Con una “fascinación constante por personas nuevas”, la fotógrafa noruega Johanna Siring suele convertir a desconocidos en sujetos para su trabajo. En una serie reciente, Siring, quien reside en Nueva York, ha llevado su amor por conocer a más gente a otro nivel al tomar retratos de desconocidos antes y después de besarlos.
La serie, llamada Kiss of a Stranger (Beso de un desconocido), se compone de retratos dobles hechos en el festival Roskilde de Dinamarca. Para crear el proyecto, Siring se acercó a los sujetos y les pidió que posaran para ella. Después de tomar la primera imagen, ella les explicó su proyecto y les pidió un beso. Si la persona aceptaba, Siring los besaba en los labios, y capturaba de inmediato la imagen post-beso.
Por supuesto, las reacciones de cada persona –tanto a la petición y al beso en sí– fueron variadas, y los resultados quedaron registrados en las segundas imágenes. “Algunos lo hicieron rápidamente y se murieron de risa después, mientras que otros me besaron apasionadamente”, contó Siring a i-D. “Lo más interesante fue sentir que los conocía un poco mejor después del beso, y creo que eso se refleja en los retratos”.
Siring pasó dos días tomando estas 20 imágenes en blanco y negro. Además de fotografiar desconocidos, Siring también hace retratos de celebridades: ¡su portafolio está lleno de ellos! Sin embargo, se trate de famosos o no, Siring cree que “cada persona en este planeta tiene un personalidad y carácter únicos, siempre hay una nueva historia que contar”.
En cada revelador retrato doble, la fotógrafa Johanna Siring muestra a sus sujetos antes y después de besarlos.
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