Entrevista: Fotógrafo documenta el vínculo entre los dos últimos rinocerontes blancos del norte y sus cuidadores

Animal Caretakers in Kenya by Justin Mott

El fotoperiodista estadounidense Justin Mott usa el poder de la fotografía para poner los reflectores sobre historias importantes de la conservación de animales. Este proyecto a largo plazo, llamado Kindred Guardians, nos presenta a los hombres y mujeres que dedican sus vidas a proteger a las criaturas salvajes. Este proyecto personal, el cual es completamente autofinanciado, llevó a Mott a Kenia para retratar a los dos últimos rinocerontes blancos del norte.

El mundo entero se entristeció cuando se corrió la voz de que Sudan, el último rinoceronte blanco del norte macho había muerto en Ol Peteja Conservancy, lo que significa que la especie está técnicamente extinta. Aún quedan dos ejemplares hembras—Fatu y Najin—que continúan pastando por los terrenos por los que Sudan alguna vez anduvo. Estas rinocerontes madre e hija son protegidas por un grupo de guardianes, que trabajan todo el día para cuidarlas y protegerlas de los cazadores furtivos.

Mott pasó una semana en Ol Peteja, donde utilizó sus habilidades como fotoperiodista para contar no solo la historia de Fatu y Najin, sino también los profesionales que arriesgan sus vidas para mantenerlas a salvo. Para Mott, su trabajo es una forma de ayudar a la naturaleza y volver a las raíces de su trabajo en el periodismo gráfico, que ha aparecido en The New York TimesForbesBBC, y The Wall Street Journal.

Tuvimos la oportunidad de hablar con Mott sobre su carrera, su necesidad de ayudar a la naturaleza y sus experiencias documentando el maltrato contra los animales. A continuación, lee nuestra entrevista exclusiva, y si quieres ayudar a Ol Peteja a continuar su trabajo con los rinocerontes blancos del norte, haz click aquí.

Last Female Northern White Rhinos at Ol Pejeta Conservancy in Kenya

¿Qué lo primero que te atrajo de la fotografía y, en particular, del fotoperiodismo?

Al principio, era solo una forma de salir del salón de clases. Estaba estudiando periodismo en la Universidad Estatal de San Francisco y debía tomar una clase de fotoperiodismo obligatoria para graduarme. Nunca me sentí contento al estar sentado en un salón de clases y escuchando a los profesores. Soy el tipo de persona que necesita moverse e interactuar con las personas.

En ese momento de mi vida, realmente no entendía el poder de la fotografía, pero estaba disfrutando el proceso creativo de tomar fotografías y aprender el oficio. En mi tiempo libre, solía ir a las librerías y hojear libros de fotografía de todo tipo: moda, documental, paisaje, etc. Un día descubrí el libro Collateral Damage in Vietnam de Philip Jones Griffiths, fotógrafo de Magnum. No suelo llorar, pero ese libro me sacó las lágrimas. Todavía recuerdo haberme sentado en el suelo de la librería mientras intentaba ocultar mi rostro. Fue en ese momento que supe que quería dedicarme a ese tipo de trabajo: historias que podrían tener un impacto.

Los dos últimos rinocerontes blancos del norte hembras en el Ol Pejeta Conservancy de Kenia

¿Cómo impactó tu trabajo creativo el haberte mudado a Vietnam?

Me mudé a Vietnam incluso antes de que comenzara mi carrera; aún me quedaba casi un año de clases antes de graduarme. Había ahorrado algo de dinero de mis años trabajando en la ciudad y estaba dispuesto a usar mi tarjeta de crédito y apostarme a mí mismo de que eventualmente podría hacer que las cosas funcionaran para mí como fotógrafo. Ya no me inspiraba más tomar fotos en Estados Unidos; quería aprender cosas nuevas y conocer gente nueva, así que compré un boleto de avión a Hanoi. Resultó ser una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Pude fracasar y experimentar, y descubrir quién era yo como fotógrafo. Mi proyecto de trabajo personal durante ese tiempo condujo a una serie de encargos de The New York Times y, finalmente, puso en marcha mi carrera.

