La Edad Media se refiere a un periodo de unos mil años entre la caída del Imperio romano y el comienzo del Renacimiento en Europa. El fin de la era medieval ocurrió hace ya más de 500 años. Por esta razón, es aún más impresionante pensar que muchas cosas de ese periodo histórico han sobrevivido hasta nuestros días. De hecho, no solo hemos logrado preservar pequeños artefactos, sino que existen ciudades medievales que aún están en pie.
Como sacados directamente de las páginas de un libro de cuentos, estos lugares históricos te transportarán al pasado, a una época muy lejana a la nuestra. Aunque podríamos pasarnos días enteros describiendo todas las ciudades medievales que se encuentran en Europa, hemos compilado una pequeña selección para despertar tu curiosidad. Y puede que estés muy familiarizado con algunas de ellas.
Estas ciudades europeas son museos vivos de la época medieval, y están tan bien preservadas que aún puedes visitarlas hoy.
¡Aquí tienes seis ciudades medievales europeas que aún puedes visitar al día de hoy!
Brujas, Bélgica
A menudo conocida como la “Venecia del norte”, Brujas es considerada una de las ciudades medievales mejor preservadas de Europa. La ciudad fue un gran centro mercantil y cultural durante su edad de oro entre el siglo XII y XV, aunque su prosperidad experimentó un declive gradual a partir del año 1500.
Con la mayoría de su arquitectura medieval intacta, es fácil sentirse como si uno hubiera viajado en el tiempo al contemplar al hermoso paisaje gótico de Brujas. En el año 2000, su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y después de un periodo de revitalización durante la segunda mitad del siglo XIX, se ha convertido en un importante destino turístico.
Carcasona, Francia
Esta ciudad medieval fortificada realmente luce como algo sacado de un cuento infantil, lleno de historias de caballeros valerosos y sus aventuras. Los monumentales muros fortificados de Carcasona miden 3 kilómetros de largo y tienen 52 torres colocadas estratégicamente en todo el perímetro. La impresionante estructura fue diseñada para proteger a la ciudad de ataques, y tiene una larga historia de batallas perdidas y ganadas.
Muchos años después de que fuera desmilitarizada por Napoleón Bonaparte durante la Restauración, la fortaleza medieval se había deteriorado a tal punto que en 1849 el gobierno francés decidió que debía ser demolida. Sin embargo, gracias a la vehemente oposición de los ciudadanos locales, fue preservada como un monumento histórico y restaurada posteriormente. En 1997, Carcasona también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una atracción turística muy popular, Carcassonne compite con la antigua isla de Mont-Saint-Michel como uno de los sitios medievales más visitados de Francia.
Ciudad de San Marino, San Marino
La Ciudad de San Marino es la capital de la República de San Marino—la última ciudad-estado en Italia y una república independiente desde el siglo XIII. Se sitúa en la esplendorosa cima del monte Titano, que también es el punto más alto del país. El corazón de la ciudad se encuentra rodeado de una muralla que conecta sus tres torres de vigilancia—construidas en diferentes momentos entre el siglo XI y XIV para proteger a la ciudad de amenazas externas.
La ciudad todavía existe hoy, en muy buenas condiciones y prácticamente en el mismo estado medieval de hace siglos. Por esta razón, el centro histórico de San Marino en el monte Titano también está en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Monsanto, Portugal
Aunque puede que no parezca el típico pueblo medieval—con prominentes agujas de iglesia y un enorme muro fronterizo salpicado de imponentes torres—el pintoresco pueblo de Monsanto es una verdadera joya medieval conservada en la ladera de una montaña, aparentemente congelada en el tiempo. Además de su arquitectura medieval—de estilo tanto románico como manuelino portugués—la característica más llamativa de Monsanto es la plétora de gigantescas rocas que decoran su paisaje.
En lugar de mover las rocas o romperlas para usarlas como materiales de construcción, los primeros habitantes de Monsanto construyeron la aldea a su alrededor, incluso incorporando algunas en las estructuras de sus edificios. Como resultado, algunas casas parecen estar encajadas entre las enormes piedras, mientras que otras parecen estar aplastadas debajo de ellas. Las calles también son demasiado estrechas para acomodar los vehículos modernos, por lo que el método preferido de transporte, aparte de caminar, es andar en burro.
Praga, República Checa
Praga es, sin duda, uno de los destinos turísticos más populares de Europa. Y, gracias a que quedó casi intacta después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, también se le considera la ciudad medieval europea que mejor se ha conservado. La hermosa arquitectura gótica es una característica prominente en toda la ciudad, pero especialmente en la Plaza de la Ciudad Vieja—que también está en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Como se indica en el sitio web de la UNESCO, el centro histórico de Praga es “una manifestación suprema del urbanismo medieval”. Incluso es el lugar donde se encuentra el reloj astronómico medieval en funcionamiento más antiguo del mundo.
Toledo, España
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, Toledo es quizás una de las ciudades medievales más intrigantes que aún existen hoy en día. Es conocida como la “ciudad de las tres culturas”, gracias a las influencias de las comunidades cristianas, musulmanas y judías que la habitaron a lo largo de su historia—y que en ocasiones coexistieron pacíficamente. Por consiguiente, no solo encontrarás una magnífica catedral gótica dentro de sus murallas, sino también sinagogas sefardíes y magníficas mezquitas, todas ellas de la Edad Media.
Es increíblemente fácil perderse en las sinuosas calles empedradas de Toledo mientras te sumerges en la hermosa historia que te rodea. Y con su extensa lista de monumentos históricos, no hay fin a las cosas que puedes ver y hacer allí.