Probablemente has visto vitrales en las magníficas ventanas de las iglesias o en las lámparas colgantes de los restaurantes. Los vitrales son una antigua forma de arte que se remonta a miles de años atrás, a las primeras innovaciones en el trabajo con vidrio. Hoy en día, muchos artistas y artesanos contemporáneos siguen ampliando los límites de los vitrales.
Pero ¿qué es un vitral y cómo se forma? Los vitrales son vidrios coloreados que se crean añadiendo sales metálicas al vidrio fundido transparente, lo que crea color mediante una reacción química. El vidrio de colores puede cortarse y recombinarse para crear dibujos e imágenes. El proceso de recombinación suele realizarse soldando bordes metálicos. Los marcos son piezas de metal—a menudo plomo u otro metal más blando—que envuelven los bordes del vidrio y pueden soldarse a otras piezas. También se pueden utilizar tiras de lámina de manera similar. Los vitrales armados de esta forma son los que vemos en de las iglesias medievales, como el rosetón de la Catedral de Notre Dame.
Con algunos materiales básicos, tú también puedes hacer magníficas piezas de vitral en casa o en un espacio de estudio común. Si eres nuevo en el mundo del vitral y de las herramientas que conlleva, podría ser una buena idea buscar clases de elaboración de vitrales en tu zona. Una clase te enseñará los trucos del oficio antes de invertir en tu propio soldador y otras herramientas. Como la elaboración de vitrales requiere el uso de algunos materiales potencialmente peligrosos para cortar el vidrio y soldar el metal, no olvides trabajar con precaución. Utiliza siempre gafas y guantes de protección, y asegúrate de mantener las herramientas fuera del alcance de los niños.
Siga leyendo para conocer algunas herramientas y kits que te obsesionarán con la elaboración de vitrales.
Materiales que necesitarás
Si piensas hacer tu vitral “desde cero” (por así decirlo) necesitas empezar con un plan. Al igual que un arquitecto, primero debes hacer un boceto detallado de su plan, con piezas de tamaño real. Un truco fácil es recortar las piezas de tu diseño en papel y calcarlas directamente sobre el vidrio. Si buscas una idea de proyecto para principiantes lista para usar, también puedes consultar este libro (en inglés).
Las láminas de vidrio están disponibles en una variedad de tamaños y hermosos colores. Asegúrate de seguir las instrucciones de tu patrón en cuanto a tamaño y grosor. Para cortar el vidrio en trozos, necesitarás un cortador de vidrio y aceite para cortar. El aceite mantiene la rueda del cortador de vidrio en buen estado; algunos cortadores tienen un depósito incorporado para llenar de aceite. Muchos artesanos dicen que si no te importa gastar un poco más de dinero, obtendrás el mejor resultado en tu vidrio con un cortador Toyo. También se necesitan otras herramientas para cortar el vidrio correctamente. Los alicates para cortar se utilizan para crear cortes limpios.
¿Te parece que todo esto suena a que es un poco caro e intimidante? Si es así, hay dos opciones para que empezar sea más barato. En primer lugar, puedes adquirir un kit de principiante, que agrupa muchas de estas herramientas necesarias en una sola compra. Sin embargo, seguirás necesitando una amoladora de vidrio para alisar los bordes de sus nuevas piezas de vidrio antes de empezar a combinarlas. La forma más fácil de empezar es comprar kits de vidrio precortado. Vienen en una gran variedad de diseños, y las piezas ya están listas para ensamblar.
Kits para empezar a hacer vitrales
Puedes comprar kits precortados con bonitos diseños que te ahorrarán un montón de pasos en tu proceso de hacer un vitral. Esta tortuga marina, por ejemplo, es adorable y viene con todo el vidrio que usarás, pero necesitarás suministros adicionales para armarla. La lista incluye lámina de cobre, soldadura y una pistola para soldar. Unir con alambre de plomo es más avanzado, así que los principiantes probablemente deban ceñirse al método de la lámina. La lámina envuelve los bordes de cada pieza de vidrio; asegúrate de elegir una lámina con un color inverso al que quieres ver. Prueba esta lámina de cobre con reverso negro o esta lámina de cobre con reverso plateado para conseguir el estilo que deseas. La lámina también está disponible en diferentes tamaños, así que consulta tu patrón. Este proceso puede ser desalentador, así que consulta estas instrucciones de Everything Stained Glass (en inglés) para asegurarte de que estás usando el papel de aluminio correctamente.
Una vez que los bordes de cada pieza estén cubiertos con láminas de cobre, es el momento de soldar las piezas con un soldador. El Hakko FX601 es muy recomendado por los artesanos que se dedican a hacer vitrales, ya que alcanza las temperaturas ideales para el trabajo del vitral. El alambre de estaño es una aleación metálica blanda que contiene plomo y que suele venderse en bobinas. El hierro funde la aleación que luego une los bordes del vidrio. Antes de soldar, fija la pieza final sobre una superficie resistente al calor y limpia las piezas de vidrio con un cepillo. A continuación, tendrás que aplicar fundente, una solución líquida o bálsamo, al cobre. El fundente permite que el metal fundido fluya sobre las uniones. A continuación, aplicarás el alambre de estaño para cubrir todas las uniones y mantener unida la pieza. Para conocer los pasos detallados de la soldadura, consulta este artículo y este video de Glass Crafters (en inglés). Investiga, prepárate y ten cuidado con la punta caliente y el metal líquido. Puede parecer intimidante, pero es cosa de practicar y practicar.
El resultado final será un hermoso panel de vitral. A medida que vayas avanzando, descubrirás que te espera un repertorio interminable de posibles obras de arte en forma de vitrales. En Etsy, muchos artesanos experimentados crean patrones de vitrales y los ponen la venta. Ya que tengas cierta experiencia, puedes probar con una preciosa ballena o un adorable cachorro de labrador.
Para niños (y adultos)
Soldar puede ser intimidante. Hay varias alternativas más baratas y divertidas a los trabajos de cristalería soldados. Para los más jóvenes, puedes probar con estos clásicos kits de MakIt and BakIt. Puede que los recuerdes de tu infancia; todavía están disponibles en una variedad de formas divertidas. A tu hijo le encantará verter los cristales de colores en el marco y hornearlo (con la ayuda de un adulto). El resultado es una bonita (y no tan frágil) decoración que pueden exhibir con orgullo en su ventana. Para una manualidad sin horno, los kits de “vitrales” con pintura o pegatinas traslúcidas son la manualidad perfecta que requiere poco mantenimiento y da resultados impresionantes.
Pintar vidrio para conseguir un efecto de vitral no es solo cosa de niños. Los adultos pueden probar las mismas pinturas acrílicas y marcadores de pintura que utilizan sus hijos. Pero asegúrate de comprobar las etiquetas, ya que muchas pinturas no tóxicas no son seguras para usarse con alimentos en la cocina.
Las ventanas aburridas pueden convertirse en caleidoscopios de colores, los espejos pueden enmarcarse con flores y los jarrones de cristal pueden cobrar vida. La magia del vitral es que ilumina una habitación sin importar cómo sea creado.
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