Wyrd
La fotógrafa Kindra Nikole está acostumbrada a explorar temáticas de fantasía en su trabajo. Desde mujeres de ensueño que habitan en el bosque hasta una versión femenina de la mesa redonda del Rey Arturo, Nikole combina estos temas encantadores con paisajes y trajes impresionantes hechos especialmente para los cada sesión. Su última serie profundiza en las fotos de fantasía, pero con un giro intrigante. Llamada The Liminal, las imágenes de la serie son de un lugar que está entre nuestro mundo y otro; un lugar donde las posibilidades son infinitas.
Nikole crea escenas que resaltan cómo lo divino y lo perjudicial existen en esta tierra única, con historias que son contadas a través de sus personajes. La forma en que cada figura responde a la liminalidad es diferente. “Algunas se manifiestan como partes naturales de su entorno”, explica Nikole, “mientras que otras se encontraron accidentalmente con lugares plagados de magia, siendo lentamente devorados por la tierra—convirtiéndose lentamente en ella”. La primera es evidente en una imagen titulada Return of the She-King, donde la figura central parece ser una con el paisaje, que se encuentra simultáneamente entre las nubes y entre montones de flores. La modelo de Nikole está en paz y casi parece resplandecer. Sin embargo, no puede decirse lo mismo del personaje principal de Beneath the Shadow of the Great Tree. Este es un ejemplo de alguien que quizás se adentró demasiado en un lugar desconocido.
Como espectadores—y visitantes—en la liminalidad, Nikole nos invita a mirar dentro de nosotros mismos a través de sus sujetos. “Estas entidades parecen distantes e impasibles ante nuestra presencia, pero lo perciben todo”, dice la fotógrafa, “recibiéndonos calurosamente, atrayéndonos con expresiones astutas o advirtiéndonos que nos acercamos demasiado”. ¿Qué descubriremos de nosotros mismos a través de estos personajes?
La serie de The Liminal estará en exposición en la Haven Gallery de Northport, Nueva York, hasta el 21 de julio de 2019. Tuvimos la oportunidad de hablar con Nikole sobre las fotografías, incluyendo todos los increíbles lugares que visitó para tomarlas. Deslízate hacia abajo para leer nuestra entrevista exclusiva.
Return of the She-King
¿De dónde salió la inspiración para The Liminal?
Partió conceptualmente de la idea de crear mis propias imágenes folklóricas inspiradas en el folklore de todas partes del mundo. Sin embargo, a medida que empecé a trabajar seriamente en la conceptualización de la muestra, esta se alejó de eso y se inclinó hacia algo completamente distinto. Me encanta la idea de un mundo que existe entre nosotros y los demás; un lugar intermedio donde lo inimaginable es posible.
¿Cómo planeas estas imágenes?
La planificación para cada imagen varía muchísimo. Algunas las planifiqué con meses de anticipación—reservando vuelos a lugares, estableciendo horarios con modelos, buscando mi vestuario o creándolo yo misma. La fase de planificación suele ser bastante complicada, y las sesiones en sí tardan entre una y tres horas. A veces consigo la toma perfecta muy al principio, y a veces me lleva un tiempo a mí o a la modelo calentar motores y entrar en la zona. Me gusta darle un escenario y un tono a la modelo y decirle cómo es su personaje, por qué está aquí, y qué está haciendo su personaje en la historia.
Ascendant of Lunaris
Beneath the Shadow of the Great Tree
¿En qué lugares fueron las sesiones?
Para esta serie, realmente quería presentar paisajes y estados de ánimo muy diferentes. Quería que cada personaje tuviera su propia historia. Así que una buena parte del proceso implicó conducir o incluso volar a algunos lugares para que eso ocurriera. Tomé fotos en Hawai, California y el noroeste del Pacífico para capturar ambientes variados en las imágenes. Hawai para los lechos de lava, California para los océanos y las salinas, y el noroeste del Pacífico para todos los demás ambientes.
Tuatha De Danann
The Convergence of Celestite
Has mencionado antes que haces la utilería para tus sesiones, incluyendo tus propios disfraces. ¿Fue así esta vez?
En cuanto a hacer mis propios disfraces, fue el caso en algunos, ¡sí! The Convergence of Celestite presenta un vestido de hielo hecho a mano que yo creé al reutilizar plástico y forrarlo con luces para obtener un efecto resplandeciente. En mi autorretrato, Eviscerate, llevo puesto un vestido hecho a mano por la diseñadora JoEllen Elam de Firefly Path. El vestido de Wyrd lo hice el día antes del rodaje con la ayuda de mi amiga Cassie Soares. Pero la pieza de vestuario más importante de esta serie es el traje dorado estilo kimono que lleva puesto la modelo en Return of the She-King. Esta bata fue hecha con la ayuda de mi amiga Alli Chinn-Tupper. La tela era de mi madre y tiene un gran valor sentimental para mí. La había estado guardando durante unos seis años, esperando el proyecto adecuado para usarla. Hace unos cuatro años tuve la visión de una mujer deslizándose sobre un espejo de agua, flores a sus pies, una túnica dorada que ondeaba a su alrededor mientras se movía hacia adelante, y supe que era hora de usar esta tela especial para ayudarme a llevar esa visión a la realidad. La imagen está inspirada y lleva el nombre de una canción de Dead Can Dance, y esa canción es lo que me evocó las imágenes.
Oni
Parece que The Liminal requirió de más postproducción (para conseguir esos grandiosos efectos digitales) que tus series anteriores. ¿A qué se debe este cambio?
