David de Miguel Ángel (1501-1504)
Originalmente comisionada para el techo de la catedral de Florencia, Miguel Ángel tenía sólo 26 años cuando empezó a crear el David. Una de las esculturas más emblemáticas de la historia, el David sobredimensionado de Miguel Ángel luce tranquilo y decidido, con su honda colgada sobre su hombro, mientras espera para enfrentarse a Goliat. La habilidad de Miguel Ángel se demuestra en su atención al detalle, desde las venas en la mano de David hasta el contrapposto en su postura.
La Estatua de la Libertad, diseñada por Frédéric Auguste Bartholdi y construida por Gustave Eiffel (1876-1886)
Conocida como el máximo símbolo de la libertad en Estados Unidos, la Estatua de la Libertad es una estatua de cobre que fue obsequiada por el gobierno francés y representa a la diosa romana Libertas. En sus brazos sostiene una tabla con la fecha de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. El regalo fue ideado por Édouard René de Laboulaye, presidente de la Sociedad Francesa contra la Esclavitud, para celebrar y honrar la victoria de la Unión en la Guerra Civil y la abolición de la esclavitud. La pátina verde que ahora se asocia con la célebre escultura apareció después de 1900, cuando el cobre se oxidó.
El pensador de Rodin (1880, fundida en 1904)
Esta obra maestra del escultor francés Auguste Rodin originalmente se llamaba El poeta y en realidad estaba destinada a formar parte de una composición más amplia llamada Las puertas del infierno. El nombre de El Pensador fue dado por trabajadores de la fundición que encontraron similitudes con la escultura de Miguel Ángel, Il Penseroso, y se convirtió en una obra de arte independiente. La célebre escultura ha sido fundida en múltiples ocasiones, con 28 piezas de fundición de figuras completas, aunque muchas de ellas no se hicieron durante la vida de Rodin. El Museo Rodin tiene la primera escultura a escala real en exposición, que a menudo es utilizada para representar la filosofía.
Formas únicas de continuidad en el espacio de Umberto Boccioni (1913, fundida en 1931)
Aunque murió a los 33 años, el artista italiano Umberto Boccioni tuvo un enorme impacto en el mundo del arte. Como figura central del movimiento futurista, se interesó por el dinamismo de la forma y la deconstrucción de figuras sólidas. Ahora ubicada en el MoMA de Nueva York, Formas únicas de continuidad en el espacio representa la culminación de todas sus ideas. Sugiriendo un movimiento barrido por el viento, el bronce hace referencia a la maquinaria moderna, pero también es un guiño al pasado. Rebosante de energía, la escultura cumple el deseo de Boccioni: “Abramos la figura e incorporemos en ella todo lo que la rodea”.