Entre los jardines del parque de Villa Demidoff (justo al norte de Florencia, Italia), se encuentra una gigantesca escultura del siglo XVI conocida como Colosso dell'Appennino, o el Coloso de los Apeninos. Esta estructura monumental fue creada en el año 1580 por el escultor italiano Giambologna. Como un guardián del estanque frente a él, el gigante mantiene una postura vigilante desde la orilla.
En algún punto, la colosal figura estuvo rodeada de otras estatuas de bronce, muchas de las cuales se han perdido o han sido robadas a lo largo de los años. La enorme estructura de ladrillo y piedra ha visto pasar los siglos desde el mismo lugar, fundiéndose a la perfección con la naturaleza que la rodea.
El parque en el que se encuentra el coloso, que fue construido como una finca para la amante de un duque italiano, sirve como el escenario perfecto para este gigante gentil. Su presencia demuestra la profunda conexión entre el ser humano y la naturaleza. El tamaño masivo de la estructura también representa una relación que es más grande que todos nosotros: el coloso es un símbolo de nuestro vínculo inquebrantable con la naturaleza.
El Colosso dell'Appennino, o Coloso de los Apeninos, es una enorme escultura italiana del siglo XVI ubicada en un parque cerca de Florencia.
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