Pocas razas de perros son tan queridas en todo el mundo como los corgis galeses. Estos adorables cachorros son amigables, energéticos y muy graciosos. Desde sus traseros esponjosos—que incluso han inspirado panecillos—hasta su naturaleza social, los corgis tienen un lugar especial en el corazón de los amantes de los animales.
Originarios de Gales, los corgis hoy son una de las razas de perro más populares en Estados Unidos y Japón. Su inteligencia hace que sean fáciles de entrenar, y estos cachorros energéticos adoran salir a ejercitarse. Con un peso de unos 13 kilos y una altura promedio de 30 centímetros, pueden adaptarse fácilmente a cualquier ambiente, desde un apartamento hasta un gran jardín.
Los corgis definitivamente son adorables, pero hay mucho más que decir acerca de ellos. Sigue leyendo y descubre qué hace que los corgis sean tan especiales y por qué han fascinado al público durante décadas.
Sigue leyendo para descubrir 10 datos curiosos sobre los corgis.
Hay dos razas diferentes.
Aunque la gente a menudo la gente se refiere a ellos como corgis o corgis galeses, en realidad hay dos razas de esta energética criatura: el corgi galés de Pembroke y el corgi galés de Cardigan. El Pembroke es la raza más popular, aunque se cree que el Cardigan es la raza más antigua. Los de Cardigan también son ligeramente más grandes que los Pembrokes y pueden ser de cualquier color.
Ambas razas se presentaban juntas en competencias hasta 1934, cuando el Kennel Club finalmente las reconoció como razas separadas.
Su nombre refleja su tamaño.
Dado que miden entre 25 a 30 centímetros de altura, estos pequeños perros tienen un nombre que refleja su estatura. En galés, cor significa enano, mientras que gi es una forma de la palabra perro, por lo que su nombre se traduce literalmente como “perro enano”.
Tienen una larga historia.
Como los corgis galeses de Pembroke y los corgis galeses de Cardigan son razas diferentes, sus historias también lo son. El Cardigan fue introducido en Gales por los celtas alrededor del año 1,200 a.C. Este antepasado de la raza moderna también está relacionado con el perro salchicha.
Se cree que el corgi galés de Pembroke fue introducido por tejedores flamencos alrededor del año 1,100 d.C. El antepasado del Pembroke pertenece al mismo grupo de los samoyedos y los pomeranos.
Existe una leyenda sobre su evolución.
En Gales, hay una leyenda que explica la historia del corgi galés de Pembroke, ¡y hay hadas involucradas! Una leyenda popular dice que estos perros “encantados” fueron regalos dejados por las hadas. De hecho, según la leyenda, estos corgis trabajaban tirando de coches y arreando ganado para las hadas.
Los corgis son perros de pastoreo.
Aunque no lo parezca por su tamaño, los corgis son en realidad perros de pastoreo. De hecho, son la raza más pequeña del grupo de pastoreo. Específicamente, fueron criados para trabajar con ganado y para mantenerlos en movimiento mordiéndoles las patas. En ese sentido, su pequeña estatura funciona a su favor. Su agilidad, junto con el hecho de que están cerca del suelo, significa que podían hacer su trabajo de manera efectiva sin ser pisoteados.
Por supuesto, si tienes un corgi en casa, tal vez hayas notado que su instinto de morder talones aún sobrevive, especialmente si te ven corriendo. No temas: los corgis pueden ser entrenados para dejar este hábito, especialmente si empiezan de pequeños.
Son muy inteligentes.
Los corgis no sólo son lindos y graciosos; también son muy inteligentes. De hecho, entre 110 razas clasificadas por su coeficiente intelectual canino, el corgi galés de Pembroke ocupó en el 11º lugar. El corgi galés de Cardigan no se quedó muy atrás, quedando en el 26º lugar.
Si bien su inteligencia es útil a la hora de entrenarlos, también significa que estos perros a veces pueden ser más listos que sus dueños si no tienes cuidado. Los corgis también son conocidos por ser necios, por lo que un entrenamiento temprano y consistente es la clave para aprovechar su inteligencia de la manera correcta.
