El fotógrafo Simon Dell sabe cómo ser un buen anfitrión. Un día, mientras le tomaba fotos a las aves en su jardín, notó que algo se movía a sus pies. “Dirigí mi cámara hacia el piso”, recuerda Dell, “y me sorprendió y alegró ver a un adorable ratoncito parado como una suricata sobre el pasto recién cortado”.
En vez de asustar a la criatura, Dell decidió ser amable con el pequeño animal. El fotógrafo reconoció el potencial estrella del ratón, por lo que regresó al interior de su casa para conseguirle algunas nueces. “Me senté ahí, y no pasó mucho tiempo antes de que regresara por su comida”. Fue entonces que Dell tuvo otra idea: le construiría a su pequeño amigo, a quien llamó George, un pequeño refugio donde pudiera esconderse y alimentarse. El fotógrafo rodeó una caja con troncos pequeños y la cubrió con musgo y paja (los troncos servirían para proteger a George de un gato curioso que andaba por ahí).
Unos días después de construir el refugio, Dell se dio cuenta de que dentro había otro ratón. “Decidí construirles una casa, ya que quería que tuvieran un lugar seguro en el jardín y que no fueran atacados por gatos o por otros animales”. Esta fue una decisión que benefició a los ratones y a Dell por igual. “Como fotógrafo de naturaleza, quería crear un hábitat bonito por si llegaba a tomar fotografías”. Construyó casitas diminutas a partir de madera y fruta ahuecada, y también incluyó pequeños accesorios con los que los animales podrían interactuar. Las fotos resultantes son absolutamente adorables; los ratoncitos parecen agradecer la hospitalidad de Dell al posar perfectamente entre bayas y manzanas.
Desde que comenzó esta aventura, Dell ha expandido las casas de estos animales, ya que han llegado más ratones y una de ellos parece estar embarazada. “A sabiendas de que los ratones pueden tener hasta 14 crías, es probable que tenga que construir más cuartos con madera”, explica el fotógrafo. “Pero tengo espacio y no me importa compartirlo con criaturas tan adorables y fotogénicas”.
Esta adorable ciudad en miniatura no es lo primero que Dell hace por estos roedores: antes tenía otro ratón que vivía en el cobertizo de su jardín, a quien su familia y él llamaron Stuart. En la primavera de 2018 Stuart dejó el jardín, pero Dell espera que algún día regrese a conocer a los nuevos inquilinos. Hasta entonces, seguiremos al pendiente de sus fotos.
Cuando Simon Dell descubrió a un pequeño ratón explorando su jardín, decidió ayudarlo un poco.
Al principio, Dell construyó una estructura para proteger al ratoncito de un gato curioso…
… y conforme fueron llegando más ratones, el fotógrafo construyó casitas y refugios adicionales para ellos.
Las fotos de ratones resultantes muestran a las pequeñas criaturas viviendo en sus casas de madera y disfrutando de golosinas.
Los ratones parecen agradecer la hospitalidad de Dell al posar perfectamente entre los montones de bayas y manzanas.
Simon Dell: Facebook | Redbubble
My Modern Met obtuvo permiso de Simon Dell para reproducir estas fotografías.
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