Conservación del rinoceronte blanco del norte

¿Cuándo comenzó Kindred Guardians y qué te impulsó a documentar estas importantes historias?

He amado a los animales desde que era niño y siempre he sentido simpatía por ellos. Cuando era pequeño, mi padre nos permitía usar pistolas de perdigones en el bosque para practicar tiro, pero siempre nos enseñó que debíamos respetar a los animales y no dispararles. Puedo recordar claramente su historia de cómo le disparó a un petirrojo en el pecho cuando era un niño y lo triste y horrible que se sintió después. Ni siquiera sé si esa historia fue real, pero siempre la recuerdo, y siempre he respetado a los animales.

En mis primeros días de viviendo en Vietnam, fotografié un matadero de cerdos y los sonidos y sitios aún están grabados en mi mente. Puedo escuchar sus chillidos y ver sus caras tristes y desesperadas cuando eran enviados brutalmente a su muerte. Recuerdo que me sentí tan indefenso y con tantas emociones dentro de mí, entre ellas el odio hacia la humanidad. Recuerdo cuán miserable me hizo sentir la experiencia mucho tiempo después de ese día y cómo vivió en mis sueños durante muchos años.

Después de esa experiencia, me escondí de cualquier forma de crueldad animal. No abría ningún artículo ni daba click en ningún tipo de contenido que mostrara crueldad animal; intenté bloquearlo de mi vida. Claro, cubrí historias ocasionales sobre animales, como la noticia de un cuerno de rinoceronte para la revista TIME y una historia sobre caza furtiva de pangolines para CNN, pero rechacé una historia sobre carne de perro porque no pensé que pudiera soportar verlos ejecutados. No estoy orgulloso de eso, pero sucedió, y lamento no haberlo cubierto.

Rinoceronte blanco del norte hembra

(continúa) Cuando cumplí 40 años el año pasado, supe que algo faltaba en mi vida. Sabía que tenía que volver a retratar historias que me importaran y poco a poco comencé a abrirme emocionalmente para aprender sobre la crueldad animal y hacer mi parte.

Extrañamente, fue hasta que seguí al comediante Ricky Gervais en Twitter que me puse a pensar nuevamente en la crueldad animal y dejé de protegerme. Es un gran defensor de los derechos de los animales y es asombroso e inteligente en el uso de sus habilidades como comediante y su plataforma para reclamar públicamente a las personas que hacen daño a los animales, así como llamar la atención sobre los problemas de los derechos de los animales en todo el mundo. Yo amo y respeto a ese hombre.

El momento de cumplir 40 años y querer volver al trabajo personal, además de ver cómo alguien como Ricky Gervais podría usar lo que mejor hacen para ayudar a los animales, me llevó a formular mis propias ideas sobre cómo puedo contribuir. No me comparo con él en absoluto y nunca tendré su alcance, solo quiero decir que quería usar lo que hago mejor –la fotografía– para ayudar a los animales.

Comencé a imaginarme haciendo un proyecto a largo plazo fotografiando a personas de todo el mundo que dedican sus vidas al bienestar animal. Soy impulsivo, así que comencé a investigar historias maravillosas de cualquier lugar donde pudiera tener un gran acceso a una historia enigmática.

Rinocerontes blancos del norte

Concretamente, ¿Qué te llevó a Ol Pejeta Conservancy?

El año pasado, leí en National Geographic que el último rinoceronte blanco de norte macho de Ol Pejeta había muerto. Vi las poderosas imágenes de Ami Vitale, una fotógrafa a quien respeto enormemente, y supe que quería crear algo similar.