La reina Isabel los adora.
Aunque hay muchas personas en el mundo que los adoran, no hay mayor fan de los corgis que la reina Isabel II. Su afición por los corgis galeses de Pembroke se remonta a su infancia. Sus padres, el rey Jorge VI y la reina Isabel, eran dueños de corgis. La reina Isabel II recibió su primer cachorro como regalo de su padre en 1933, cuando solo tenía siete años.
Desde entonces, la reina ha tenido más de 30 corgis, aunque dejó de criarlos en 2015 para que ninguno quedara atrás después de su muerte. Actualmente, la reina no tiene ningún corgi de raza pura. Tras la muerte de Willow en 2018, ahora solo tiene dos dorgis (mezclas de salchicha y corgi) llamados Vulcan y Candy.
A lo largo de los años, el amor de la reina por los corgis ha elevado el nivel de popularidad de la raza. Existen estatuas de ella con sus queridos perros y una moneda emitida durante el Jubileo de Oro que muestra a la reina con sus corgis. También son el tema de la película animada de 2019, Los corgis de la reina.
Son muy parlanchines.
Para ser un perro tan pequeño, los corgis tienen un gran ladrido. Sus fuertes y profundas vocalizaciones eran útiles cuando pastoreaban, ya que usaban su fuerte ladrido para mantener al ganado en movimiento. Y, como siempre están alertas y son buenos perros guardianes, usarán su voz cada vez que puedan para hacer saber a sus dueños lo que está pasando.
Dada su extrema inteligencia, estos cachorros tienen mucho que comunicar. Y, a diferencia de otras razas que pueden llorar o aullar, los corgis ladrarán para expresar lo que piensan.
Muchos no nacen sin cola.
De acuerdo con los estándares de la raza, los corgis galeses de Pembroke no deberían tener cola. Y mientras que algunos corgis nacen sin cola, la mayoría tiene este aspecto porque les cortan la cola cuando tienen unos días de edad.
Cortarle la cola a los perros ha estado prohibido en el Reino Unido desde 2006, a excepción de cuando el procedimiento es considerado necesario por un veterinario. Una ley similar entró en vigor en Australia en 2010 y buena parte de Europa también ha prohibido esta práctica.
Como la cola cortada forma parte de los estándares de la raza, algunos culpan a la ley por la disminución de la popularidad del corgi en el Reino Unido.
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Instagram ayudó a “salvar” a la raza.
El corgi galés de Pembroke es bastante popular en los Estados Unidos, e incluso fue clasificado como la décima raza más popular de 2019 por el American Kennel Club. Sorprendentemente, no se puede decir lo mismo en el Reino Unido, donde el interés por estas razas ha disminuido.
Cada año, el Kennel Club publica una lista de especies nativas vulnerables, en la que se enumeran las razas que tuvieron menos de 300 registros en un año. El corgi galés de Pembroke fue colocado por primera vez en la lista de vigilancia en 2009, lo que significa que solo hubo entre 300 y 450 registros. En 2015, el corgi galés de Pembroke fue colocado en la lista vulnerable por primera vez, con solo 274 registros. El corgi galés de Cardigan tuvo un desempeño aún peor y sigue en la lista de especies vulnerables con solo 126 registros en 2019.
Por suerte, la popularidad del corgi galés de Pembroke está de regreso y, a partir de 2019, quedó fuera de la lista por completo. Algunos atribuyen esto a un renovado interés después de que aparecieron en The Crown de Netflix. Pero sin duda, su éxito en las redes sociales (y en particular en Instagram) ha ayudado a mostrar lo adorables que son estos cachorros.
Una búsqueda rápida muestra que trece diferentes hashtags de corgis tienen más de un millón de publicaciones, con #corgi registrando más de 10 millones de imágenes. Algunos corgis famosos de Instagram incluyen a lacorgi, Maxine the Fluffy Corgi, Tibby the Corgi y Ralph the Corgi.
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