El mundo ha perdido otra luz brillante con la muerte de Ndakasi, la gorila de montaña huérfana. Ndakasi, que vivía en el Parque Nacional Virunga, en la República Democrática del Congo, saltó a la fama en 2019 cuando su selfie con un guardabosques se hizo viral. Tras una prolongada enfermedad que evolucionó rápidamente, falleció en los brazos de su querido amigo y cuidador de toda la vida, Andre Bauma, a finales de septiembre de 2021.
Ha sido un momento de cierre para ambos, que se conocieron tras el rescate de Ndakasi en 2007. Tenía solo dos meses cuando fue encontrada por los guardabosques de Virunga; la pequeña se aferraba al cuerpo sin vida de su madre, que había sido asesinada por una milicia armada. Los guardabosques la pusieron a salvo y fue André quien se quedó con ella toda la noche. La abrazó contra su pecho para darle calor, y ese fue el momento en que comenzó a formarse su vínculo. Ese vínculo se mantendría vivo hasta el último aliento de Ndakasi.
Ndakasi, que vivía con otros gorilas de montaña huérfanos en el Centro Senkwekwe del parque, estaba llena de vida y encanto. Su dulce naturaleza fue captada en varios documentales y, en 2019, se hizo famosa. Su “selfie” fue compartida en el Día de la Tierra y se convirtió en una sensación. En la foto, aparece de pie junto a su amigo gorila Ndeze y sonríe a la cámara mientras el guardabosques Mathieu Shamavu toma la foto.
Con su muerte, Ndakasi nos recuerda lo importante que es proteger a los gorilas de montaña que viven en Virunga. Afortunadamente, desde que quedó huérfana, el parque ha tomado varias medidas de seguridad importantes, y ahora puede decir que su población ha crecido un 47% desde 2007. Aun así, cuando uno mira la desgarradora imagen de Ndakasi y Andre mientras pasa al más allá, es imposible no recordar lo preciosa que es la vida.
“La dulce naturaleza y la inteligencia de Ndakasi me ayudaron a entender la conexión entre los humanos y los grandes simios y por qué debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para protegerlos”, dijo Andre en una declaración. “Estoy orgulloso de haber llamado a Ndakasi mi amiga. La quería como a una hija y su alegre personalidad me sacaba una sonrisa cada vez que interactuaba con ella. Todos nosotros en Virunga la echaremos de menos, pero estaremos siempre agradecidos por todo lo que Ndakasi aportó a nuestras vidas durante su estancia en Senkwekwe”.
Si estás interesado en apoyar el trabajo que están haciendo en el Centro Senkwekwe y en el Parque Nacional Virunga, están aceptando donaciones en memoria de Ndakasi.
Ndakasi era una gorila de montaña huérfana que vivía en el Parque Nacional Virunga, en la República Democrática del Congo.
Desde que llegó a los 2 meses de edad, la gorila fue cuidada por Andre Bauma. Fue él quien la acompañó en sus últimos momentos.
En 2019, se hizo viral por esta “selfie” con otro guardabosques.
Su legado se mantiene vivo mientras los gorilas de montaña reciben excelentes cuidados y prosperan.
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