La fotografía premia a quienes prestan atención. Los que se dedican a observar escenarios cotidianos tienen más posibilidades de descubrir por casualidad los momentos más fascinantes y extraños del día a día. Tal es el caso de Eric Kogan. Con un agudo sentido de la observación y la sincronización, este fotógrafo toma imágenes increíbles de Nueva York.
Cada imagen en el creciente portafolio de Kogan plasma un momento en el que estuvo en el lugar correcto y en el momento adecuado para tomar una foto. Un par de palomas, por ejemplo, recrean sin darse cuenta una “X” pintada detrás de ellas en una pared. Otra imagen muestra una cortina de plástico ondeando en el viento e imitando una nube cercana. No importa qué aparezca en la foto, el hilo conductor del trabajo de Kogan es la magia.
A pesar de tener un archivo de innumerables momentos inmortalizados a través de sus fotos, el dedicado fotógrafo tiene una imagen favorita: su toma de un pájaro parado en el borde de un bote de basura con un espejo roto dentro. El espejo, colocado hacia arriba, refleja el cielo y las nubes. “No es raro pasar junto a un espejo roto en las calles de Nueva York”, le dice Kogan a My Modern Met. “He fotografiado tantos que apenas los noto hoy en día. Lo que me atrajo esta vez fue la luz; cómo proyectaba una larga sombra detrás del vívido reflejo e iluminaba tan bien el bote de basura. Justo cuando levanté mi cámara para tomar la foto, un pájaro llegó volando y encontró un lugar perfecto para posarse en el borde. Tan surrealista pero tan ordinario; hasta el día de hoy, no creo que una foto mía haya tomado un giro tan impredecible como ese”.
A continuación, ve más de las imágenes de coincidencias de Kogan. Para explorar el resto de su portafolio, asegúrate de seguirlo en Instagram.