Centro Nacional de las Artes, Ciudad de México. Foto: Gobierno CDMX vía Wikimedia Commons (Dominio público)
El arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, quien tuvo una carrera que abarcó más de cinco décadas y más de 100 proyectos, llevó el lenguaje arquitectónico nacional a una plataforma global. Este arquitecto hizo del color y las formas geométricas una herramienta para crear espacios iluminados y proporcionados. Su visión, enraizada en un profundo aprecio por las posibilidades estéticas de la arquitectura, fue recibida y abrazada por el mundo entero; así, no hay arquitecto mexicano más prolífico y con tanta presencia a nivel mundial como Ricardo Legorreta, y su influencia seguirá presente en la arquitectura por muchas décadas más.
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¿Quién fue Ricardo Legorreta?
El arquitecto mexicano Ricardo Legorreta Vilchis nació el 7 de mayo de 1931 en la Ciudad de México. Cursó la licenciatura en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México entre 1948 y 1952. En 1965 fundó su propio despacho, el cual sigue en operaciones hasta hoy bajo el nombre de LEGORRETA. Entre las décadas de 1960 y 1970, gracias a algunos proyectos dentro y fuera del país, su carrera despuntó, convirtiéndolo en un referente de la arquitectura mexicana a nivel mundial.
Conocido por su estrecha colaboración con artistas y otros arquitectos, Legorreta siempre hizo del arte un pilar de sus diseños. “La arquitectura tiene mucho de arte, creo que un edificio es casi una escultura, la estética y la creación de ambientes es la esencia, la esencia de la arquitectura son las proporciones; si uno entra en un espacio debe sentirse bien aunque no sepas por qué”, le dijo al diario Excélsior en una de sus últimas entrevistas.
Gracias a su extraordinaria labor, en 1999 recibió la Medalla de Oro de la Unión Internacional de Arquitectos, y un año después, obtuvo la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos. En 2011 se convirtió en el primer mexicano en ser condecorado con el Premium Imperiale, otorgado por la la Asociación de Arte de Japón. Trabajador incansable, Legorreta continuó diseñando edificios hasta el final de su vida. El arquitecto falleció el 30 de diciembre de 2011 a los 80 años de edad.
Estas son algunas de las obras más importantes de Ricardo Legorreta:
En México
Hotel Camino Real (1968)
Hotel Camino Real, Ciudad de México. Foto: Leonardo, EastHastings (CC BY-NC-ND 2.0)
Considerado el edificio emblema de la prolífica carrera de Legorreta, el Hotel Camino Real se ubica en el barrio de Polanco en la Ciudad de México. Este complejo se caracteriza por su baja altura, colores vibrantes y las formas geométricas dramáticas de su fachada. A lo largo de 33,000 metros cuadrados de jardines, piscinas, fuentes y patios, Legorreta diseñó un oasis que rompe con la ajetreada ciudad que lo rodea. En un testimonio de su relación con el arte–Legorreta lo describió como un hotel-museo–el edificio alberga obras de artistas como Mathias Goeritz y Rufino Tamayo.
Museo MARCO Arte Contemporáneo (1991)
Foto: Limbo@MX C vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0)
Si bien su carrera despuntó décadas atrás, los años 90 fueron la época más productiva para Legorreta. Uno de sus primeros trabajos en esta ajetreada década fue el Museo MARCO Arte Contemporáneo, ubicado en el centro de Monterrey. Al diseñar este museo, Legorreta buscó que la estructura se integrase al paisaje, por lo que se basó en las antiguas casas mexicanas, caracterizadas un amplio patio que da acceso a las habitaciones, o en este caso, las galerías. Esta división le permitió crear atmósferas diferentes en cada habitación. Su colorida fachada enmarca la célebre escultura de Juan Soriano, “La paloma”.
Plan maestro del Centro Nacional de las Artes (1994)
Centro Nacional de las Artes, Ciudad de México. Foto: Gobierno CDMX vía Wikimedia Commons (Dominio público)
En uno de los proyectos más ambiciosos de su vida, Legorreta diseñó el plan maestro del Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México. En contraste con otras ciudades universitarias de la capital mexicana, el arquitecto hizo honor a los foros y escuelas creativas–desde cine y teatro hasta artes plásticas–que albergaría este campus, concibiendo edificios con colores llamativos como morado y naranja que parecen mutar a lo largo del espacio. Si bien el arquitecto no diseñó todos los edificios–repartió la labor entre otros arquitectos, como Vicente Rojo y Teodoro González de León–el edificio principal, concebido por él, se ha convertido en un ícono del sur de la ciudad por su peculiar estructura.
