El artista islandés Gugguson muestra un lado nuevo de los hermosos paisajes de su tierra natal. A través de sus fotografías abstractas, el artista captura la belleza efímera de la naturaleza, haciendo aparentes los increíbles patrones y formas en el hielo, las rocas y el agua. Su libro Supernatural nace de esta labor, después de un año y medio de explorar y descubrir una nueva faceta de su práctica artística.
Inspirado en el folklore islandés y en el cambiante entorno de la isla, Supernatural ofrece una mirada a la evolución artística de Gugguson. Los espectadores son guiados a través de un viaje visual donde la naturaleza revela formas y patrones que solo son visibles cuando se observa con atención. La serie de Gugguson supone una nueva perspectiva de la naturaleza de Islandia, un paisaje adorado por fotógrafos de todo el mundo.
Al acercarse, Gugguson permite a los espectadores ver un lado diferente de Islandia, una dimensión sutil que a menudo es pasada por alto cuando se busca el panorama perfecto. La serie también examina el conjunto de texturas y formas que se unen para formar el paisaje de Islandia. A lo largo de 83 páginas, Gugguson nos invita a adentrarnos en su mundo secreto.
Continúa hacia abajo para leer nuestra entrevista exclusiva con Gugguson, donde hablamos de su proceso creativo y del origen de Supernatural.
¿De dónde viene la inspiración para este proyecto?
El proyecto de Supernatural ha evolucionado durante el último año y medio. Todo empezó cuando un viejo amigo mío, el conocido fotógrafo John Isaac, vino a visitarme a Islandia. Pasamos varios días fotografiando varios lugares e hizo que me enfocara en un aspecto no tan obvio—el lado abstracto del mundo. Él estaba muy emocionado de guiarme por este camino y tenía esperanzas de que yo me enfocara en el trabajo abstracto. Logró despertar mi interés y empecé a ver cosas que normalmente pasaba por alto, como las formas y los patrones dentro de la imagen.
Después de que John se fuera de Islandia, decidí intentarlo por mi cuenta en la vida real—y en medio del invierno islandés. Vagué por ahí entre el hielo y la nieve con mi cámara y mi tripié, y logré conseguir una buena cantidad de fotos. Cuando estaba trabajando con las imágenes de esta excursión me di cuenta que había descubierto algo emocionante e interesante, pero no estaba seguro sobre qué dirección tomar. Después de pensarlo mucho y de discutirlo con mi editor (Gudjon Karl) un tema comenzó a emerger. Me di cuenta que muchas de las imágenes despertaban una emoción en mí, y que podía distinguir algún tipo de patrón: podía ver personas, animales y criaturas místicas en las imágenes. Después de esto surgió la idea de crear un proyecto y un libro sobre este tema.
[continuación] Hay muchos elementos que han servido de inspiración para este proyecto.
Primero está la tradición islandesa de cuentos y folklore. Estas historias surgieron de personas inspiradas tras ver criaturas sobrenaturales en la naturaleza—en sus viajes nocturnos iluminados por la luna o en tormentas invernales cuando los acantilados desaparecen y reaparecen y toman formas extrañas. Esta interacción entre personas y la naturaleza me parece fascinante, y me encanta cuando el espectador reacciona al ver las imágenes, especialmente cuando de repente encuentran una nueva figura.
El proceso también me hizo pensar sobre la volatilidad de lo que retrato. Todo el hielo en las imágenes estuvo ahí solo algunas horas antes de que algo más se formara y finalmente se derritiera. Buena parte de lo que retraté para Supernatural ya desapareció. Incluso las formaciones rocosas cambian con el tiempo. Esto me recuerda que la naturaleza es delicada y que debemos apreciarla y, por supuesto, cuidarla.
También hablamos mucho sobre la escala. Me acerqué mucho intencionalmente para dejar fuera elementos que pudieran revelar la escala en muchas de mis fotos.
Puede ser muy divertido tratar de averiguar si los sujetos son extremadamente pequeños (casi atómicos) o vastos (como las galaxias). Me gusta que las imágenes se vuelvan tan universales a esta escala. La gente de todo el mundo reacciona a ellos de manera similar porque desencadenan sentimientos universales en nosotros los humanos. Por otro lado, también es divertido a veces dejar algunas pistas en las fotos (como paja o una hoja de vez en cuando).
¿Durante qué periodo de tiempo tomaste las fotos?
La mayoría de las fotos fueron tomadas en los últimos 10-12 meses. El proyecto tomó forma a finales del año pasado y pasé mucho tiempo durante el invierno esperando a que las condiciones climáticas fueran las correctas. Cuando empezaron a subir las temperaturas en primavera dejé de enfocarme en el hielo y empecé a buscar patrones en las formaciones rocosas. La naturaleza islandesa posee formas muy interesantes que complementan el hielo y el agua de mis fotografías en invierno.
¿Cuál es tu proceso creativo para localizar los lugares que fotografiaste?
Buena parte del trabajo para el proyecto tuvo lugar cerca de mi cabaña, que se localiza frente a un lago a unos 45 minutos de distancia de la capital, Reykjavik. Estaba consciente de los elementos naturales y tenía un buen presentimiento de cuando la luz y la temperatura del agua se combinarían para hacer formas interesantes cerca del lago o en los ríos que llegan a él.
Así que solo tenía, y aún tengo, que caminar o manejar durante 5-10 minutos para llegar a lugares con las condiciones que estaba buscando. Esa es una de las cosas que me gustan sobre este proyecto: casi cualquier lugar en la naturaleza tiene texturas y formas increíbles, solo hace falta salir a buscarlas. Suelo tomar las imágenes con patrones de piedra en áreas de Islandia donde hay calor geotérmico, algo que crea patrones hermosos con gran color. En general es una combinación entre visitar lugares cuando estoy viajando por Islandia y buscar lugares cerca de mi cabaña y visitarlos cuando las condiciones naturales son las correctas.
¿Qué esperas que la gente se lleve de tu trabajo?
Espero lograr que la gente se detenga y se tome el tiempo de analizar las imágenes para buscar patrones y tal vez encontrar nuevos aspectos, como un niño que descubre algo nuevo. Quiero conectar con la conciencia y la cada vez más común idea de vivir despacio—darle tiempo a la mente y a la imaginación para que reflexionen.
La naturaleza es maravillosa y sorprendente si nos tomamos el tiempo de apreciarla. Combina esto con nuestra imaginación y nuestros miles de años de cuentos y las cosas pueden ponerse… sobrenaturales. Me encanta cuando la gente me da retroalimentación y me dice qué es lo que ve o siente—me motiva a volver a salir en busca de arte oculto en la naturaleza. También me gustaría hacer énfasis en la importancia de la naturaleza y en que el arte no es algo que necesita del ser humano; la naturaleza no nos necesita, pero nosotros la necesitamos a ella.