La historia sobre los cuidadores y guardianes de los rinocerontes blancos que quedaban había sido realizada anteriormente por un fotógrafo increíble, pero al mismo tiempo, tenía mi propia conexión con los rinocerontes a partir de un proyecto pasado sobre el consumo de cuerno de rinoceronte en Vietnam, así que supe que podía hacerlo a mi manera, e incluirlo en un proyecto más grande. Al vivir en Vietnam, también sentí que podía usar mi red para crear conciencia sobre la situación del rinoceronte en un país que es uno de los mayores consumidores de su cuerno.

Sabía que esta era una historia perfecta para lanzar mi proyecto, así que contacté a Ol Pejeta, les expliqué el propósito de mi historia y, un mes después, estaba viajando a Kenia.

Últimos rinocerontes blancos del norte en Ol Pejeta Conservancy en Kenya

¿Cuánto tiempo pasaste con los rinocerontes y sus cuidadores, y qué fue lo que más te sorprendió de su vínculo?

Estuve ahí una semana. Me levantaba justo antes del amanecer y me quedaba hasta la noche, cuando los rinocerontes se iban a dormir. Pasé la mayor parte del tiempo con los cuidadores, pero también acompañé a las patrullas de los guardias armados en el monte.

Con los cuidadores, me impresionó mucho su amor por los rinocerontes y cómo pueden caminar hasta ellos y rascarlos detrás de las orejas. Peter, uno de los cuidadores, me dijo que “eso la calma” mientras acariciaba a Fatu detrás de su oreja y luego en su pierna trasera.

Female Northern White Rhino

¿Tenías alguna idea preconcebida sobre cómo sería tu estadía ahí? Si sí, ¿se cumplieron tus expectativas?

No soy un fotógrafo tradicional de vida silvestre, de hecho, en realidad no soy un fotógrafo de vida silvestre, por lo que no uso teleobjetivos largos ni mucho equipo. Mi proyecto tiene que ver con la intimidad entre humanos y animales, por lo que me limito principalmente a un lente fijo de 35 mm, lo que me obliga a acercarme para capturar momentos íntimos entre mis sujetos.

Me preocupaba que los rinocerontes no me dejaran acercarme a ellos, pero se sentían cómodos con los cuidadores y me permitían acercarme a ellos todos los días.

Fatu y Nain viven con una rinoceronte blanco del sur llamada Tauwo. Ella actúa como su protectora, casi como una guardia de seguridad. De vez en cuando ella venía a verme y me inspeccionaba, pero la mayor parte del tiempo podía acercarme mucho a ellos.

Guardias de los útlimos rinocerontes blancos del norte en Ol Pejeta Conservancy

¿Puedes contarnos un poco sobre los peligros a los que se enfrentan los cuidadores para proteger a estos animales? 

Pasé el día con un equipo de NPR (Reservistas de la Policía Nacional, por sus siglas en inglés) y patrullamos por todo el parque. Al amanecer, pasamos junto a las huellas de leones y nos topamos con un rinoceronte salvaje con su cría. Además del peligro de los cazadores furtivos, estos hombres pasan la noche acampando y caminando entre animales mortales.

Al caer la noche, uno de los guardianes me contó un incidente que ocurrió a principios de 2018. Tres cazadores furtivos dispararon contra ellos durante su patrulla. En defensa propia, mataron a los tres. Solo te muestra lo mortal que puede ser su trabajo y cuánto están dispuestos a sacrificar estos guardianes.

Conservación de animales en Kenia

¿Cómo te recibieron en esta conservación y, como fotoperiodista, cómo alcanzas el nivel de comodidad que necesitas para obtener las imágenes que deseas?

Creo en ser sincero con la gente. Desde el principio, comunico el tipo de acceso que estoy buscando y cuánto tiempo me gustaría pasar con la gente cada día. Puede ser incómodo que un extraño te siga durante 14 horas al día durante una semana. Usé una cámara silenciosa muy pequeña y, finalmente, la gente se acostumbra a estar cerca de ella y vuelven a su rutina.

Los cuidadores están muy unificados en su amor y compasión por los rinocerontes, por lo que fueron extremadamente pacientes y generosos conmigo con su tiempo.