Plaza Juárez (2005)
Foto: Juan Carlos Fonseca Mata vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0)
El objetivo de Plaza Juárez, en el centro de la Ciudad de México, era renovar una zona que había sido descuidada por varias décadas. Con una una superficie total de 27,500 metros cuadrados, este complejo se compone de varios edificios–siendo los principales la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México– y una serie de locales y andadores interconectados. El corazón artístico de este proyecto arquitectónico es el “Parque Alameda” de Vicente Rojo, un espejo de agua de 35 x 30 metros con más de mil pirámides de concreto rojo. Este diseño buscaba suavizar la transición entre los rascacielos de Paseo de la Reforma y las antiguas construcciones del Centro Histórico.
Torre BBVA (2010)
Foto: Fotos de stock por Suriel Ramzal/Shutterstock
Diseñada en colaboración con el despacho Rogers Stirk Harbour + Partners de Londres, la Torre BBVA de la Ciudad de México puso a prueba la visión de Ricardo Legorreta, acostumbrado a materiales pesados y construcciones de baja altura. Así, Legorreta tomó elementos de su filosofía arquitectónica para replantear el espacio de oficina–uno para albergar 4,500 trabajadores. Así, con el uso de formas geométricas y su determinación por hacer de la iluminación el elemento más importante, Legorreta concibió un edificio único y de apariencia ligera que, a su vez, se integra orgánicamente al entorno financiero que lo rodea.
En otros países
Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción, Managua (1993)
Foto: Byralaal vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0)
En 1972, la Catedral de Managua fue destruida en un terremoto. Tras un proyecto que incluyó financiación local y el patrocinio de un magnate estadounidense, Legorreta concibió una nueva catedral que simbolizaría la fuerza del pueblo nicaragüense. A través del concreto, el arquitecto concibió un diseño que destaca entre el paisaje para realzar el que sería el nuevo corazón religioso de país. En contraste con los ostentosos diseños que caracterizan a las catedrales católicas, el diseño de Legorreta parte de una visión geométrica para inspirar ligereza y así, crear un ambiente solemne que inspire paz y alegría.
Remodelación de Pershing Square, Los Ángeles (1994)
Foto: Fotos de stock por 4kclips/Shutterstock
En una colaboración con la paisajista Laurie Olin, Legorreta le dio una segunda vida a Pershing Square, una plaza en pleno corazón de Los Ángeles. De este diseño destaca un campanario de 40 metros de alto, que en los últimos años se ha convertido en un símbolo de la zona. En este lugar también encontramos muros con sus característicos tonos intensos, como rosa mexicano y morado, así como cortes geométricos y esferas que añaden dinamismo a un espacio que busca fomentar el sentimiento de comunidad.
Biblioteca Pública de San Antonio (1995)
Foto: Fotos de stock por NeonLight/Shutterstock
La ciudad de San Antonio necesitaba un edificio público que expresara su identidad y a la vez estuviera al servicio de sus habitantes. Así, el edificio de seis pisos de Legorreta para la Biblioteca Pública de San Antonio ha sido descrito por críticos de la zona como “una mezcla ingeniosa de diseño y funcionalidad”. El diseño despierta la curiosidad de los visitantes, inspirándolos a descubrir algo en cada visita. Si bien su atrio amarillo es digno de mención, el elemento que más llamó la atención de los habitantes de San Antonio es su distintivo color, al que han llamado “Enchilada Red” o “Rojo enchilada”.
Campus de Texas A&M, Doha (2007)
Foto: Alex Sergeev vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0)
Uno de los últimos diseños de Legorreta, el Campus de Texas A&M en Doha, Qatar, es testimonio de su presencia global y la expansiva creatividad que le permitió combinar su estilo distintivo con elementos locales para crear diseños espectaculares. Ubicado en la “ciudad educativa” de la capital catarí, el diseño de Legorreta toma en cuenta las temperaturas extremas de la zona, concibiendo espacios de esparcimiento acogedores y divertidos que permiten socializar sin exponerse al clima desértico. Aquí, los colores y las formas geométricas se combinan con elementos distintivos de la arquitectura islámica, con lo que se busca simbolizar el futuro de la educación en Qatar.
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