Entrevista: Jill Soukup habla de Equine, su serie de pinturas de caballos

Orange & Purple Cluster

Impulsada por su amor de toda la vida por los caballos, Jill Soukup se ha convertido en una pintora de estilo wéstern muy conocida. La artista con sede en Colorado ha desarrollado un estilo expresivo que le permite capturar “los momentos ricamente cinéticos que definen la vida en los ranchos del Oeste”. Aunque este enfoque pictórico ha demostrado ser eficaz en una amplia gama de temas relacionados con los ranchos, es particularmente llamativo cuando se combina con caballos, como es evidente en la serie Equine (“Equinos”) de Soukup.

Equine ofrece una mirada a la especialidad de Soukup: pintar caballos. Creados con las pinceladas sueltas características de Soukup y el uso vibrante y realista del color, estos retratos equinos son a la vez evocadores y enérgicos, mostrando un lado a los animales que no muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de explorar.

Si bien las pinturas están unidas tanto por sus temas como por su estilo, Soukup mantiene la atención del espectador jugando con las poses, la composición y, lo más interesante, con el contraste. “En mi trabajo busco capturar el equilibrio que existe en la intersección de elementos opuestos y exponer las similitudes subyacentes en cosas que se perciben como fundamentalmente diferentes”, dice la artista. “Me inspira el proceso de pintar contrastes, y jugar con el valor, el color y la textura en un ambiente realista.”

Con un enfoque tan llamativo hacia el retrato de animales, no es de extrañar que Soukup haya tenido tanto éxito como artista. Recientemente hablamos con Soukup para conocer más sobre su serie Equine y su práctica en general. Lee la entrevista exclusiva de My Modern Met a continuación.

Cool Down

Has dicho que te han fascinado los caballos desde que eras niña. ¿Qué fue lo que te atrajo del caballo como tema artístico?

Sobre todo que quería un caballo de verdad y no podía tenerlo. Por lo tanto, dibujarlos y esculpirlos era casi como tocarlos y tenerlos de verdad.

Al principio de tu carrera, trabajaste como retratista de mascotas. ¿Algún otro animal ha captado su atención tanto como los caballos?

No hay nada como los caballos. En mi mente, son proporcionalmente perfectos. Y a medida que he pasado más tiempo con ellos a lo largo de los años—gracias a mi relación con Ranchlands (asisto a sus reuniones de artistas y doy clases allí)—continúo encontrando una apreciación y un significado más profundos al observarlos, grabarlos y simplemente estar cerca de ellos.

Cuddle

Más tarde, te dedicaste a la ilustración y al diseño gráfico. ¿Crees que estas disciplinas han influido en tu trabajo actual?

¡Sí, definitivamente! Trabajar como artista comercial me enseñó a tener límites. Desde el punto de vista artístico, había ciertos requisitos específicos en cada proyecto que marcaban la pauta. Uno podría pensar que eso sería restrictivo, pero tener demasiadas opciones pueden ser abrumador. Aún cuando hay límites las opciones son ilimitadas, pero están más dirigidas.

Como pintora, tengo intenciones muy claras (los parámetros) como la combinación de colores y saber cómo quiero que la mirada del espectador se mueva a través de un lienzo. Profesionalmente, aprendí sobre los plazos de entrega y el trabajo en equipo—dos habilidades que han sido invaluables como artista en mis clases y mis relaciones con las galerías.

Dashing Dandy

Tu práctica gira en gran medida en torno al “proceso de los contrastes pictóricos”. ¿Cómo ha influido este enfoque en tu serie Equine?

Puede que sea al revés, que pintar caballos haya informado lo que he estado explorando con contrastes. Por ejemplo, he tenido una serie continua aprendiendo sobre los contrastes entre un caballo de color oscuro adyacente a uno claro. Estaría explorando contrastes sin importar el tema (solía hacer muchos temas arquitectónicos); pero mi relación con Ranchlands me llevó a pintar más caballos (y al rancho en general).

Esto condujo a una exposición con temática del Oeste que dio lugar a más exposiciones del tipo y a que galerías que vendían ese tipo de obras me contactaran. Así que terminé haciendo pinturas de caballos por accidente. Los principios del arte son los mismos, es sólo que mis habilidades se transfirieron de lo arquitectónico a lo equino.

Stride for Stride

¿Cómo capturas la personalidad de los caballos en tus trabajos?

Me lo preguntan mucho y honestamente no lo sé. Cuando pinto, me concentro en los componentes abstractos que conforman la imagen. Pienso en cosas como, “esa forma es redonda, azul, opaca, etc.”, por ejemplo. Tal vez sólo estoy registrando esas formas con precisión a partir de mis referencias. También están las elecciones intuitivas y no articuladas. Me gusta pensar que vienen de una conciencia superior o de un lugar metafísico. Tal vez sea simplemente que siempre me han gustado los caballos.

Blue Itch

Ahora mismo eres madre a tiempo completo y sigues siendo pintora profesional. ¿Tienes algún consejo para otros que intentan equilibrar estos dos roles?

Definitivamente requiere de mucho balance y es difícil, pero convertirme en madre fue la mejor decisión de mi vida. Es curioso: tu vida se vuelve más compleja, pero te vuelves mejor a la hora de simplificar los componentes de tu vida. Tu tiempo se vuelve particularmente valioso. Me volví muy eficiente en mis “días de mamá”. No hay que perder el tiempo. Tengo un tiempo fijo para pintar, así que tomo decisiones más rápidas y mejores. Es muy fácil pensar las cosas una y otra vez en un cuadro, pero ser madre cambió eso.

También mejoré a la hora de decir “no” y de aceptar hacer sólo los eventos que cumplen con los objetivos de mi carrera. Me ha hecho una persona más paciente, equilibrada y menos egoísta. Mi hijo es mayor ahora, así que todo es más fácil, pero también cuento con el apoyo de mi familia. Mi esposo es un padre increíble y sus padres nos ayudan uno o dos días a la semana. Todos ellos apoyane mi “hábito” (¡Ja!).