En las profundidades del bosque del oeste de Sumatra, una extraña planta parásita floreció justo cuando el año llegaba a su fin. Con poco más de un metro de diámetro, esta enorme Rafflesia tuan-mudae es la flor más grande de la que se tenga registro. También conocida como flor cadáver, es una de las 28 especies del género Rafflesia. Su apodo se debe al terrible olor que desprende la planta a medida que florece.
Las Rafflesia, que se encuentran en todo el sudeste asiático, son más comunes en Borneo y Sumatra. De hecho, la Rafflesia que rompió el récord floreció en en la Reserva Natural Maninjau, en el oeste de Sumatra. Curiosamente, estas flores no tienen raíces ni hojas. Son parásitos que viven de sus anfitriones, que suelen ser vides del género Tetrastigma (de hecho, esta peculiar Rafflesia utiliza exactamente el mismo huésped que la planta que poseía el récord anterior; esa flor, que medía aproximadamente 1.06 metros, fue encontrada en 2017).
Las plantas parásitas se incrustan en el tejido de las vides y se alimentan de su agua y nutrientes. A diferencia de otros tipos de Rafflesia, que pueden florecer en vides que cuelgan en el aire, la R. tuan-mudae se arraiga al piso, por lo que solo hace notar su presencia cuando sus pétalos se despliegan.
Foto: Fotos de stock por Mazur Travel/Shutterstock
“Las Rafflesias se adhieren a otro cuerpo y crecen a expensas de esa planta”, explica el biólogo Ross Koning, quien administra el invernadero en la Eastern Connecticut State University. “No pueden florecer hasta que hayan recibido suficiente energía del huésped, por lo que estas plantas florecen muy raramente, y hay que estarlas cazando”.
Si bien ver una Rafflesia en flor es todo un espectáculo, tiene un precio muy alto: ¡huelen horrible! Su olor a carne podrida tiene el propósito de atraer moscas, sus principales polinizadores. Esto es muy importante ya que las plantas no florecen con frecuencia y, cuando lo hacen, la flor solo dura una semana antes de morir.
Considerando su espantoso olor, tiene sentido que esta planta sea conocida como flor cadáver. Sin embargo, la Rafflesia no es la única flor que recibe este apodo. Aunque son parientes lejanos, la flor que es más conocida como flor cadáver es la Amorphophallus titanum. Estas enormes plantas son endémicas de Sumatra, pero se pueden encontrar en jardines botánicos de todo el mundo. Aunque también emite un olor a carne podrida cuando está en flor, la A. titanum es mucho más fácil de cultivar ya que solo requiere una maceta con espacio adecuado para crecer.
Entonces, si alguna vez te topas con cualquiera de estas plantas y te atreves a olerla, puedes hacerlo … pero ten cuidado, necesitarás un estómago fuerte.
La Rafflesia es una flor parasitaria que crece en el sudeste asiático y despide un olor horrible cuando florece.
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Esto le ha valido el apodo de “flor cadáver”.
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Es la flor más grande de la que se tenga registro.
Foto: Fotos de stock fpor Mazur Travel/Shutterstock
Otro tipo de flor cadáver, la Amorphophallus titanum, puede verse en distintos jardines botánicos de todo el mundo.
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h/t: [Atlas Obscura, CNN]
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