Todos tenemos a “ese amigo” al que le gusta hacer poses graciosas en las fotos cuando todos los demás están intentando verse bien (o tal vez tú seas ese amigo). Sin embargo, esto no se limita solo a los humanos: los perros también también lo hacen. Conoce a Kiko, una spitz finlandés de 9 meses de edad que adora ser fotografiada con el cuello doblado hacia atrás, tanto que la imagen parece parece editada en photoshop. Pero tal como muestra su humana, Ashleigh Macpherson, todo es parte de las graciosas habilidades naturales de Kiko.
Los otros miembros de la familia peluda de Kiko incluyen a otros dos perros marrones: Mika y Tofu. Mika es la mamá de Tofu y Kiko. A ellos se les une Kaya, un pastor blanco suizo, que es la figura “materna” del grupo—algo que se ve inmediatamente en las fotos.
Lograr que un animal pose para una foto requiere de mucha paciencia por parte del fotógrafo, y el grupo ha sido entrenado para saber cómo sentarse frente a la cámara. Sin embargo, Kiko aún está aprendiendo, y su cabeza volteada es solo una parte de su personalidad que se ha convertido en su truco favorito. La cachorra no tiene planes de dejar de hacerlo—sobre todo porque su truco la ha hecho famosa en internet.
Sigue hacia abajo para ver el inusual talento de Kiko en acción. ¡Y no olvides seguir a la familia en Instagram para estar al tanto de sus aventuras!
Kiko la cachorra es “ese amigo” que disfruta hacer poses graciosas en las fotos.
Las fotos parecen falsas, ¡pero es que Kiko tiene un cuello muy flexible!
Kiko and Family: Instagram
My Modern Met obtuvo permiso de Ashleigh Macpherson para reproducir estas imágenes.
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