Origen de las tarjetas de San Valentín
Revista Comfort, Febrero 1896 (Foto: Internet Archive)
Las tarjetas de San Valentín comenzaron a reemplazar las cartas a finales del siglo XVIII. Fueron muy populares durante la Inglaterra victoriana, y en ocasiones estaban hechas con encaje y listones. Después de la invención de la estampilla postal en 1840, hubo un boom de tarjetas de San Valentín en el Reino Unido: casi medio millón de tarjetas fueron enviadas el año después de su invención, y se construyeron fábricas para ayudar a saciar la demanda de producción.
En Estados Unidos, las tarjetas industrializadas de San Valentín aparecieron a mediados del siglo XIX. Una mujer llamada Esther Howland se inspiró en las tarjetas inglesas e importó encaje de papel y otras decoraciones para venderlas en la tienda de papelería de su padre en Massachusetts.
Tarjeta pop-up de San Valentín, probablemente producida entre 1920 y 1929. (Foto: Wellcome Collection)
La revolución industrial ayudó muchísimo a acelerar las cosas, y pronto hubo todo tipo de tarjetas producidas en masa. Los modelos iban desde tarjetas simples con cupidos en relieve hasta complejas tarjetas pop-up, que revelaban una imagen secreta al tirar de una cuerda.
Actualmente, el Día de San Valentín es la segunda festividad en la que se venden más tarjetas –la primera es, por supuesto, Navidad– con casi 200 millones de piezas enviadas anualmente tan solo en los Estados Unidos.
De chocolates a dulces en forma de corazón
Los regalos siempre fueron parre del intercambio de tarjetas de San Valentín, y tenemos que agradecer a Cadbury por las cajas de chocolates en forma de corazón, que con el paso de las décadas se han convertido en un ícono de esta festividad. Conocidas originalmente como Fancy Boxes (cajas elegantes), fueron creadas por Cadbury en 1868, trazando el camino para los dulces que formarían parte del Día de San Valentín.
Foto: Laura Ockel
Otra parte del del Día de San Valentín que tuvo su origen a mediados del siglo XIX son los conversation hearts, los pequeños dulces en forma de corazón con frases impresas. También conocidos como Sweethearts, estos caramelos fueron creados por los hermanos Chase, quienes eran dueños de una fábrica de dulces en Nueva Inglaterra. En 1847, inventaron una máquina que podía cortar formas en los confites y en 1866 lograron plasmar frases en los dulces. Estos antecesores de los Sweethearts solían ser populares en las bodas por sus dulces mensajes festivos.
Los Sweethearts como los conocemos en la actualidad fueron lanzados por primera vez en 1901. La compañía fundada por los hermanos Chase se convertiría en la New England Confectionery Company (Necco), que continuó produciéndolos hasta su quiebre en 2018. Spangler Candy Company, la empresa que adquirió Necco, anunció que los Sweethearts volverán al mercado en 2020.
Al ser el dulce del Día de San Valentín más popular de los Estados Unidos, se estima que Necco produjo más de 8 mil millones de corazones al año. Las frases en los corazones han evolucionado con el tiempo. En la actualidad, clásicos como “Be Mine” (se mío) aparecen al lado de nuevas frases como “Email me” (Envíame un correo electrónico).
Hoy en día, San Valentín es una gran bendición para las tiendas de todos tamaños, que se inundan de chocolates, tarjetas, joyería y flores para asegurarse de que tengamos todo lo necesario para celebrar San Valentín junto a nuestra persona favorita.
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