Inspirándose en el mar, la artista Courtney Mattison expresa la belleza y fragilidad de estos cuerpos de agua a través de hermosas instalaciones de cerámica a gran escala. Al crear intrincadas esculturas de arrecifes de coral, Mattison transmite la importancia de este ecosistema submarino, que está gravemente amenazado por las acciones del ser humano.
Ya nos hemos maravillado antes con la obra de Mattison, especialmente con Our Changing Seas, una serie en curso que presenta esculturas de cerámica que representan corales artísticamente dispuestos en las paredes. Una parte de sus piezas son coloridas, pero al final están rodeadas de esculturas pintadas completamente de blanco para representar el blanqueamiento del coral, un proceso en el que el coral se vuelve blanco debido a factores de estrés como el calentamiento del agua u otros cambios ambientales.
Una de las últimas adiciones a la colección Our Changing Seas es una instalación permanente titulada Our Changing Seas VII. Situada en el interior del Seabird Resort de Oceanside, California, la pieza se compone de 350 corales, esponjas y anémonas de cerámica hechos a mano que se arremolinan en una doble espiral galáctica. “Este relieve escultórico en la pared celebra la inmensa biodiversidad de los arrecifes de coral a la vez que plantea la sombra del cambio climático”, explica Mattison a My Modern Met. “Los tentáculos de porcelana y los frágiles cuerpos de los corales vivos comparten una fragilidad que los hace vulnerables al impacto humano”.
Esta vulnerabilidad también es la protagonista de la instalación Revolve de Mattison. Aunque sigue incluyendo corales, esta pieza se centra en el agua. “El agua nos conecta a todos, desde las exuberantes orillas de Lawsons Fork Creek hasta los glaciares helados del Ártico y los brillantes arrecifes del sudeste asiático”, afirma. “La vida en la Tierra depende de la salud de los océanos. El diseño arremolinado de esta obra se inspira en estas conexiones y patrones, con formas giratorias que se repiten en la naturaleza a través de huracanes, conchas marinas, olas oceánicas y galaxias”.
A través de estas hermosas piezas, la artista busca concientizar al público sobre el estado de nuestro medio ambiente, al tiempo que implora a la gente—desde los políticos hasta los ciudadanos comunes—que proteja nuestros mares.