El artista ruso Rus Khasanov crea increíbles piezas de arte experimental que dependen de la espontaneidad de sus materiales. Su más reciente serie, titulada Heterochromia Iridum, se compone de numerosos experimentos líquidos que “imitan la complejidad visual de los ojos humanos”. Las capas de diferentes fluidos pigmentados se mezclan de tal manera que se asemejan a iris y pupilas.
“Empecé mi primer proyecto experimental de este estilo en 2013”, cuenta Khasanov a My Modern Met. “La idea se me ocurrió mientras vertía salsa de soya en un vaso con aceite. Observé cómo las diminutas cuentas negras se agrupaban como pequeños planetas apretados unos contra otros. A partir de entonces experimenté con aceite, jabón y pintura mixta fluida, formando impresionantes combinaciones de colores. Y desde hace más de siete años se ha convertido en mi principal dirección creativa”. La llamativa combinación de materiales es tan mutable que podría confundirse fácilmente con pintura o manipulación digital.
“Con cada nuevo proyecto, desarrollo este estilo, ideando nuevas técnicas y trucos para conseguir una variedad de planos fantásticos sin utilizar imágenes generadas por computadora”, continúa Khasanov. “Si antes mi trabajo parecía un caos, en el que mezclaba colores al azar y recibía resultados aleatorios, ahora he aprendido a controlar mi proceso creativo y a crear los efectos que necesito”. El artista encontró la inspiración para Heterochromia Iridum en viejas fotos de bolas de pintura que habían estallado, y que pensó que se parecían a iris de colores. Así que empezó a utilizar sus técnicas experimentales para recrear ese efecto. Cuando el espectador mira de cerca las piezas abstractas de Khasanov, encuentra una explosión de colores y texturas diferentes, que culminan en un centro oscuro, como un ojo real. “¡La pareidolia es algo interesante! Si miras los gráficos abstractos, puedes ver diferentes imágenes en ellos, y a veces puedes ver cómo te mira la imagen”.
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El artista ruso Rus Khasanov crea ojos abstractos al mezclar diferentes líquidos.
La serie, llamada Heterochromia Iridum, usa diversas técnicas experimentales para imitar la complejidad visual de los iris.
