El artista Thomas W. Schaller combina su pasión por la arquitectura y el contar historias en una serie de emotivas acuarelas de paisajes urbanos. El pintor, quien originalmente estudió arquitectura, se sintió tan atraído por el imaginario de las construcciones que eventualmente dejó atrás el diseño para dedicarse de lleno a las bellas artes. Después de todo, sus estudios lo colocaron en un lugar ideal para producir pinturas sobre arquitectura. Así, Schaller entiende cómo diseñar estructuras y sabe qué atributos incluir y qué dejar fuera. Al mismo tiempo, el artista materializa los sentimientos que nacen cuando visitamos una ciudad por primera vez para producir piezas que son hermosas y fascinantes.
Schaller ve a sus pinturas de arquitectura como narrativas destinadas a dejar al espectador con más preguntas que respuestas. Dentro de los difusas capas de acuarela y sombras tenues, el artista se regodea en el misterio. “Mi trabajo es una invitación para que hagas tus propias preguntas y cuentes tus propias historias”, dice Schaller. “Espero que la pintura pueda actuar como una especie de puente entre un mundo y otro que permita formas de comunicación tanto personales como universales”.
Tuvimos la oportunidad de charlar con Schaller sobre su trabajo, incluyendo lo prolífico que es como pintor. Adivina cuántas pinturas ha creado y lee la entrevista exclusiva de My Modern Met a continuación.
¿Qué fue primero, el amor por la arquitectura o el amor por la pintura?
Cuando era niño, lo que más amaba era soñar con casas imaginarias, ciudades imaginarias—bajo el mar, en otros planetas, etc. Estaba obsesionado con la idea del “hogar”. Siempre creí que podemos diseñar la vida que queremos, y más que un lugar, el “hogar” es un estado de ánimo sobre el cual todos tenemos más control del que a veces pensamos. Por lo tanto, la “arquitectura” en el sentido más amplio, y el dibujo y la pintura de lugares, personas y cosas, reales o imaginarios, siempre han sido igual de importantes.
Comenzaste tu carrera como un artista arquitectónico comercial. ¿En qué consistía eso?
Estudié arte y arquitectura en la universidad y eventualmente me convertí en arquitecto registrado. Pero lo que siempre me atrajo más fue la imagen (dibujos y pinturas) de las construcciones. Finalmente, comencé mi propio negocio produciendo diseño de conceptos e ilustración de diseño para grandes empresas de arquitectura, desarrollo y entretenimiento. También trabajé para la industria del cine y el teatro.
¿Cómo te preparó esto para una carrera en las bellas artes?
Cuando comencé, la mayoría de los ilustradores en este ramo usaban lápiz y tinta o imágenes de computadora en su etapa inicial. Anhelaba trabajar en acuarela porque me encantaba y me parecía natural evocar la emotividad y el poder narrativo de la arquitectura. Me inspiré en el trabajo de arquitectos de épocas anteriores y quería introducir elementos de las bellas artes francesas, la estética del paisaje inglés e incluso un poco del poder de Hugh Ferriss en piezas más modernistas.
En tu obra identificas lugares que tienen un peso emocional y cuentas tus propias historias. ¿Cómo evocas una respuesta emotiva a través de tu trabajo?
Dado que ahora trabajo como artista, hay menos entidades comerciales que complacer, así que descubrí algo que debería haber sido muy obvio: si deseas atraer al espectador, no le cuentes todo; invítalo a hacer sus propias preguntas. Un artista no debe describir, él o ella deben interpretar. Si diseñas un poco de misterio en tu trabajo, áreas donde el espectador debe “llenar los espacios en blanco”, estableces un diálogo tácito con tus espectadores y un peso emocional comenzará a desarrollarse orgánicamente. Este es solo un ejemplo, por supuesto, pero uno importante.
Has creado muchas obras. ¿Tienes una pintura favorita?
Sí, pinto constantemente. Tan solo en los últimos 10 años, creo haber producido miles de pinturas, aunque no todas son particularmente buenas. Pero a menudo me preguntan si siento un poco como si fuesen “mis hijos” y si es difícil dejarlos ir. Ese es el caso en ocasiones muy raras. Me encanta el proceso de pintar, de hacer arte, pero para mí la pintura terminada no es tan importante. Solo soy tan bueno como mi próximo cuadro.
¿Qué la hace especial?
Tengo una pintura que no vendería y que es especial para mí. Es una vista lejana de un hombre y su perro sentados en una repisa rocosa debajo de un árbol mirando una ciudad imaginaria distante. Es realmente una imagen de un hombre al borde del cambio, contemplando un futuro desconocido. Técnicamente no es una pintura muy buena, pero tiene un peso emocional que deseo que tenga todo mi trabajo.
¿Crees que pintar arquitectura cambia la forma en la que ves los entornos urbanos?
Para mí, creo que es crucial ver la arquitectura no tanto como objetos sólidos y fijos, sino como cosas vivas y respirables. Los edificios, como los árboles y las personas, etc. tienen personalidades y siempre están en un estado de cambio. Qué tan buena es una pieza de arquitectura depende de lo bien que afecta a las personas que viven, trabajan e interactúan con ella todos los días.
Y para que conste, para mí, “arquitectura” no solo significa edificios. Uno de mis descubrimientos personales fue reconocer hace algunos años que en la pintura, todo es “arquitectura”; edificios, figuras, árboles, cielos, agua, incluso atmósfera y espacio vacío. Y con esto, quiero decir que dado que pintamos en una superficie plana bidimensional, todo lo que expresamos en ese papel no es más que una colección de formas (formas de luz, sombra y color) que pueden implicar una sensación de profundidad, perspectiva, dimensionalidad.
¿Qué técnicas utilizas cuando pintas con acuarela?
Como en todos los medios, la acuarela puede parecer inundada en técnicas especiales. Pero si no se selecciona con cuidado, las técnicas a menudo pueden parecer trucos baratos. Ninguno está mal, por supuesto, solo quiero decir que el pintor debe elegir sabiamente para asegurarse de que las técnicas seleccionadas se adapten mejor a la intención del trabajo en cuestión. Personalmente, estoy trabajando duro para editar mi trabajo. Deseo utilizar la menor cantidad de elementos posible para contar la historia de manera efectiva.
En general, mi trabajo es un estudio en contrastes: claro/oscuro; vertical/horizontal; tonos cálidos/tonos fríos; lo construido por el hombre/lo natural; y los contrastes del tiempo; pasado/presente/futuro. Al trabajar de esta manera, puedo orquestar esta sensación muy real de tensión y resolución dentro de mis pinturas, otra forma de imbuir su trabajo de resonancia emocional.
¿Qué sigue para ti? ¿Puedes adelantarnos algo?
Me encantó el proceso de completar mi último libro y tengo algunos más que espero escribir en los próximos años. Además de pintar, escribir es lo que más me gusta hacer. Y veo claras similitudes entre las dos disciplinas.
Pero en el futuro cercano, espero con ansias algunas exposiciones de alto perfil de mi trabajo aquí en EUA, así como en Moscú, Shanghái y el Reino Unido. Más allá de eso, estoy agradecido de poder despertar todos los días y pintar. Tener una vida en la que puedas hacer lo que más amas ha sido un sueño hecho realidad.