Una de las cuestiones más difíciles a la hora de iniciar cualquier proyecto, ya sea de arte, diseño o fotografía, es decidir cómo lucirá. ¿Cuál es tu visión creativa? ¿Cómo vas a comunicar esa visión a los demás? Tal vez estás tratando de descubrirlo por tu cuenta o tienes que compartir tus ideas con otros. Sea cual sea el caso, existe una herramienta que puede ayudarte: un moodboard.
¿Qué es un moodboard?
Un moodboard, o mood board, es una colección de ideas expresadas a través de imágenes. Los elementos incluidos en un moodboard (ya sea analógico o digital) deberían de mostrar tus influencias visuales y visión para un proyecto. Colores, texturas, fotografías e ilustraciones son solo algunas de las posibilidades que puedes incluir, y estos detalles suelen formar parte de una sola composición.
Descubre por qué deberías de hacer un moodboard.
Si estás dispuesto a invertirle algo de tiempo, un moodboard puede ser una gran herramienta creativa tanto para tus proyectos personales o para ponerlo a disposición de un cliente (o de tu equipo).
Un moodboard te ayuda a sintetizar las ideas que tienes en la cabeza.
Todos los días el mundo nos bombardea con innumerables imágenes—nuestras influencias y fuentes de inspiración están en todos lados. Si bien esto es emocionante, también puede hacer que desarrollar ideas para un proyecto sea un reto. Al unir diferentes elementos de diseño para ver cómo funcionan juntos, puedes tomar decisiones que te lleven en una dirección creativa. Al hacer todo esto antes de empezar el proyecto, tendrás los aspectos más importantes resueltos antes de profundizar demasiado, cuando es más difícil hacer cambios.
Si estás trabajando para un cliente o como parte de un equipo, un moodboard permite a los otros ver tus ideas.
La comunicación es clave para el éxito de cualquier proyecto. Un moodboard es un instrumento para ayudar a las personas a entender lo que pueden esperar visualmente y la esencia de lo que se está tratando de lograr con un proyecto. Puede abrir líneas de diálogo: ¿se ajusta tu visión a lo que piensan los demás? Si no es así, tal vez tu selección de imágenes pueda guiarlos e informarlos para que todos estén en la misma página.
Pero sobre todo—¡hacer un moodboard es divertido!
¿Cuántas veces has mirado una fotografía u obra de arte y te has inspirado? Al examinar las imágenes, lo más probable es que se te brinden influencias que jamás habías imaginado. Encontrar inspiración y ponerla toda junta es un mismo plano es emocionante —las posibilidades son infinitas—y divertido.
Hacer un moodboard no debería sentirse como algo laborioso. Si no te estás divirtiendo al construirlo, pregúntate por qué. Tal vez esto signifique que necesitas reconsiderar la dirección de tu proyecto elegido.