Como cualquier artista, me he sentido un poco bloqueada en cuanto a mi creatividad en los últimos dos años, y he tenido que buscar nuevos desafíos. Sabía que estos desafíos me ayudarían a dar nueva vida a mi trabajo y me empujarían, a veces con fuerza, hacia el crecimiento. Que en última instancia, es lo que quiero siempre: crecer. Así que para esta serie, me comprometí a empujar mis propios límites de lo que pensaba que podía crear y a ejercitar mis habilidades de postproducción más que nunca. No sólo me permitió ser aún más creativa, sino que siento que me ayudó a superar ese muro en mi mente.
Para mí siempre es importante capturar todos los elementos que sean posibles con mi cámara, y eso fue lo que hice, incluyendo las llamas que emanan de mí en Eviscerate. Me encantan los efectos especiales y me fascina cómo lograban estos efectos en las películas viejas de los años 70 y 80. Me gusta investigar cómo hicieron las cosas los cineastas y luego experimentar con esas técnicas en mi trabajo y mezclarlas con la postproducción. Mi objetivo siempre es crear imágenes que parezcan irreales pero que aún sean creíbles.
Eviscerate
The Liminal parece mostrar un momento congelado en el tiempo—como si estuviéramos presenciando solo una parte de una historia. ¿Planeas continuarlas en algún punto?
¡Eso es justo lo que buscaba cuando creé esta serie! Originalmente había planeado escribir relatos cortos para acompañar a cada pieza, así que eso sigue siendo una posibilidad. Por ahora, me emociona ver cómo la gente interpretará cada imagen. Hay algo realmente gratificante en dejar las imágenes un poco abiertas—es una invitación al espectador a participar y jugar un papel en el arte.
¿Existen todos en el mismo espacio?
Oh, por supuesto que sí. Cada entidad de la serie tiene su propia historia que contar, pero todas ellas existen en el mismo universo: el universo de la liminalidad. A veces vemos cosas que no están ahí o notamos un parpadeo de luz en el horizonte. Me gusta pensar que lo que a menudo ignoramos como “nada” podrían ser criaturas que existen en otra dimensión. Hace que el mundo sea mucho más interesante y se presta en mi trabajo.
The Wayfinder
Después de una larga pausa en la fotografía, volviste a ella a través de un proyecto de 365 fotos. ¿Cómo fue participar en este proyecto diario?
En realidad solo había jugado un poco con la fotografía en mi adolescencia, así que cuando empecé mi proyecto de 365 días, no tenía ni idea de que acabaría evolucionando hasta convertirse en lo que es ahora. Es decir, en algo vital para mi existencia. Tomar un proyecto de 365 días, que es una foto diaria durante todo un año, fue….enorme, por decir lo menos. Sabía que era un compromiso enorme, y no tomo los compromisos a la ligera. Pasé dos semanas deliberando sobre si lo haría o no, y finalmente decidí que sí, que necesitaba estructura y que quería explorar todo esto de la fotografía. A lo largo del proyecto, mi trabajo evolucionó drásticamente. Comenzó con sólo fotografiar objetos inanimados para finalmente crear retratos completos en escenarios surrealistas. Me sentí increíble al empujarme más allá de lo que sabía que era posible y al hacerme responsable ante mí y sólo ante mí. Hacer esto realmente logró darme una confianza en mí misma que hasta el día de hoy me impulsa, incluso cuando choco con esas paredes creativas o me encuentro con resistencia, ya sea interna o externa.
She of the Bog
Aunque ya fue hace años, ¿cómo crees que este proyecto fotográfico influencia tu trabajo hasta hoy?
Incluso ahora, haber completado ese proyecto me recuerda constantemente lo que soy capaz de hacer, o de lo que cualquiera es capaz de hacer. Los seres humanos somos seres creativos y tenemos la capacidad de hacer mucho con nuestras vidas y por el mundo, si así lo decidimos. Realmente lo creo. Una de mis citas favoritas, del poema de Mary Oliver “El día de verano”, me viene a la mente: “¿Qué piensas hacer con tu preciosa, salvaje y única vida?”
The Unseelie One
¿Cómo surgió la exposición en Nueva York?
He trabajado con la Haven Gallery de Nueva York durante unos años, ¡y así es como surgió esta exposición! Entrar en el circuito de las galerías, si te aplicas y conoces a la gente, realmente te abre muchas puertas. Habíamos fijado la fecha de la muestra con un año de antelación, y empecé la planificación preliminar de los conceptos en otoño de 2018. Pasé todo el invierno y parte de la primavera tomando fotos, luego un buen rato editando, y finalmente creando obras de arte físico a partir de mi trabajo. Esto implica imprimir las piezas en papel de archivo, montarlas en paneles de madera, imprimarlas y, finalmente, acristalarlas con resina, lo cual es un proceso laborioso. Pero los resultados son siempre tan impresionantes: el brillo que encapsula mis piezas realmente ayuda a dar vida a los colores y estados de ánimo.
¿Qué puede esperar el público en esta exposición?
Cualquiera que asista a la exposición tendrá la oportunidad de ver mi trabajo a gran escala y colgado en las paredes de una galería; ¡es una experiencia muy diferente a la de verlo en la pantalla de una computadora o un teléfono! Para mí es un verdadero placer ver mi trabajo impreso, ya que trabajo mucho en los detalles de las piezas. Las fotos también están en adopción, por lo que la gente puede llevarse una a casa o incluso elegir una en línea (a través del sitio web de Haven Gallery) y que se la envíen si sienten una conexión especial con una imagen en particular. Y para esta muestra, he creado mi pieza física más grande hasta la fecha: ¡Return of the She-King mide unas espectaculares 36×48 pulgadas (91.4×121 cm)! Es increíble verla en persona después de todos estos años.
Mossling
