21 Pinturas famosas del arte occidental que todo amante del arte debe conocer

Pinturas famosas del arte occidental

Desde el surgimiento del Renacimiento italiano, la historia del arte occidental inició un viaje fascinante por diferentes géneros estilísticos. Mientras que la pintura del siglo XV se centraba en retratar lo ideal, los movimientos posteriores exploraron muchas otras estéticas e ideas, a menudo como respuesta a sus predecesores. Y aunque hay muchas pinturas notables para estudiar de estos diferentes movimientos artísticos, hemos reducido la extensa lista a 19 obras icónicas que abarcan desde finales del siglo XV hasta la primera mitad del siglo XX.

Entre esta lista de obras maestras hay algunas tan conocidas que se han convertido en parte de la cultura popular, así como otras que, aunque son famosas en los círculos artísticos, pueden no ser tan familiares. Por ejemplo, la pintura surrealista La traición de las imágenes de René Magritte, que presenta una pipa marrón acompañada de la reconocible frase “Esto no es una pipa”, ha aparecido en películas y videojuegos. De manera similar, la Mona Lisa de Leonardo da Vinci continúa inspirando a autores y cineastas de todo el mundo. Por otro lado, algunas pinturas que han eludido la misma atención incluyen la gema impresionista de Pierre-Auguste Renoir, Baile en el Moulin de la Galette, y el Desnudo bajando una escalera de Marcel Duchamp.

¿Quieres repasar tus conocimientos de historia del arte? Sigue hacia abajo para hacer un recorrido por 21 de los cuadros más famosos del arte occidental.

Repasa tu conocimiento de la historia del arte y descubre más sobre estas famosas pinturas.

 

Renacimiento italiano

 

Sandro Botticelli, El nacimiento de Venus, c. 1484-6

El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli

Sandro Botticelli, “El nacimiento de Venus”, c. 1484–1486. (Foto: Uffizi vía Wikimedia Commons, dominio público)

Creado en lo que se conoce como el Quattrocento, El nacimiento de Venus es una representación estilística de la diosa mitológica romana, Venus. Es una de las primeras pinturas del Renacimiento que muestra una inspiración clásica.

Dato curioso: La desnudez presente en El nacimiento de Venus era muy inusual—y bastante provocadora—para la época.

 

Leonardo da Vinci, Mona Lisa, c. 1503-1506

Mona Lisa de Leonardo da Vinci

Leonardo da Vinci, “Mona Lisa”, c. 1503–6. (Foto: Louvre vía Wikimedia Commons, dominio público)

Casi todo el mundo está familiarizado con la encantadora sonrisa de la Mona Lisa. Pintada en el Alto Renacimiento por el polímata Leonardo da Vinci, exhibe técnicas de pintura naturalista así como un fondo borroso usando la técnica del sfumato.

Dato curioso: La Mona Lisa fue robada del Louvre en 1911, y fue este robo lo que la hizo famosa. La historia del crimen apareció en periódicos de todo el mundo, desatando un interés internacional por la pintura. Cuando la pieza por fin regreso al museo dos años después, empezó a ser celebrada como una obra maestra.

 

Miguel Ángel, el techo de la Capilla Sixtina, 1508-1512

Techo de la Capilla Sixtina

Foto: Fotos de stock de Creative Lab/Shutterstock

Miguel Ángel pasó cuatro años pintando el techo de la Capilla Sixtina bajo petición del papa Julio II. No solo es famoso por su increíble escala, sino también por su compleja composición y su inspiración clásica.

Dato curioso: Miguel Ángel no quería aceptar el trabajo. Cuando el Papa Julio II le pidió que pintara el techo, dejó muy claro que odiaba la pintura y que prefería la escultura. Incluso escribió un poema expresando sus frustraciones.

 

Barroco

 

Diego Velázquez, Las meninas, 1656-7

Las Meninas de Diego Velazquez

Diego Velázquez, “Las meninas”, 1656-7. (Foto: Museo del Prado vía Wikimedia Commons, dominio público)

El artista español Diego Velázquez fue el pintor de cámara del rey Felipe IV y era conocido por sus expresivos retratos que capturaban la esencia y personalidad de sus sujetos. Las meninas es su pintura más famosa, y aún es aclamada por su complejo diseño. En él aparece la infanta Margarita Teresa rodeada por sus damas de compañía, una chaperona, un guardaespaldas, un chambelán y el propio Velázquez.

Dato curioso: El rey y la reina aparecen en la pintura. Por encima de la cabeza de la infanta se puede ver un marco de madera oscuro. Dentro de él aparecen sus padres, el rey Felipe IV de España y Mariana de Austria.

