La artista Cinta Vidal voltea edificios en una serie de pinturas de arquitectura surrealista. En sus mundos reimaginados, las grandes metrópolis están de cabeza, y las residencias y los rascacielos están dispuestos en composiciones similares a las pinturas de M.C. Escher. Las estructuras no son las únicas que están al revés: la gente también lo está. Sin embargo, las personas siguen con su vida normal, actuando como si nada fuera diferente.
No solemos pensar mucho en la gravedad: simplemente, así es el mundo. La idea de Vidal de renunciar a esta “ley sagrada” es lo que hace que su trabajo sea tan fascinante. Más allá de sus cualidades estéticas, la arquitectura invertida simboliza la naturaleza humana y lo que significa vivir entre otras personas. “Puse elementos en diferentes orientaciones para hablar sobre los diferentes puntos de vista que todos tenemos en nuestro entorno”, dice a My Modern Met. “Nunca vamos a poder ver todos los puntos de vista al mismo tiempo. Todos existen, pero debemos elegir uno, y creo que esto pasa constantemente en la vida”.
Sigue hacia abajo para ver algunas de las piezas de la más reciente exposición de Vidal, titulada Urban, que recientemente concluyó en la Beinart Gallery de Melbourne, Australia.