Melina García (al frente) excava la parte central de Aguada Fénix, el yacimiento arqueológico maya más grande y antiguo que se haya excavado hasta ahora, que fue descubierto en 2020. (Foto: Takeshi Inomata)
Las densas selvas de México y Centroamérica esconden los restos de grandes civilizaciones antiguas. Entre estas civilizaciones se encuentran los olmecas y los mayas, quienes construyeron impresionantes estructuras piramidales y diseñaron sofisticados sistemas de filtración de agua. Aunque algunos de estos yacimientos han sido excavados, muchos otros permanecen enterrados bajo la exuberante vegetación de la selva. Un nuevo estudio publicado en Nature Human Behavior anunció el descubrimiento de casi 500 yacimientos olmecas y mayas desconocidos hasta ahora, entre los que se encuentran centros ceremoniales alineados con el calendario maya.
Para mirar debajo el dosel de la selva, un equipo de antropólogos que trabaja bajo la dirección de Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona, utilizó una tecnología muy moderna llamada LiDAR. LiDAR son las siglas de Light Detection and Ranging (detección y alcance de luz). Esta técnica puede atravesar la vegetación para escanear las fluctuaciones del suelo que se encuentra debajo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México ha publicado escaneos LiDAR en un área de 85,000 kilómetros cuadrados. El equipo de Inomata analizó estos datos en busca de signos reveladores de estructuras antiguas. En el pasado, esta técnica había facilitado el descubrimiento de miles de ruinas.
El equipo descubrió 478 complejos desconocidos en el sur de México, en una región conocida por los antropólogos como la región olmeca y las tierras bajas mayas. Las estructuras datan del 1100 a.C. al 400 a.C. La civilización olmeca alcanzó su punto de mayor esplendor durante lo que se conoce como el periodo Preclásico (2000 a.C.-250 d.C.) de la historia de Mesoamérica, mientras que la maya lo hizo en el periodo Clásico (250-900 d.C.). Sin embargo, las dos civilizaciones se solaparon durante algún tiempo. “Siempre se ha debatido si la civilización olmeca propició el desarrollo de la civilización maya o si ésta se desarrolló de forma independiente”, dijo Inomata. ¿Hasta qué punto influyeron los olmecas en la naciente cultura maya?
Los sitios descubiertos por el equipo sugieren que la arquitectura ceremonial olmeca siguió desarrollándose en el periodo maya. El diseño de una ciudad olmeca conocida anteriormente, llamada San Lorenzo (que data de entre 1400 a.C. y 1150 a.C.), puede verse reproducido en las estructuras recién descubiertas. En particular, este estilo se puede ver en una estructura de 1,400 metros de largo conocida como Aguada Fénix, un sitio maya creado entre 1000 a.C y 800 a.C. “Ahora demostramos que San Lorenzo es muy similar a Aguada Fénix: tiene una plaza rectangular flanqueada por plataformas de borde. Esto nos dice que San Lorenzo es muy importante para el inicio de algunas de estas ideas que luego fueron utilizadas por los mayas”, dijo Inomata en un comunicado.
Muchas de las estructuras identificadas por la tecnología LiDAR están orientadas según la cosmología maya. Aunque el calendario maya aún no estaba escrito, es evidente que ya desempeñaba un papel en su cultura y sus ceremonias en la época en que se construyeron los edificios. Muchos de los edificios tienen grandes espacios centrales para reuniones ceremoniales. Estos espacios se alinean con la salida del sol en días específicos. En la región, el 10 de mayo es el día de paso cenital, cuando la trayectoria del sol pasa directamente por encima y los edificios no producen sombra por unos momentos. Algunos de los lugares se alinean con la salida del sol 40, 60, 80 o 100 días antes del 10 de mayo. Los múltiplos de 20 fueron utilizados posteriormente por los mayas en el calendario religioso Tzolk'in de 260 días y en el famoso calendario de la cuenta larga que predijo el fin del mundo en 2012.
La importancia del número 20 también aparece en la arquitectura de edificios como San Lorenzo y Aguada Fénix. Ambos cuentan con 20 plataformas a lo largo del lateral. “Esto significa que representaban ideas cosmológicas a través de estos espacios ceremoniales”, dice Inomata. “En este espacio, la gente se reunía según este calendario ceremonial”.
A pesar de estas tentadoras referencias a la cosmología y los calendarios, aún queda mucho por descubrir. Cientos de yacimientos permanecen sin excavar. Los misterios de estas civilizaciones antiguas seguirán descifrándose con nuevas investigaciones.
Un equipo de antropólogos utilizó tecnología láser de vanguardia para descubrir casi 500 yacimientos arqueológicos que no se conocían hasta ahora.
Las ubicaciones de los complejos estandarizados en el área de estudio, identificados en el lidar del INEGI. (Foto: Fig. 2/Inomata et al.)
Los sitios fueron construidos por los olmecas y los mayas, dos antiguas civilizaciones de Mesoamérica.
Uno de los varios complejos con una plaza rectangular definida por 20 plataformas en los bordes. (Foto: Fig. 4/Inomata et al.)
Algunos de los edificios están diseñados en torno al número 20, lo que indica una conexión con los famosos calendarios mayas.
h/t: [Live Science, Science Alert]
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