Existen dos maneras de ver esculturas hechas por artistas de renombre: entre las paredes de un museo, o en un jardín escultórico. Aunque estos sitios suelen estar separados el uno del otro, algunas instituciones incluyen ambos, haciendo posible experimentar este tipo de arte de dos maneras diferentes.
Tal vez te estés preguntando “¿Dónde puedo encontrar estos recintos duales?” Aquí te presentamos 6 de los mejores jardines escultóricos en museos de todo el mundo, desde el soleado sur de Francia hasta la costa de Cornualles.
Fondation Maeght (Saint-Paul-de-Vence)
Situada cerca del centro medieval de Saint-Paul-de-Vence, una idílica comuna de la Costa Azul, la Fondation Maeght cuenta con una impresionante colección de obras maestras modernas. Además de su interior, que incluye salas de exposiciones, una biblioteca de arte e incluso una capilla, el lugar cuenta con hermosos jardines al aire libre que no tienen comparación.
Una vez en el exterior, los visitantes encontrarán un jardín escultórico con obras de artistas como Alexander Calder y Jean Arp, así como un patio con obras de Alberto Giacometti, un “laberinto” adornado con curiosas piezas de Joan Miró, mosaicos monumentales de Marc Chagall y Pierre Tal Coat, una piscina diseñada por Georges Braque y una fuente mecánica de Pol Bury.
Museo Rodin (París)
Auguste Rodin es uno des los escultores más importantes de la historia. Hoy en día, gran parte de sus piezas más importantes se encuentra en el Museo Rodin de París, lugar donde nació y vivió este artista francés.
Con un espacio interior situado en el Hôtel Biron (el antiguo taller de Rodin) y un vasto parque escultórico de tres hectáreas, pasear por estos jardines es una forma ideal de ver la obra de Rodin. En el exterior encontrarás algunas de las piezas más importantes de Rodin, incluyendo La puerta del Infierno, Las tres sombras, y, por supuesto, El pensador, que está bellamente situado para que tenga la Torre Eiffel al fondo.
El jardín escultórico de la Galería Nacional de Arte (Washington DC)
Al ser el “museo nacional”, no es de extrañar que la Galería Nacional de Arte de Washington DC cuente con colecciones de esculturas de talla mundial. Dada su escala monumental, las piezas han sido colocadas en el exterior, culminando en un jardín imperdible a pocos pasos del museo.
¿Qué puedes esperar encontrar en este espacio al aire libre? Con una escultura estacionaria de Calder como pieza central, la colección de arte moderno y contemporáneo incluye obras de los pioneros del Pop Art Roy Lichtenstein y Robert Indiana, así como obras de la célebre artista Louise Bourgeois e incluso una de las icónicas entradas del metro de París de Hector Guimard.
Museo Hirshhorn y Jardín de Esculturas (Washington DC)
Al otro lado de la Explanada Nacional se encuentra el Museo Hirshhorn y Jardín de Esculturas. Como parte del Smithsonian, este museo cuenta con 12,000 obras de arte, incluyendo una selección de 60 esculturas modernas y contemporáneas instaladas al exterior.
Descrito por la institución como un “refugio contemplativo en el corazón de la capital de nuestra nación”, este jardín de esculturas ha ofrecido a los visitantes una experiencia artística excepcional desde 1974. Desde piezas fundidas de Rodin hasta una calabaza de Yayoi Kusama, la ecléctica colección presenta obras de una gran selección de artistas asombrosos—y se pondrá aún mejor, ya que a principios de este año, el museo anunció planes para revitalizar este espacio al aire libre.
Museo Beeldenpark van het Kröller-Müller (Otterlo)
Con la segunda colección más grande del mundo de obras de Van Gogh, el Museo Kröller-Müller en Otterlo, Países Bajos, es una parada obligada de cualquier fan del artista postimpresionista. Sin embargo, además de albergar obras maestras de Van Gogh como Los comedores de patatas y Terraza de café por la noche, el museo cuenta con una asombrosa colección de esculturas al aire libre.
Con una extensión de 25 hectáreas, el jardín escultórico de Kröller-Müller es uno de los más grandes de Europa. Aquí, los visitantes encontrarán 160 piezas de artistas famosos como Jean Dubuffet, Marta Pan y Pierre Huyghe. Si bien el arte es razón suficiente para visitar este sitio, su entorno arbolado es igualmente cautivador. “El entorno provoca placer puro, tanto de la escultura como de la naturaleza”, explica el museo. “El jardín está abierto todo el año y se respira un ambiente diferente con cada estación”.
Museo Barbara Hepworth (St. Ives)
Durante la Segunda Guerra Mundial, la artista inglesa Barbara Hepworth y otras figuras modernistas establecieron una colonia de artistas en St. Ives, una ciudad costera de Cornualles. La escultora vivió, trabajó y murió en los estudios Trewyn, un lugar que eventualmente se convertiría en el Museo Barbara Hepworth.
Supervisado por Tate—una importantes red de museos de arte del Reino Unido—el museo y jardín cuentan con la mayor colección de obras de Hepworth, incluida una impresionante colección de esculturas de bronce, piedra y madera. La mayoría de las obras de bronce permanecen en el lugar donde la misma Hepworth las colocó en su aislado jardín, por lo que el sitio conserva lo que lo hizo tan especial para la artista. “Hallar el estudio Trewyn fue algo mágico”, dijo la artista. “Frente a mí había un estudio, un patio y un jardín donde podía trabajar al aire libre”.
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