Si te gustaría visitar un destino turístico único, echa un vistazo a esta antigua ciudad en el desierto saudí. Hegra, o Mada’in Salih, es un sitio arqueológico en AI-UIa, una región en el noroeste de Arabia Saudita. Por primera vez en casi 2,000 años, este increíble lugar será abierto al público.
David Graf, un arqueólogo del antiguo Cercano Oriente y profesor de la Universidad de Miami explica cómo es visitar Hegra y comparte sus esperanzas sobre las futuras experiencias de los visitantes: “Para cualquier buen turista con algún tipo de curiosidad intelectual, debería despertar preguntas como: ¿Quién labró estas tumbas? ¿Quiénes son las personas que crearon Hegra? ¿De dónde venían? ¿Cuánto tiempo estuvieron aquí? Tener el contexto de Hegra es muy importante”. Sin embargo, las respuestas a estas preguntas no están al alcance de la mano.
Para los nabateos–una civilización que ha sido pasada por alto por mucho tiempo–Hegra fue un importante centro de comercio internacional. Puedes reconocer la arquitectura de los nabateos en Petra, el sitio arqueológico más famoso que se le atribuye a esta civilización. La arqueóloga Laila Nehmé, codirectora del Proyecto Arqueológico Hegra, una asociación franco-saudí que trabaja para excavar el sitio de manera segura, explica por qué los nabateos siguen siendo un misterio a pesar de su gran influencia. “La razón por la que no sabemos mucho sobre ellos es porque no tenemos libros o fuentes escritos por ellos que nos cuenten cómo vivieron, murieron y adoraron a sus dioses”, dice. “Tenemos algunas fuentes externas; gente que habla de ellos. No dejaron grandes textos mitológicos como los que tenemos de Gilgamesh sobre Mesopotamia. No tenemos su mitología”. Estos documentos externos a los que Nehmé hace referencia son relatos de griegos, egipcios y romanos que tuvieron vínculos comerciales con los nabateos.
Para algunos, esta falta de información se suma al misterio y la emoción de explorar un sitio relativamente intacto. Lo que sí sabemos es que los nabateos originalmente eran nómadas que llegaron a tener una gran influencia sobre su región gracias a las rutas comerciales del incienso y las especias. Sabemos que vivieron desde el siglo IV a. C. hasta el siglo I d. C. y que habitaron en lo que hoy es Jordania, la península del Sinaí, Arabia Saudita, Israel y Siria. Al igual que los turistas que van a Petra, quienes visiten Hegra notarán que hay pocos rastros de la bulliciosa ciudad mercantil que podríamos imaginar. En cambio, la belleza se encuentra en las 111 tumbas decoradas esparcidas por esta ciudad en el desierto. La ornamentación y la arquitectura están claramente influenciadas por la cultura griega, romana y egipcia, así como el simbolismo que se encuentra en sus mitologías.
El que los turistas tenga acceso a estas obras se debe en parte a Saudi Vision 2030, un plan lanzado en 2016 por el gobierno de Arabia Saudita para ayudar al país a expandir su potencial turístico y comercial. Esto ayudará al país a dejar su actual dependencia del petróleo y ayudará a diversificar sus recursos económicos. Esta novedosa experiencia abierta a los turistas interesados en Hegra es uno de los primeros pasos para implementar estos planes. Los guías turísticos son elegidos y entrenados cuidadosamente para presentar a los extranjeros la historia y la majestuosidad de una antigua ciudad sin igual.
La antigua ciudad de Hegra ha permanecido oculta por casi 2,000 años. Ahora será abierta al público por primera vez.
Para los nabateos, una civilización que ha sido pasada por alto, Hegra fue un importante centro de comercio internacional.
En esta ciudad hay 111 tumbas con claras influencias de la arquitectura y la mitología griega, romana y egipcia.
h/t: [Smithsonian Magazine]
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