La naturaleza puede ser toda una artista, y son los fotógrafos quienes documentan sus asombrosas creaciones antes de que desaparezcan. Eso fue lo que hizo Joshua Nowicki después de un fin de semana particularmente frío en St. Joseph, Michigan, Estados Unidos. Los fuertes vientos actuaron como un cincel y transformaron el paisaje de Tiscornia Park Beach en un escena surrealista donde pequeños pedestales aparecieron entre el terreno helado. El fotógrafo plasmó este fenómeno inusual frente a las olas y un cielo color rosa.
“Las formaciones de arena (que algunas personas han comparado con chimeneas de hadas) son causadas por la erosión eólica de la playa y pueden ocurrir en cualquier época del año (aunque es raro) si hay arena húmeda y vientos fuertes sostenidos durante varios días”, Nowicki le explica a My Modern Met. “Sin embargo, solo crecen más de unos cuantos centímetros cuando la arena está congelada (por la lluvia, la nieve derretida, el rocío de las olas)”.
Las estructuras de arena que aparecen en estas fotos están entre las más altas que Nowicki haya fotografiado; la más grande mide aproximadamente 38 centímetros de alto. “Para fotografiarlas, me acosté en la playa y usé una lente de 20 mm o una lente de 135 mm”, comparte. Fue una carrera contra el tiempo. “No duran mucho (normalmente solo un par de días) porque el viento las erosiona por completo o las derriba. Si la temperatura sube por encima del punto de congelación, se desmoronan; y, a menudo, en el invierno, pronto quedan cubiertos por la nieve acumulada”.
El que desaparezcan rápido es lo que hace que a Nowicki le guste tanto fotografiarlas. “Realmente disfruto lo diferente que es cada forma y lo efímeras que son. Dependiendo del clima, pueden durar solo uno o dos días. Tienes que estar allí en el momento justo para plasmarlas con la mayor definición de forma”.
Esta no es la primera vez que el fotógrafo toma fotografías de las formaciones de arena, pero estas imágenes representan algo diferente. “Este año hubo tantos de ellos que el mayor desafío fue tratar de averiguar en cuáles enfocarme”, dice. “Traté de capturar una variedad de formas y tamaños”.
Como predijo, las formaciones no duraron mucho. Cuando Nowicki volvió a la playa unos días después, vio que en su mayoría se habían deteriorado y eran solo un recuerdo.