 

Siglo de Oro neerlandés

 

Rembrandt van Rijn, La ronda de noche, 1642

La ronda de noche de Rembrandt

Rembrandt, “La ronda de noche”, 1642. (Foto: Rijksmuseum vía Wikimedia Commons, dominio público)

En el siglo XVII, los artistas holandeses se inspiraron en las técnicas de pintura del Renacimiento nórdico en una época conocida como el Siglo de Oro neerlandés. La ronda de noche de Rembrandt van Rijn es un enorme retrato de grupo en el que las figuras son casi de tamaño real. La pintura muestra el uso dramático de la luz y la sombra del artista.

Dato curioso: Entre 4,000 y 5,000 visitantes ven esta pintura todos los días en el Rijksmuseum de Ámsterdam.

 

Johannes Vermeer, La joven de la perla, c. 1665

Pintura de La joven de la perla

Johannes Vermeer, “La joven de la perla”, c. 1665. (Foto: Mauritshuis vía Wikimedia Commons, dominio público)

Otra de las pinturas más aclamadas de este periodo es el fascinante retrato de Johannes Vermeer, La joven de la perla. Retrata a una mujer anónima vestida con “exóticas” ropas azules y amarillas y sentada frente a un fondo negro.

Fun Fact: La joven de la perla a menudo es apodada la “Mona Lisa del norte”. Esto se debe en parte a la cautivadora expresión de su sujeto y al misterio que rodea a la pieza en sí.

 

Romanticismo

 

Théodore Géricault, La balsa de la Medusa, 1818-9

La balsa de la Medusa de Gericault

Théodore Géricault, “La balsa de la Medusa”, 1818-9. (Foto: Louvre vía Wikimedia Commons, dominio público)

El movimiento de arte romántico enfatizó la emoción, la sublimidad de la naturaleza y el individuo. La balsa de la Medusa de Théodore Géricault representa un naufragio histórico frente a la costa de la actual Mauritania, donde los marineros sobrevivieron a condiciones traicioneras para encontrar un refugio seguro. Su uso de la escala y dramatismo la convierte en una pintura clave del Romanticismo francés.

Dato curioso: La balsa de la Medusa es enorme: mide 4.91 por 7.16 metros. La balsa en sí era aún más grande: medía 7 por 20 metros.

 

Francisco de Goya, Saturno devorando a su hijo, 1819-23

Francisco de Goya

Saturno devorando a su hijo, c. 1819-1823 (Foto: Wikimedia Commons Dominio público)

Saturno devorando a su hijo forma parte de las Pinturas negras, una serie de 14 cuadros particularmente tenebrosos de Francisco de Goya. En la mitología romana, Saturno era el líder de los titanes. Tras derrocar a Caelus, su padre, Saturno temía que sus descendientes hicieran lo mismo con él. Para prevenirlo, el dios asesinó y consumió a cada uno de sus hijos poco después de su nacimiento—aunque Goya se tomó ciertas libertades y pintó al hijo de Saturno como adulto.

Dato curioso: Esta pieza, como el resto de las Pinturas negras, fueron creadas para decorar los muros del hogar del artista en Madrid.

 

Eugéne Delacroix, La Libertad guiando al pueblo, 1830

La Libertad guiando al pueblo de Delacroix

Eugéne Delacroix, “La Libertad guiando al pueblo”, 1830. (Foto: Louvre vía Wikimedia Commons, dominio público)

La Libertad guiando al pueblo es una dramática pintura a gran escala del artista francés Eugéne Delacroix. Creada durante la tumultuosa Revolución francesa, captura el espíritu de la sublevación del pueblo.

Dato curioso: La mujer en la composición se conoce como “Marianne.” Es la personificación de la República Francesa desde la primera Revolución Francesa de 1789.

 

Realismo—impresionismo

 

Édouard Manet, Almuerzo sobre la hierba, 1863

Pintura de Manet

Édouard Manet, “Almuerzo sobre la hierba”, 1863. (Foto: Musée d'Orsay vía Wikimedia Commons, dominio público)

La obra maestra a gran escala de Manet, Almuerzo sobre la hierba, actúa como un puente entre los movimientos artísticos del realismo y el impresionismo con su moderno enfoque del estilo y la temática. Con una mujer desnuda haciendo un picnic en compañía de dos hombres bien vestidos, se inspira en las pinturas clásicas de desnudos femeninos, situándolo en un entorno contemporáneo.

