Técnicas de acuarela (continuación)
Mojado sobre mojado
La técnica de mojado sobre mojado saca a relucir uno de los mejores aspectos de la acuarela: la posibilidad de crear lavados etéreos. Para pintar con este método, simplemente moja parte de tu papel con el pincel (puedes usar agua o un poco de pigmento). Después, sumerge el pincel en otro color y pásalo ligeramente sobre el área mojada y observa el efecto que se produce.
Este tutorial te enseñará cómo hacer la técnica mojado sobre mojado (o húmedo sobre húmedo) en tiempo real (en inglés).
Pincel seco
La técnica del pincel seco es tal y como suena; toma un pincel seco (o casi seco) y mójalo en la pintura. Después, espárcelo sobre un pedazo de papel seco. El resultado será una marca altamente texturizada que es ideal para pintar pieles o cabellos.
Perfecciona tu técnica de pincel seco con este video (en inglés):
Cinta adhesiva o cemento de goma
El cemento de goma (al igual que la cinta adhesiva) puede bloquear la aplicación de acuarela. Coloca el material de tu elección donde quieres que no haya pigmento. Una vez que se seque la pintura, retira el cemento de goma o la cinta adhesiva de la página; podrás ver el papel sin pintar debajo. Esta es una gran solución para preservar partes del papel blanco en tu pintura.
Sal
Al aplicarse al papel de acuarela, la sal absorberá parte del color y dará un aspecto áspero a la página. Empieza por pintar un lavado “cargado”—de esta manera, tendrás un poco más de pigmento en el papel. Después de poner el color, esparce sal por encima. Una vez que la pintura esté completamente seca (lo mejor es esperar toda la noche), raspa la sal del papel.
Jerry's Artarama tiene un video informativo sobre cómo usar la sal para crear un efecto hermoso (en inglés):
Levantar la pintura
Existen varias maneras de levantar la pintura del papel, y todas involucran plástico. Al igual que el método de la sal, comienza con un lavado que tenga un poco más de pigmento. Luego, coloca una hoja de plástico encima de la pintura; es mejor si la arrugas antes de empezar. Espera a que la pintura se seque completamente. El pigmento se acumulará debajo del plástico y creará una textura interesante.
Alcohol etílico
La pintura de acuarela y el alcohol etílico son similares al agua y al aceite. Una vez que hayas pintado un lavado, toma un utensilio (como un hisopo) y aplica alcohol sobre la superficie mojada. Creará un efecto interesante parecido a un tie-dye.
En este video corto, puedes ver la técnica del alcohol etílico en acción:
Raspado
La técnica del raspado, o esgrafiado, implica rascar el papel para crear pequeñas hendiduras. Comienza pintando un lavado en el lugar donde quieres que vaya la textura raspada. Cuando la pintura aún esté húmeda, toma una aguja de coser (u otro objeto puntiagudo) y deslízala sobre el papel. La pintura llenará la superficie raspada y se verá más oscura y más definida que el resto del lavado.
Salpicadura
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Advertencia: vas a ensuciarte las manos con esta técnica (¡pero eso es parte de la diversión!). La técnica de las salpicaduras dará un efecto caótico a tu pintura, algo así como una obra de Jackson Pollock. Para crearlo, llena tu pincel de pigmento y dale golpecitos con el dedo para salpicar la pintura sobre el papel.
¿No quieres llenarte las manos de pintura? Otra opción es usar un segundo pincel para golpear el pincel que tiene pigmento. La fuerza liberará la pintura y se transferirá a tu papel. Sin embargo, la desventaja de este método es que tienes menos control sobre dónde terminará la pintura.
Mira cómo hacer salpicaduras en este video:
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