En un mundo donde nuestras diferencias suelen estar bajo los reflectores, la amistad entre dos animales bebés muestra lo que puede suceder cuando nos tomamos el tiempo para conocer y querer a alguien diferente a nosotros. El adorable vínculo entre un bebé gorila y un bebé chimpancé fue documentado por el renombrado fotógrafo de vida silvestre Michael Poliza durante un viaje a un orfanato de gorilas. Ya sea compartiendo comida o abrazándose, el cariño que se tienen es palpable.
Poliza tomó estas fotos en 2007 durante un viaje a Gabón. La nación africana apenas empezaba a desarrollar su industria turística y el fotógrafo tenía curiosidad por ver lo que el país tenía para ofrecer. Durante una parada en el orfanato de gorilas Evaro, tuvo la oportunidad de observar la amistad entre estos primates huérfanos. Como los gorilas y los chimpancés suelen tener fricciones, esta amistad era algo digno de contemplar.
“En la naturaleza, los chimpancés y los gorilas no se llevan bien”, Poliza le dice a My Modern Met. “Pero al igual que los gatos y los perros, parece ser principalmente un comportamiento entrenado. Crecer juntos en un orfanato rompe esa barrera entrenada, especialmente si tienen espacio para moverse libremente y disfrutar de un recinto grande y libre. Me alegró mucho ver eso. Y también estaba algo sorprendido al principio, pero no tardó en tener sentido”.
Poliza también señala que el que estos animales bebés estén sin sus madres probablemente también influyó en su comportamiento. También ha visto que esto ocurre en otros orfanatos, donde los animales se unen estrechamente en un esfuerzo por recrear la unidad familiar que han perdido. Al jugar juntos y vincularse, el chimpancé y el gorila están adquiriendo importantes habilidades sociales para continuar con sus vidas.
Quince años después, Poliza espera que estas imágenes todavía resuenen en la gente y que otros vean esta amistad animal como un mensaje para ser más abiertos en sus propias vidas.
“El mundo no se ha convertido necesariamente en un lugar mejor y más pacífico en los últimos 10 años”, admite Poliza. “Pero ver esto demuestra que gran parte de nuestros problemas se basan en el comportamiento entrenado. La comunicación es clave. Por eso viajar es tan importante. Nos da la oportunidad de conocer gente de otras culturas y orígenes y, a través de la comunicación, aprender sobre otras perspectivas”.