Dato curioso: Los hombres vestidos en la pintura eran parientes de Manet: su hermano, Eugène Manet, y su futuro cuñado, el escultor holandés Ferdinand Leenhoff. La mujer desnuda es Victorine-Louise Meurent, una popular musa de los pintores parisinos de finales del siglo XIX. La apodaban “La Crevette” (el camarón) por su pelo rojo y su tez sonrosada.

 

Impresionismo

 

Claude Monet, Impresión, sol naciente, 1872

Pintura impresionista de Monet

Claude Monet, “Impresión, sol naciente”, 1872. (Foto: Museo Marmottan Monet vía Wikimedia Commons, dominio público)

Impresión, sol naciente retrata un paisaje marino nebuloso de tonos azules salpicado de pequeños barcos y un sol naranja brillante. De hecho, su uso radical de pinceladas expresivas para retratar un amanecer es lo que desencadenó el movimiento impresionista y dio a su creador, Claude Monet, el título de “padre del impresionismo”.

Dato curioso: La pintura retrata el puerto de Le Havre en Francia, pero Monet consideró que no había suficientes detalles para titular el cuadro con el nombre del lugar. Por lo tanto, se dio el nombre de Impresión, sol naciente. Por esta razón, la mayoría de los cuadros de Monet tienen “Impresión” en el título.

 

Pierre-Auguste Renoir, Baile en el Moulin de la Galette, 1876

Pintura impresionista

Pierre-Auguste Renoir, “Baile en el Moulin de la Galette”, 1876. (Foto: Musée d'Orsay vía Wikimedia Commons, dominio público)

El Baile en el Moulin de la Galette es una de las piezas más celebradas de Renoir. Como muchas otras obras impresionistas, fue pintada al aire libre, y ofrece un vistazo a la vida y el ocio durante la Belle Époque de Francia.

Dato curioso: Los sujetos que aparecen en Baile en el Moulin de la Galette eran artistas, académicos y amigos cercanos de Renoir. El pintor les pidió que se reunieran con él en la Maison Fournaise para que posaran en la composición.

Postimpresionismo

 

Vincent van Gogh, La noche estrellada, 1889

La noche estrellada de Vincent van Gogh

Vincent van Gogh, “La noche estrellada”, 1889. (Foto: MoMA vía Wikimedia Commons, dominio público)

Mientras que el movimiento impresionista se preocupaba por representar la luz en su pintura, el movimiento postimpresionista se centró en el color. Y pocos artistas son tan famosos por su uso del color como Vincent van Gogh. La noche estrellada fue creada a finales de la corta carrera del pintor holandés y representa la vista desde su ventana en el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence.

Dato curioso: Esta no fue la primera Noche estrellada de Van Gogh. Un año antes, en 1888, el artista pintó La noche estrellada original, que hoy es mejor conocida como La noche estrellada sobre el Ródano.

 

Georges Seurat, Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte, 1884-6

Pintura postimpresionista de Seurat

Georges Seurat, “Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte,” 1884-6. (Foto: Instituto de Arte de Chicago vía Wikimedia Commons, dominio público)

El artista y teórico del color francés Georges Seurat fue uno de los inventores del puntillismo, una técnica de pintura donde se aplica la pintura al lienzo usando pequeños puntos de color. Su enorme obra maestra, Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte, muestra su dominio de este estilo único.

Dato curioso: Seurat tenía tan solo 26 años cuando completó esta pintura.

 

Expresionismo

 

Edvard Munch, El grito, 1893

El grito de Edvard Munch

Edvard Munch, “El grito” 1893. (Foto: Galería Nacional de Noruega vía Wikimedia Commons, dominio público)

Uno de los pioneros del expresionismo noruego, el enfoque estilístico de Edvard Munch para transmitir emociones, en particular sentimientos de angustia, es claro en su icónica obra maestra, El grito.

Fun fact: Esta pintura fue la inspiración de la famosa máscara del asesino en las películas de Scream de Wes Craven. Acerca de la pintura, el director dijo: “Es una referencia clásica al horror puro de algunas partes del siglo XX, o tal vez solo de la existencia humana”.

 

Cubismo

 

Pablo Picasso, Las señoritas de Avignon, 1907

Pintura de Pablo Picasso

Pablo Picasso, “Las señoritas de Avignon”, 1907. (Foto: MoMA vía Wikimedia Commons, uso justo)

Pocos artistas tienen un portafolio tan grande y diverso como Pablo Picasso. Pionero de varios estilos diferentes, es mejor conocido por sus piezas cubistas. Y aunque Las señoritas de Avignon a menudo es considerada una pintura protocubista, aún muestra un interés en las perspectivas y la simplificación de formas.

