de él mismo y de los dos guardias, revelando sus actividades. La obra ofrece una poderosa visión de lo sombría y claustrofóbica que fue la experiencia de estar detenido. Los dioramas muestran cómo los guardias permanecían cerca de Ai mientras éste dormía, comía, se duchaba y utilizaba el baño, sin darle apenas espacio.
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