Rinoceronte blanco del norte hembra

¿Hubo algún momento o experiencia en particular en la conservación que haya destacado sobre el resto?

La primera vez que toqué un rinoceronte fue cuando me hice pasar por un comprador de cuerno de rinoceronte en la casa de un comerciante del mercado negro para obtener fotografías. Recuerdo sentir mucho odio por ese hombre y por la humanidad mientras sostenía ese cuerno cortado en mi mano.

Cuando llegué a Ol Pejeta y toqué el cuerno de Najin, fue muy especial. Estaba triste y feliz al mismo tiempo, triste por su situación pero feliz de ver a un rinoceronte en persona y sentirlo vivo.

Otro gran momento para mí fue cuando pasé por las puertas de Ol Pejeta y realmente me di cuenta de que estaba volviendo a hacer algo que realmente me apasiona; un trabajo que tiene un significado para mi alma.

Conservación del rinoceronte blanco del norte

¿Qué esperas que el público aprenda sobre el trabajo que se hace en esta reserva?

Quiero que la gente celebre la ternura, la valentía y la dedicación de los cuidadores y guardianes de los rinocerontes. Espero que la gente tenga simpatía por estos hermosos animales y su difícil situación. Deseo que mis imágenes puedan humanizarles para que todos podamos sentirnos identificados y así alentar a las personas a actuar, hablar y cambiar sus formas y acciones hacia los animales.

Las personas pueden ayudar, pero para lograr un impacto real necesitamos que los gobiernos apoyen estas causas, incluso si no son populares o rentables, pero es lo correcto. Es obvio que países como Kenia están haciendo todo lo que pueden para proteger la vida silvestre, pero los gobiernos de los países consumidores necesitan participar y hacer su parte también.

Pido mucho, pero soy una persona optimista y no he perdido toda mi fe en la humanidad. Espero que mis imágenes tengan un impacto para que las personas respeten a estos asombrosos animales, o en realidad a todos los animales, y espero que podamos hacer que las personas dejen de la cacería furtiva y sus productos.

Ol Pejeta Conservancy by Justin Mott

¿Por qué crees que es importante que los fotógrafos ayuden a poner los reflectores sobre estas causas sociales?

Es difícil para mí decir lo que otros deberían hacer, pero para mí, era hora de volver a hacer algo que tuviera un significado para mí, incluso si a veces es difícil enfrentar estas emociones.

Nunca se sabe quién se puede sentir conmovido con tus imágenes o tu historia, así que solo tienes que intentarlo. Hace poco terminé este capítulo del proyecto y ya me han inundado de correos electrónicos positivos. Un hombre incluso se ofreció a donar una suma muy generosa de dinero para ayudar con el proyecto de FIV de Ol Pejeta y eso me hace muy feliz. Este proyecto me muestra lo mejor y lo peor de la humanidad.

Animal Caretakers in Kenya by Justin Mott

¿Qué sigue para ti?

Tengo muchas historias para este proyecto, es cuestión de lo que puedo presupuestar en este momento, ya que actualmente yo estoy financiando el proyecto. Estoy tratando de planear historias sobre orangutanes, gibones, elefantes y un refugio para perros en Tailandia. Si estás leyendo esto y conoces una historia asombrosa sobre una persona que dedica sus vidas a la conservación y el bienestar de los animales, no dudes en escribirme.

Last Female Northern White Rhinos at Ol Pejeta Conservancy in Kenya

Ol Pejeta Conservancy by Justin Mott

Justin Mott: Sitio web | Facebook | Instagram

My Modern Met obtuvo permiso de Justin Mott para reproducir estas imágenes.

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Regina Sienra

Regina Sienra es colaboradora y redactora en español para My Modern Met. Periodista y traductora originaria de la Ciudad de México. Es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo. Su pasión por escribir sobre las artes visuales, la música, el cine, la literatura y el teatro ha dado vida a una carrera de casi 10 años en diversos medios culturales de México, Estados Unidos y Canadá.
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