Dato curioso: Henri Matisse fue rival de Picasso durante años. Cuando Las señoritas de Avignon se expuso por primera vez, Matisse criticó públicamente la pintura; según él, atentaba contra el arte moderno.

 

Marcel Duchamp, Desnudo bajando una escalera, nro. 2, 1912

Pintura cubista

Marcel Duchamp, “Desnudo bajando una escalera, nro. 2”, 1912. (Foto: Museo de Arte de Filadelfia vía Wikimedia Commons, uso justo)

Aunque el cuadro de Duchamp Desnudo bajando una escalera, nro. 2 fue rechazado inicialmente por los cubistas por tener un estilo demasiado futurista, la obra fue reconocida posteriormente como un ejemplo de ambos movimientos y una obra maestra moderna. Al igual que los cubistas, utiliza la fragmentación y la simplificación de las formas, mientras que retrata el movimiento al estilo de los futuristas.

Dato curioso: Los hermanos de Duchamp odiaban la obra e intentaron evitar que saliera a la luz. Duchamp esperaba presentar el cuadro en la exposición de primavera de obras cubistas del Salon des Indépendants. Sin embargo, fue rechazado por el comité, y los hermanos del artista le instaron a retirar la obra o a pintar sobre ella. Duchamp se negó a cambiar su obra, y más tarde recordó: “No le dije nada a mis hermanos. Pero fui inmediatamente a la exposición y me llevé el cuadro a casa en un taxi. Fue realmente un punto de inflexión en mi vida. Después de eso dejarían de interesarme mucho los grupos”.

 

Pablo Picasso, Guernica, 1937

Guernica (Picasso)

Pintado hacia el final del movimiento cubista, el Guernica de Picasso es uno de los ejemplos más prominentes del arte antiguerra. Captura la angustia de las personas y los animales causada por violencia innecesaria.

Dato curioso: Las figuras principales de la pintura son mujeres. Una de ellas es representada gritando en agonía mientras sostiene un bebé muerto en sus brazos. Otra extiende sus brazos hacia arriba mientras sostiene una lámpara, que simboliza la esperanza.

 

Surrealismo

 

René Magritte, La traición de las imágenes, 1929

La traición de las imágenes de Magritte

Las pinturas surrealistas de Magritte son conocidas por su sentido único de la ironía y el ingenio. Una de sus piezas más famosas, La traición de las imágenes, insiste en que la pipa pintada “no es una pipa” porque es simplemente una representación de una.

Dato curioso: el cuadro recibió algunas críticas negativas, ya que los críticos pensaban que tenía un matiz nihilista. En una entrevista, Magritte se defendió diciendo: “La famosa pipa. ¡Cómo me lo reprochó la gente! Y sin embargo, ¿podrías rellenar mi pipa? No, es solo una representación, ¿o no? Así que si hubiese puesto en mi cuadro ‘Esto es una pipa', ¡habría mentido!”.

 

Salvador Dalí, La persistencia de la memoria, 1931

La persistencia de la memoria de Salvador Dalí, (MoMA), Upper Midtown.

La persistencia de la memoria fue pintada en el apogeo del movimiento surrealista y es considerada como la obra más emblemática de Salvador Dalí. Muestra temas extravagantes que evocan un paisaje de ensueño. Incluso hoy, el reloj derretido es casi un sinónimo de este artista español.

Dato curioso: Es probable que Dalí estuviera alucinando cuando pintó esta pieza. En la época de su creación, el surrealista ya practicaba su “método paranoico-crítico”. Dalí intentaba entrar en un estado de alucinaciones psicóticas autoinducidas para poder crear lo que él llamaba “fotografías oníricas pintadas a mano”.

 

Frida Kahlo, Las dos Fridas, 1939

En Las dos Fridas, Frida Kahlo explora dos versiones de sí misma. A la izquierda se retrata vestida con un traje tradicional europeo y con el corazón roto. A la derecha su corazón está intacto y usa un traje tradicional de tehuana. Sentadas sobre una misma banca, las dos Fridas se toman de la mano. Si bien tiene claros aspectos surrealistas, Kahlo insistía que su iconografía estaba basada en la vida real y que, por lo tanto, era un reflejo directo de su persona.

Dato curioso: El cuadro Las dos Fridas fue pintado en respuesta a su separación de Diego Rivera.

 

Este artículo ha sido editado y actualizado.

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Sofía Vargas

Sofía Vargas es redactora en español para My Modern Met. Originaria de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas Modernas y tiene un Máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. A lo largo de su carrera ha trabajado para varias instituciones culturales y ferias de arte en México. Además de escribir, Sofía dedica su tiempo a explorar otras prácticas artísticas, como la cerámica y la ilustración.
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