El artista Doug Aitken refleja la belleza de los Aples suizos en su más reciente instalación titulada Mirage Gstaad. La estructura consiste en una casa cubierta por completo con espejos situada en los picos nevados de Gstaad, Suiza. La superficie se camufla entre las montañas y los árboles perennes y, desde lejos, Mirage Gstaad parece desaparecer entre el paisaje invernal. El edificio es igual a una casa común y corriente también en el interior, excepto por sus techos y paredes, también recubiertos con espejos. Los interiores angulares producen un efecto caleidoscópico que dobla la luz y crea reflejos inesperados.
La casa de espejos está modelada a partir del diseño de las casas estilo rancho californianas de principios del siglo XX. Inspirándose en el trabajo del arquitecto Frank Lloyd Wright y en la arquitectura del Oeste Americano, la intención de Aitken tiene dos ejes. Mirage Gstaad es una “cámara de eco” que crea continuamente un circuito de retroalimentación de naturaleza deshabitada, pero que ha sido interrumpida por un objeto hecho por el hombre. Además, su presencia recuerda las tradiciones de Estados Unidos y Europa. “Situada sobre Videmanette en Gstaad”, dice Aitken, “Mirage Gstaad pondrá en contacto la idea del Destino Manifiesto y del Oeste Americano con el paisaje europeo y la tradición de lo sublime”.
Mirage Gstadd es la tercera edición de esta pieza de Aitken. Mirage fue colocado por primera vez en el desierto fuera de Palm Springs en 2017 y dentro de un antiguo banco en Detroit en 2018. Su ubicación actual fue seleccionada para ELEVATION 1049: Frequencies, que reunió a artistas visuales e interpretativos internacionales del 1 al 3 de febrero de 2019. La obra de Aitken permanecerá en los Alpes durante dos años mientras “refleja e interactúa con el paisaje montañoso a lo largo de las estaciones cambiantes”.